Raiders vencen a Texans en regreso de la NFL a México ante casi 77 mil fans
noviembre 22, 2016 - 4:42 pm
CIUDAD DE MÉXICO. (AP) — En el esperado regreso de la NFL a México luego de una ausencia de 11 años, los Raiders de Oakland se impusieron por 27-20 a los Texans de Houston. El partido se definió en los últimos minutos ante un estadio Azteca lleno que por momentos vivió una atmósfera similar a la de los partidos de fútbol.
Amari Cooper atrapó un pase de 35 yardas de Derek Carr con 4:43 por jugar y los Raiders rompieron un empate a 20-20 para enfilarse a su cuarto triunfo consecutivo en la temporada, en el primer juego regular que se disputa al sur de la frontera estadounidense desde octubre de 2005, cuando los 49ers de San Francisco enfrentaron a los Cardinals de Arizona.
La anotación enloqueció a los 76.473 aficionados que acudieron al estadio Azteca, que en cada patada de salida entonaron el cántico homófobo que le ha costado a la Federación Mexicana de Fútbol tres sanciones de la FIFA tras escucharse en las eliminatorias para el Mundial 2018.
“Soy un gran aficionado al fútbol. Pude jugar en Wembley en mi año de novato y ahora jugar aquí fue sorprendente. Hablas de la ‘Mano de Dios’, el ‘Juego del Siglo’, es mucha historia y mucho ruido”, dijo Carr al final del partido. “Amo el fútbol y la atmósfera fue como la de un partido de ese deporte”.
También apareció una luz verde que desde las tribunas se dirigía a varios jugadores de los Raiders, entre ellos Carr, y al quarterback de los Texans, Brock Osweiler, otra costumbre de los partidos de la liga local y las eliminatorias. Además, los aficionados pasaron el rato lanzando aviones de papel a la cancha en un partido que fue entretenido de principio a fin.
“Sí lo vi, fue raro, me sentí como si estuviera en la dimensión desconocida”, agregó Carr sobre la luz verde. “Pero si me preguntas si volvería a jugar aquí, te diría que lo haría con gusto”.
Carr resolvió como a lo largo de la temporada, combinándose con Cooper, quien hasta antes de la recepción del triunfo había tenido una noche discreta.
“El tener a un hombre que jala el gatillo y hace esa clase de jugadas lo es todo”, dijo el entrenador de los Raiders, Jack del Río. “Se mantuvo en control todo el juego y esa fue una de las claves porque en el último cuarto hicimos las jugadas clave”.
Carr completó 21 de 31 pases para 295 yardas con tres anotaciones, dos de ellas en el cuarto final, y los Raiders se mantienen como líderes de la División Oeste de la Conferencia Americana.
Cooper terminó con cuatro recepciones para 57 yardas y la anotación.
Oakland (8-2), que no tenía una racha tan larga de triunfos desde 2002, ejerció de anfitrión.
Osweiler pasó para 239 yardas con un pase de anotación y una intercepción por los Texans (6-4), que perdieron el cuarto de los cinco partidos que han disputado fuera de casa pero se mantienen como líderes de la División Sur de la Americana.
“Creo que debimos ganar el partido para ganar respeto en la liga porque nadie lo hace”, dijo el defensive end, Jadeveon Clowney. “Esto nos va a doler hasta a la próxima semana pero batallaremos como equipo, aún queda mucha temporada por delante”.
El partido estaba empatado 20-20 cuando Carr le mandó el pase a Cooper por el costado derecho y el receptor se escapó a las diagonales sin ser tocado para darle la vuelta al marcador, ante el delirio del público mexicano, que mayoritariamente vistió los colores negro y plata de los Raiders, uno de los cinco equipos más populares en el país de acuerdo con la NFL.
Los Raiders se sintieron como en casa, salvo por los 2.250 metros de altitud de la ciudad. En un momento del cuarto periodo tuvieron que solicitar una pausa para que los jugadores recuperaran el aliento. Fueron evidentes los problemas del receptor Michael Crabtree para respirar.
“Hicimos un buen trabajo rotando gente, manteniendo a los muchachos frescos”, agregó Clowney. “Eso no fue un problema”.
México tendrá que esperar para saber si el comportamiento y los cantos racistas de sus aficionados serán un problema.