‘Educándonos Juntos’: Sí se puede acceder a una educación universitaria
Actualizado September 18, 2024 - 4:49 pm
En muchas ocasiones, algunas culturas expresan: “No hay dinero para eso, no pierdas tiempo y mejor busca trabajo”, al escuchar que algún miembro de la familia tiene aspiraciones de realizar estudios superiores en alguna universidad.
Son frases que disminuyen el entusiasmo de muchos para seguir estudiando.
Para acabar con la represión profesional, varias organizaciones e instituciones educativas en Estados Unidos están poniendo más esfuerzos en cambiar ese ecosistema de analfabetismo -o conformismo- buscando que más personas obtengan un título universitario.
Esta columna es la primera de varias que escribiré probando que ‘sí se puede’ estudiar una carrera; a pesar de ser indocumentado, tener bajos ingresos, ser una persona mayor o pertenecer a cualquier grupo minoritario.
Para comprender la realidad de los que están luchando para acabar con los estereotipos, te presento a cuatro estudiantes latinos de Las Vegas, hijos de inmigrantes y que la mayoría son los primeros en su familia en acceder a una universidad.
Carmen Muñiz
Carmen Muñiz estudia Administración de Empresas en el Colegio del Sur de Nevada (CSN) y, para ella, su primera barrera para acceder a una educación secundaria fue cuestión de dinero.
“Pensar en ir a la universidad fue algo lejano porque desde pequeña mis padres me dijeron que no tenían dinero para pagar por mis estudios, después que mi hermano mayor abandonara la universidad”, dijo.
Su consejera en la preparatoria fue quien le informó sobre becas disponibles y que, si mejoraba sus calificaciones, tendría una gran oportunidad de recibirlas.
Ahora está en su segundo año en CSN y este año obtendrá un título asociado como Administradora de Empresas. Muñiz asegura que continuará para obtener una licenciatura en Manejo de Proyectos Especiales. Todo gracias a, por lo menos, cuatro diferentes becas que obtiene cada año.
Muñiz además trabaja en la oficina de Gobierno Estudiantil de CSN como asistente administradora y es Senadora del Consejo de Estudiantes de la institución (ASCSN, por sus siglas en inglés) donde abogan por el éxito académico y social de los estudiantes promoviendo la inclusión y conectándolos con los recursos comunitarios.
Gerardo Ángel Aguilar
La presidenta del consejo es latina, así como Gerardo Ángel Aguilar quien también es senador estudiantil en CSN y cursa su último año de Administración de Negocios.
En el caso de Aguilar, él regresó a estudiar después de 10 años de haberlo dejado.
Su mayor miedo entrando a la universidad fue la clase de matemáticas y álgebra, y tras obtener malas calificaciones en la materia, uno de sus consejeros le habló sobre el programa “Mapa Matemático” en CSN que, gracias a una subvención, tienen un maestro que enseña matemáticas en español, algo que le dio un segundo respiro e inspiró a Gerardo a ser un embajador del programa y ahora afirma que le encantan las matemáticas.
“El programa de ASCSN ha hecho maravillas en mí, desarrolló mi profesionalismo y la manera de cómo poder navegar con la gente y de cómo poder resaltar mis habilidades de colaborar con los diferentes programas y departamentos”, externó orgulloso.
Inclusive, gracias al programa, Gerardo viajó a Florida a una convención donde conoció a varios estudiantes como él, y también fue a la Casa Blanca a un evento especial.
Estas experiencias le abrieron los ojos aún más, porque jamás imaginó que había tantas becas para hispanos y tantos profesionales latinos en posiciones de liderazgo. Eso lo animó aún más a seguir trabajando en dos empleos y estudiar tiempo completo para lograr su plan de obtener una licenciatura y aprovechar el programa que ofrece CSN para pagar por las licencias de negocios y pronto ser dueño de una pequeña gran empresa.
