Advierte el Servicio Meteorológico que los vientos aumentan el riesgo de contraer la fiebre del valle
abril 11, 2019 - 10:57 am

El clima ventoso que sopla el polvo, puede poner a los residentes del valle de Las Vegas en riesgo de contraer la fiebre del valle. (Richard Brian / Las Vegas Review-Journal) @vegasphotograph
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una advertencia para recordar a los residentes del Valle de Las Vegas sobre el riesgo de contraer la fiebre del valle en medio de los fuertes vientos.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la fiebre del valle es una infección pulmonar causada por un hongo que vive en el suelo. La mayoría de los casos se reportan en Arizona y California, según los CDC.
El microscópico hongo que causa la fiebre del valle (Coccidioides), se encuentra en el sudoeste y las personas pueden contraerlo respirándolo en el aire. Según los CDC, la fiebre no se transmite de persona a persona.
El Servicio Meteorológico Nacional alienta a los residentes de Las Vegas a hacer todo lo posible por permanecer en interiores, cerrar ventanas y hacer circular el aire en sus autos en momentos que los fuertes vientos estén soplando polvo, detallaron en un tuit.
Just a reminder – desert dust isn't just inconvenient, it can make you sick! Try to stay indoors, close windows, and recirculate air in cars! #NVwx #CAwx https://t.co/MgP8iiJ4MV
— NWS Las Vegas (@NWSVegas) April 9, 2019
Según los CDC, los síntomas de la fiebre del valle incluyen fatiga; tos; dificultad para respirar; dolor de cabeza; sudores nocturnos; dolores musculares o dolor en las articulaciones y erupciones en la parte superior del cuerpo o las piernas.
Para la mayoría de las personas, los síntomas desaparecerán sin ningún tratamiento, después de semanas o meses. Los proveedores de atención médica pueden recetar medicamentos antimicóticos para las personas que desean reducir los síntomas o evitar que la infección empeore. Según los CDC, las personas que tienen infecciones pulmonares graves o infecciones que se han diseminado a otras partes del cuerpo, requieren tratamiento antifúngico y es posible que deban permanecer en hospitales.