¿Con qué intensidad afectará la variante BA.2 de COVID-19 a Nevada?
Los científicos ven pocos indicios hasta ahora de que Nevada vaya a enfrentarse a un aumento de los casos de COVID-19 de la variante del coronavirus BA.2 que está provocando un aumento de los casos en Europa.
La presencia de BA.2 en el sur de Nevada ha aumentado desde que la variante preocupante se detectó por primera vez aquí hace dos meses, pero los niveles generales del coronavirus siguen siendo bajos, según un científico de la UNLV que monitorea las aguas residuales en busca de indicios tempranos de propagación de la enfermedad.
Los niveles de coronavirus en las aguas residuales son bajos tanto en las zonas urbanas como en las rurales del sur de Nevada, dijo Edwin Oh, profesor asociado de neurogenética de la UNLV.
“Esto es algo fantástico”, y se corresponde con el bajo número de infecciones por el COVID-19 en la comunidad, escribió Oh en un correo electrónico.
Sin embargo, esta tendencia podría empezar a cambiar en cualquier momento. “Teniendo en cuenta lo que estamos observando ahora en Europa, definitivamente estamos monitoreando los niveles virales de cerca”, dijo.
Científicos como Oh analizan los niveles y las cepas de coronavirus que han pasado por el cuerpo a las aguas residuales. Este análisis les permite detectar las tendencias de la enfermedad a veces hasta semanas antes de que se puedan discernir los patrones de las pruebas de COVID-19 en los individuos.
El doctor Anthony Fauci dijo el domingo en el programa “This Week” de la cadena ABC que espera ver un aumento de casos en Estados Unidos a partir de BA.2 similar al de Europa, pero no una oleada. Al igual que Reino Unido y otros países que están experimentando un aumento, Estados Unidos está experimentando una disminución de la inmunidad contra el virus, así como la relajación de las restricciones de la pandemia, dijo.
BA.2 se propaga más fácilmente que ómicron, y por ello se ha convertido en la cepa más prevalente a nivel mundial, dijo Fauci, asesor médico jefe de la Casa Blanca. Sin embargo, dijo que no parece causar una enfermedad más grave que ómicron, que se caracterizaba por una enfermedad generalmente más leve que la variante delta que desencadenó la oleada del verano.
Variante más prevalente a nivel nacional
Los niveles de coronavirus también siguen siendo bajos en las aguas residuales del norte de Nevada analizadas por el Laboratorio de Salud Pública del Estado de Nevada. Han descendido a sus niveles más bajos desde septiembre, cuando el laboratorio empezó a analizar las aguas residuales, dijo el supervisor molecular del laboratorio, Andrew Gorzalski.
A lo largo de la pandemia, el laboratorio estatal de salud pública, ubicado en la Universidad de Nevada, Reno, también ha analizado genéticamente una muestra de los resultados positivos de las pruebas de COVID-19 de Nevada.
De las muestras de Nevada secuenciadas por el laboratorio o reportadas por laboratorios públicos y privados, alrededor del 2.5 por ciento en los últimos 30 días ha sido la variante BA.2, dijo Gorzalski.
La semana pasada, BA.2 representaba alrededor del 35 por ciento de los casos analizados genéticamente en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Un mapa del sitio web de los CDC muestra que la prevalencia de BA.2 es mayor en la región noreste del país. Las regiones se han visto afectadas por el virus con distintos grados de gravedad en diferentes momentos.
Aunque la prevalencia de BA.2 en Estados Unidos ha ido aumentando, “no ha cobrado importancia tan rápidamente como en países de Europa y Asia”, escribió en un correo electrónico Jasmine Reed, representante de los CDC.
Cuidado con el ‘deltacrón’
Las autoridades de Nevada expresaron su alivio por el hecho de que BA.2 tampoco se está comportando como delta u ómicron, cuya presencia en el estado provocó rápidamente un aumento de los casos.
“A este ritmo actual, no veo un aumento de casos solo por BA.2”, dijo Gorzalski, que expresó sus comentarios como si fueran sus opiniones y no las del laboratorio.
Nevada no ha visto un aumento de casos a pesar de la relajación de las restricciones, señaló, incluido el levantamiento de la obligación de usar cubrebocas en interiores el 10 de febrero.
“No creo que la BA.2 sea la próxima variante de la que debamos preocuparnos”, dijo.
El patrón de BA.2 en el sur de Nevada es “claramente diferente” al de ómicron, que provocó un rápido aumento de casos en diciembre y enero, dijo Oh, el científico de la UNLV.
Pese a la creciente prevalencia de BA.2, “el hecho de que no veamos que esto se traduzca en más infecciones podría deberse a la inmunidad de las recientes infecciones de BA.1 (ómicron), a las recientes vacunaciones y/o a los estilos de vida de los que fueron infectados”, dijo.
Gran parte de la población local es actualmente inmune al coronavirus, en parte debido al elevado número de infecciones que se produjeron este invierno durante la oleada de ómicron, dijo Brian Labus, epidemiólogo y profesor adjunto de la Facultad de Salud Pública de la UNLV.
La oleada de ómicron alcanzó su punto máximo en Nevada a mediados de enero. Esto significa que un porcentaje considerable de la población tendrá inmunidad natural a la infección al menos hasta mediados de abril, dijo.
“Durante las próximas dos semanas, las cosas parecen estupendas”, dijo Labus. “Estamos viendo cifras bajas, (y) no hemos visto ningún indicador de que las cosas vayan en mala dirección. Así que para el futuro próximo, estamos en un buen lugar”.
Sin embargo, cree que es inevitable que Nevada y Estados Unidos acaben viendo otro pico de casos a medida que aparezcan nuevas variantes, pero no necesariamente otro gran aumento. “Con suerte, no veremos que se disparen debido a esta combinación de inmunidad natural y personas vacunadas”.
Como todos los virus, el coronavirus muta constantemente en nuevas variantes, muchas de las cuales no son preocupantes. Una nueva variante que atrae cierta atención es la llamada “deltacrón”, una mezcla entre delta y ómicron.
Esta variante es rara, no se está extendiendo de forma significativa y no se ha detectado en Nevada, dijo Gorzalski.
Pero el laboratorio sigue realizando análisis genéticos para que, si “deltacron” u otra nueva variante aparece en Nevada, “la estemos monitoreando y podamos estar al tanto de ella”, dijo.