“Me emocionó de una manera feliz”, acotó con lágrimas en los ojos. “Nunca me imaginé las posibilidades en la comunidad; el estudio es todo para mí, estuve varios años lavando platos y pelando camarones en restaurantes y fue difícil mientras trabajaba mucho para ayudar a mi mamá a pagar la renta y todo. Ahora que ella falleció me di la oportunidad y estoy muy emocionado porque tengo la posibilidad de ser todo un profesional”.
Genevy Machuca
Del otro lado del estado, en Reno, Genevy Machuca, oriunda de Las Vegas, está en su segundo año donde estudia una doble especialización en Periodismo y Español en la Universidad de Nevada, Reno (UNR).
“Siempre quise ir a la universidad porque nadie en mi familia ha ido”, recalcó.
Estando en la preparatoria en Las Vegas, varios administradores de UNR llegaron a su escuela ofreciendo una oportunidad de llevar a 10 estudiantes al campus de UNR, ubicado al norte de Nevada, para que conocieran el campus y ahí se enamoró del plantel universitario, del clima y de las oportunidades que ofrecen, contó.
“Es difícil cada año porque el proceso para las becas cambia anualmente y nadie nunca sabe cuánto dinero van a dar, pero con mente abierta preparo las solicitudes”, explicó cuando hablamos sobre cómo paga sus estudios viviendo en otra ciudad y viniendo de una familia modesta que también la ayudan como pueden.
Pero ella no se queda con solo eso, trabaja medio tiempo para pagar sus gastos mientras participa de programas como “TRIO” donde los alumnos universitarios son elegibles para una variedad de servicios, como tutoría y asistencia en escritura, acceso a los laboratorios de computación, y donde pueden obtener ayuda para prepararse para la escuela de posgrado y desarrollar mejores habilidades de estudio.
“Al inicio fue difícil por no conocer a nadie, pero lo que me ayudó fue que vine a la universidad con la mente abierta y conocí a compañeros que vinieron desde Francia, Singapur y hasta Costa Rica, y eso me animó, supe que no estoy sola”, enfatizó.
Anaí Rico López
Con las mismas barreras y oportunidades, Anaí Rico López, nacida en Las Vegas de padres mexicanos, estudia su segundo año de la licenciatura Ciencias en Imagenología Médica Integral con especialidad en ultrasonido de gestación en la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV).
“No tengan miedo, no están solos; hay realmente gente buena y que quiere ayudar, solo tienen que preguntar, hay muchos estudiantes y maestros latinos para asistirles”, dijo López.
Tiene tres becas otorgadas por la universidad, inclusive uno de los programas le permite trabajar medio tiempo en el campus, ayudando a los estudiantes que necesitan comida o aquellos que tienen preguntas sobre, becas, bibliotecas, programas para indocumentados u otro tipo de asistencia y recursos que ofrecen.
La dificultad que López enfrentó a la hora de iniciar su carrera fue compaginar su vida de estudiante, trabajar para juntar dinero para pagar su ingreso y buscar becas en diferentes plataformas.
Barreras que enfrentaron
Las barreras de Muñiz fueron culturales, también económicas y un poco de incertidumbre; mientras que Aguilar dice que su primer obstáculo fue romper el estigma que algunos miembros de su familia le decían que estudiar, que no era para personas como ellos, además de la responsabilidad de ayudar económicamente a su mamá.
Para Machuca no hubo barreras, solo incertidumbre, además de cómo pagar todos los gastos, inscripciones, su viaje y estadía en Reno.
Aunque estudian carreras diferentes en universidades distintas, todos estos latinos tienen algo en común; las ganas de salir adelante y ser un profesional para servir a su comunidad.
En mi próxima columna de ‘Educándonos Juntos’, conoce todo sobre el CSN. Estaré contestando las dudas de los padres y futuros alumnos sobre becas, cómo y dónde empezar a obtener información para seguir estudiando y culminar una carrera en esa institución universitaria.
Hasta entonces.