Demanda exmaestra a CCSD, alega represalias por acusaciones de cacheos al desnudo
Una exmaestra presentó una demanda el martes contra el Distrito Escolar del Condado de Clark alegando que fue objeto de represalias después de reportar que los estudiantes eran supuestamente registrados al desnudo en un campus de la escuela intermedia.
Shushan Sadjadi –que fue maestra de Matemáticas en Garside Junior High School de octubre de 2021 a agosto– presentó una demanda de 58 páginas en el Tribunal de Distrito contra el distrito y un puñado de administradores de Garside y de la oficina central del distrito.
Los funcionarios del distrito escolar no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la demanda.
En febrero de 2022 se celebró en Garside una reunión de empleados en la que se animó a los maestros a abordar temas del Mes de la Historia Afroamericana con sus grupos escolares, según la demanda presentada por el abogado de Sadjadi, Brian Berman.
Se les informó sobre un número significativo de formularios de restricción aversiva presentados al estado, que estaba solicitando medidas correctivas, alegan los documentos.
“En consecuencia, los asistentes debían ser más conscientes de los presuntos abusos en el campus y reportar de inmediato a la administración cualquier preocupación”, según los documentos judiciales.
Un día de febrero de 2022, más de cinco alumnos fueron expulsados de la clase del primer periodo de Sadjadi sin darle ninguna explicación, según la denuncia.
Ella pospuso la lección de Matemáticas y su grupo mantuvo una conversación relacionada con el Mes de la Historia Afroamericana. Los alumnos se mostraron tan interesados que mantuvo conversaciones similares con sus otras clases, según los documentos judiciales.
“En la mayoría de las clases, los alumnos preguntaron por su derecho a ser registrados en la escuela, concretamente por los registros de mochilas y lockers, así como por los cacheos”, afirma la demanda.
Un alumno preguntó por los cacheos sin ropa y dijo que le registraban sin ropa cada vez que iba al baño.
El alumno necesitaba escolta para ir al baño debido a problemas previos relacionados con las drogas, por lo que Sadjadi pensó inicialmente que se refería a un cacheo, según los documentos judiciales.
Pero dos alumnas también dijeron que las habían registrado desnudas, según los documentos judiciales.
A la mañana siguiente, Sadjadi, deseosa de hablar sobre la información que había recibido, envió un correo electrónico a su supervisor directo y al director de la escuela.
Invitó a los alumnos que quisieran comunicar algo a la administración a que se acercaran a su mesa y compartieran sus experiencias o proporcionaran información de forma anónima.
Más de 18 alumnos denunciaron incidentes ese día y más de cinco denunciaron cacheos al desnudo, según los documentos judiciales.
“A Sadjadi le sorprendieron las similitudes entre las historias de los distintos cursos y clases”, dice la denuncia.
Los alumnos varones afirmaron que les habían pedido que se bajaran los pantalones hasta la mitad, que se subieran las camisas hasta la mitad y que se bajaran la cintura de los calzoncillos.
Las alumnas afirmaron que se les pidió que se quitaran la camisa casi por completo, que se la dejaran alrededor del cuello y que se quitaran el sujetador del cuerpo.
Los alumnos también alegaron que los cacheos no siempre los realizaban adultos del mismo sexo, y una alumna dijo que presenció el cacheo al desnudo de otra alumna.
Sadjadi dijo que creía que se le había presentado suficiente información para creer que era “de legítima preocupación” y que, como informadora obligatoria en virtud de la ley estatal, estaba obligada a denunciarlo.
Tras intentar ponerse en contacto con los administradores de la escuela, la entonces directora Marbella Alfonzo respondió y “rechazó de inmediato las afirmaciones como falsas”. También reprendió a Sadjadi por haber “llevado a cabo una investigación” sin notificárselo, según los documentos judiciales.
Alfonzo dijo a Sadjadi que ella había participado en cacheos sin ropa y que dos personas de la escuela realizaban los cacheos.
Tras la publicación de un artículo en Las Vegas Review-Journal en marzo de 2022 en el que se detallaban las acusaciones de cacheos y represalias, Alfonzo envió un correo electrónico a toda la escuela para alertarles sobre el artículo y afirmar que las acusaciones carecían de fundamento, según la demanda.
Al día siguiente de la publicación del artículo, la policía del Distrito Escolar del Condado de Clark llamó a Sadjadi y se disculpó por “dejar caer la pelota” con el caso de la alegación de cacheos al desnudo y acudió a entrevistarla.
“La Policía del CCSD no encontró nada que corroborara las alegaciones” y no llevó a cabo ninguna investigación, según los documentos judiciales.
Más tarde, Sadjadi fue asignada indefinidamente a trabajar desde casa, pero nunca se le proporcionó nada por escrito.
Fue escoltada fuera del campus por un supervisor de seguridad al estilo de “exposición pública”, según la denuncia.
Además, recibió seis notificaciones de investigación con 41 alegaciones de febrero a mayo de 2022. Y, en total, bajo Alfonzo, Sadjadi recibió ocho avisos con un total de 63 acusaciones.
Sadjadi intentó transferirse de escuela, pero no fue contactada para un empleo debido a la información en su expediente personal, según los documentos judiciales.
Sadjadi, a través de su representante de la Asociación de Educación del Condado de Clark, presentó una queja formal contra Alfonzo ante el distrito escolar.
“Hasta donde ella sabe, esa queja nunca fue atendida de ninguna manera por el CCSD”, según los documentos judiciales.
Antes del incidente, Sadjadi no tenía “ningún aviso disciplinario” en Garside o en cualquier otro trabajo, dicen los documentos judiciales.
“Sadjadi tenía un historial ejemplar profesionalmente, demostrando altas tasas de éxito con el desempeño de los estudiantes”, dicen los documentos judiciales. “Capacitaba regularmente a maestros y administradores sobre métodos de enseñanza efectivos en conferencias nacionales y en sus escuelas”.
