Comienza juicio por los 3 adolescentes asesinados de Las Vegas en California
SANTA ANA, Calif. — Las declaraciones de apertura comenzarán el miércoles en el juicio contra Bani Duarte, la conductora acusada de manejar ebria que enfrenta cargos de asesinato en relación con un accidente el año pasado que dejó a tres adolescentes de Las Vegas muertos en Huntington Beach.
Duarte, de 28 años, se declaró inocente en agosto del año pasado de tres cargos de asesinato y un cargo de conducir bajo la influencia del alcohol que causó lesiones, según muestran los registros judiciales.
En una inusual decisión el martes después de la selección del jurado, el juez de la Corte Superior del Condado de Orange, Gary Paer, citando la seguridad del acusado, se negó a permitir cámaras en la sala de la corte mientras se llevaba a cabo el juicio en espera de un veredicto. Se esperaba que el juicio durara una semana.
Los estudiantes de Centennial High School: Dylan Mack, de 18 años, Brooke Hawley, de 17 años, y Albert “A.J.” Rossi, de 17 años, estaban visitando Huntington Beach para las vacaciones de primavera cuando fueron asesinados en el accidente del 29 de marzo de 2018. Un cuarto estudiante, Alexis Vargas, sobrevivió pero fue hospitalizado con quemaduras y una conmoción cerebral.
La policía de Huntington Beach declaró que justo antes de la 1:10 a.m., Duarte iba acelerando por Pacific Coast Highway cuando se estrelló contra la parte trasera del Toyota de los adolescentes, el cual se detuvo en un semáforo rojo en la calle Magnolia. El automóvil fue forzado a lanzarse por la intersección y a estrellarse con un poste antes de estallar en llamas.
Duarte, una recepcionista de San Clemente, fue arrestada en el lugar bajo sospecha de conducción bajo la influencia de sustancias y fue liberada tres días después después de pagar una fianza de 100 mil dólares.
Después de un mes, fue arrestada nuevamente después de que los investigadores obtuvieron “más evidencia” y descubrieron que “posiblemente tenía la intención de huir del país para evitar el enjuiciamiento”, comunicó la policía de Huntington Beach en ese momento.
La madre de Dylan, Renee Mack, dijo previamente en un velorio en Las Vegas para los adolescentes que “Dylan no murió en vano, A.J. no murió en vano, y Brooke no murió en vano, porque habrá justicia para ellos”.
Esta es una historia en desarrollo.
