A la sombra de las deportaciones
enero 3, 2014 - 5:09 pm
Para la mayoría de las personas el inicio de un nuevo año es alentador porque vienen nuevos retos y proyectos en distintos ámbitos de su vida; ya sea en lo familiar, profesional, con los amigos, en pareja, etc. Sin embargo, para las personas indocumentadas que viven bajo la sombra de una deportación tristemente no cabe esta posibilidad; porque su futuro no es del todo alentador en este país.
De acuerdo con un reporte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (por su siglas en inglés ICE) las deportaciones de inmigrantes indocumentados cayeron 10 por ciento en 2013, la primera caída anual en una década, debido a un cambio en la ejecución de la estrategia del presidente Barack Obama.
Estados Unidos deportó a 368 mil 644 inmigrantes indocumentados durante los 12 meses del año fiscal que terminó el 30 de septiembre. Eso se compara con los 409 mil 900 deportados, cifra récord del año fiscal anterior según los registros del ICE.
No obstante, la problemática continúa latente en todo el país.
Las deportaciones son el centro de un debate en Washington sobre si se debe cambiar las leyes de inmigración del país para proporcionar un camino a la ciudadanía para algunas de las 12 millones de personas que viven en ese país ilegalmente. Mientras que la mayoría de los republicanos insisten en medidas más severas.
Cerca de un millón 930 mil personas han sido deportadas durante los cinco años que Obama ha ocupado el cargo. La cifra se acerca al total personas deportadas durante el mandato de ocho años del ex presidente George W. Bush .
Algunos demócratas y defensores de los inmigrantes han criticado a Obama por no hacer más para detener las deportaciones.
Futuro incierto para
indocumentados
Todos los días miles de personas viven a la expectativa de que pasará con sus vidas debido a que tienen una orden de deportación, misma que no les permite hacer ningún tipo de plan en este país y solo esperan el día en que las autoridades de inmigración decidan si se quedan o se van a su país natal.
En esta situación se encuentra José Espinoza de origen mexicano quien está bajo arresto en el centro de detención en Pahrump. Espinoza fue detenido afuera de su casa por agentes de ICE en octubre de 2013 cuando salía a tempranas horas camino a su trabajo como jardinero. Hoy está en la espera de su audiencia para el 6 de enero donde se definirá su futuro.
Su esposa Ingrid Zuñiga de Guatemala compartió con El Tiempo la experiencia que pasa la familia debido a la ausencia de José.
“Ha sido muy difícil para la familia en todos los aspectos estar sin mi esposo. Ahora yo me hago cargo de mantener la casa, cuidar a mis cinco hijos y trato de mantenerme fuerte para ellos y para mi esposo. Lo extrañamos mucho. La vida nos cambió por completo desde que no está en casa con nosotros”, confesó con voz cabizbaja Zuñiga.
Las edades de los hijos de José e Ingrid oscilan entre los 14 y 4 años. Tres de ellos tienen una discapacidad.Los cinco son ciudadanos norteamericanos.
Aunque los niños no saben exactamente la situación de su padre lo extrañan y desean que esté en casa con ellos, dijo la madre de familia.
“Es muy angustiante ver a mis hijos que sufren por su papá y no poder hacer nada por ellos. En ocasiones hablan por teléfono con él, pero no es suficiente. Solo pienso que voy hacer si mandan a mi esposo a México. He caído en depresión, he dejado de comer; pero agarro fuerzas de nuevo por el amor a mi familia y confío en Dios que todo saldrá bien”.
Los niños con discapacidad han dejado de recibir algunas terapias a causa de no tener dinero para pagar.
“Estoy trabajando en algunas casas, pero no hay mucho trabajo a veces son sólo dos a la semana. El dinero no alcanza y los pagos de la casa, comida y servicios no esperan. Nunca nos había faltado nada porque José trabajaba duro para traer todo a casa”, manifestó.
La pasada navidad fue diferente para los Espinoza Zuñiga ya que el arbolito navideño no tenía ningún regalo y no estaba José con ellos. Pero la situación se tornó un poco más agradable cuando unas personas bondadosas dieron algunos obsequios a los pequeños.
“Fue muy triste porque la pasamos sin el padre de mis hijos”, dijo la madre de famlia. “Pero gracias a Dios, por parte de la escuela de mis hijos les trajeron regalos para ese día. Sé que son cosas materiales pero es un detalle muy bonito que alegró a mis hijos y también me alegró a mi porque yo no les iba a regalar nada”.
“Cuando estaba con nosotros no nos hacía falta nada, eramos muy felices juntos”, reiteró
El mayor deseo para Ingrid y sus pequeños como regalo de año nuevo es que autoricen a José quedarse en los Estados Unidos ;para poder ser de nuevo una familia feliz.
“José no es un criminal, trabaja honradamente para mantener a su familia, no merece que esté encerrado como delincuente”, dijo angustiada la esposa del afectado.
Además del infortunio de su esposo José, Ingrid también tiene una orden de deportación; situación que la tiene doblemente preocupada. El destino de sus hijos es su angustia latente como madre.
“No se que va a pasar si a los dos nos deportan, lo que no quiero es que me separen de mis hijos nunca”, reveló entre lágrimas. “Mi esposo tiene mucha fe en que va salir todo bien, por eso cuando le pregunto que pasará con nuestros hijos solo me dice que hay que dejarlo en manos de Dios”.
Ingrid se reporta periódicamente en las oficinas de inmigración desde hace cinco meses desde que oficiales de ICE acudieron a su casa. En ese momento no fue detenida porque tiene cinco niños estadounidenses además de no tener récord criminal, declaró la afectada.
“Desde entonces voy cuando ellos lo requieren. No es seguro que me quede en este país y siempre vivo con el temor de la deportación”,aseguró.
La angustiada madre y esposa exhortó a los políticos que no han apoyado la reforma migratoria vean el sufrimiento de las familias separadas por las deportaciones y den su voto a favor de la propuesta de ley.
“Por favor hagan algo por sacar adelante la reforma migratoria, porque al separar las familias con las deportaciones los niños son quienes sufren más por está situación. Por favor no separen más familias solo queremos trabajar para ofrecer un mejor futuro a nuestros hijos y seguir unidos como familia”, precisó Zuñiga.
Otro caso es el de María Campos quien también empezará el año con la incertidumbre de no saber que pasará con ella a partir del mes de febrero.
María es una mujer fuerte, trabajadora, con grandes planes y una familia que proteger, está al borde de una decisión que podria cambiar su vida radicalmente ya que enfrentan el peligro de la deportación.
María tiene 45 años de edad, actualmente se encuentra en la espera de su bebé y eso la tiene preocupada.
Campos salió de su natal México a los 16 años de edad, con el único propósito de una vida mejor, dejando atrás a su familia, amigos y recuerdos, emprendió su viaje hacia la frontera sin imaginar los riesgos y peligros que la podían acechar. Sufrió lo que miles de personas sufren al cruzar la frontera y lo que otras miles no pueden llegar a contar.
Durante el transcurso de los años formó una familia, después de los primeros diez años de haber cruzado por Tijuana. María se asesora con un notario público para buscar una forma de arreglar su estatus legal. Después de varios trámites, obtiene su primera cita, un juez la entrevista y le pide que regrese de nuevo con más documentación, pero María jamás se imaginó que un simple error le costaría su tranquilidad en los años venideros.
Al salir de esa cita, María anota la fecha de su próxima cita y espero con ansias el día.
“Acudí con su asesor para llegar preparada a la cita. Me recibieron con sorpresa y me dieron la noticia de había perdido la entrevista con el juez”, dijo Campos quien confundió las fechas.
Desesperada y sin saber qué era lo que se tenía que hacer, pidió un perdón, pero desafortunadamente el juez se lo negó.
Años pasaron después de ese incidente, y María por su parte siguió una vida normal, pasó varios retos,víctima de violencia doméstica entre otras dificultades.Hasta que un día, tocaron a su puerta agentes del ICE con una orden de arresto.
“No podía entender que era lo que estaba pasando, los agentes me llevaron detenida y ahí fue en donde me explicaron que era lo que estaba pasando y la razón de mi arresto”, reveló. “Yo no sabía que tenía una orden de deportación”.
Su odisea comenzó a partir de ahí, asesorada por especialistas ella aplicó para extensiones, eventualmente se las aprobaron y ahora cuenta con un permiso de trabajo temporal. Sin embargo, no es seguro que le otorguen otra extensión.
Actualmente está embarazada y espera dar a luz a finales del mes de enero de 2014.
Su cita para saber si obtendrá una extensión o posiblemente deportada será en los primeros días del mes de febrero.
“Vine a este país con el sueño de una vida mejor, no tengo antecedentes penales, órdenes de arresto o multas de tráfico, solo tengo ganas de trabajar y salir adelante”, aseveró Campos.
La solución; una
reforma migratoria
Activistas, líderes comunitarios, grupos religiosos, incluso políticos han declarado que esta situación se soluciona con el consenso de una reforma en el sistema migratorio de los Estados Unidos.
Aunque no se logró convencer a la cámara de representantes para que aprobara este proyecto de ley en 2013, la lucha continuará en 2014 a través del país con mayor énfasis en Washington para lograr la anhelada reforma migratoria, han declarado simpatizantes en diversos medios nacionales.
Por lo pronto, el líder sindical Eliseo Medina quien formó parte del la huelga de hambre a favor de la reforma declaró el lunes 30 de diciembre que en la segunda semana de enero anunciarán la estrategia del 2014 para seguir en la lucha.
“Todos los grupos nos hemos puesto de acuerdo y a mediados de enero arrancará una gira para insistirle a los republicanos de la Cámara de Representantes que aprueben la reforma migratoria”, indicó a una cadena de televisión el sindicalista Eliseo Medina. “Llevaremos la huelga de hambre por todo el país y visitaremos cada uno de los distritos republicanos”.
Mientras que localmente, la activista y miembro de PLAN, Astrid Silva declaró que, “Nuestro moviemiento es diverso e inclusivve, seguimos creciendo cada día. Estamos preparados para ganar la reforma migraotia con un camino a la ciudadanía para mantener unidas a las familias”.
“Necesitamos que los políticos como el Congresista Joe Heck entienda que esto no es unn juego; son familias que sufren por ser separadas por las deportaciones”, precisó Silva.