La UNLV comienza la era de T.J. Otzelberger con una victoria por 86 a 71
Diez minutos fueron todo lo que la UNLV necesitó el martes por la noche para encontrarse.
Los Rebels se hicieron cargo después de eso, tomaron una ventaja de 16 puntos en el medio tiempo y vencieron a Purdue-Fort Wayne 86 a 71 ante unos cuatro mil fans en el Thomas & Mack Center en el primer juego bajo el entrenador T.J. Otzelberger
UNLV tuvo una carrera de 25 a 4 al final de la primera mitad para subir 39 a 21 antes de que los Mastodons encestaran poco antes del intervalo.
“Quedé satisfecho con nuestros muchachos, en cómo salieron y se prepararon para este juego”, expresó Otzelberger. “Cuando es de verdad, es de verdad. Creo que nuestros muchachos establecieron en esa primera mitad qué tan defensivos podemos llegar a ser jugando, cuando realmente protegemos y disputamos la línea de 3 puntos (fueron 1 de 14 a la mitad) e hicieron un gran trabajo en el cristal”.
Mbacke Diong y Jonah Antonio lideraron el camino para UNLV con 17 puntos cada uno. Diong también lideró a los Rebels en rebotes con 17.
Aquí hay tres conclusiones de la victoria de los Rebels:
1. Completando el trabajo.
Los Rebels entraron al juego como favoritos con 11½ puntos. Esta no es una victoria que muchos recordarán en febrero, pero es importante establecer la mentalidad de acercarse a cada oponente con el mismo nivel de intensidad.
No es que fuera completamente fácil. La UNLV parecía descuidada a veces. Los Rebels necesitaron tiempo en ambas mitades para ejercer su dominio: Fort Wayne incluso llegó a 60 a 51 con más de 10 minutos restantes.
Pero ejercieron ese dominio y se vio resaltado por su ventaja de 43 a 19 rebotes.
2. Difundir la puntuación.
Antonio anotó 4 de 5 triples en la primera mitad y logró 12 puntos, su disparo fue una gran clave para la ventaja temprana de los Rebels. Pero si este juego mostró algo, es que la puntuación para este equipo puede venir de casi cualquier lugar.
Cinco jugadores terminaron en cifras dobles para UNLV, que encestó el 51.9 por ciento de sus tiros.
“Estoy poniendo a nuestros cinco primeros contra los otro cinco primeros de todo el país”, dijo Antonio. “Creo en estos muchachos. Realmente contamos con cinco amenazas en el piso en todo momento. Es un equipo peligroso en el lado ofensivo”.
3. Más seriedad.
Otzelberger y sus jugadores pueden aprovecharse mucho de este juego, pero los próximos tres serán más reveladores.
La UNLV recibirá a Kansas a la 1 p.m. el sábado y luego viajará a California y la UCLA la próxima semana para tipoffs a las 8 de la noche. Los tres equipos tienen sus propios problemas por resolver, pero son programas de Power Five.
“Aunque respetamos mucho a nuestros oponentes, invertimos nuestro tiempo en mejorar”, anunció Otzelberger. “No hay mucho tiempo preparándonos tanto como nosotros para seguir mejorando. Sabemos que nos enfrentaremos con equipos realmente buenos. Kansas State es el único que realmente importa en este momento porque son los que se acercan para el sábado. Han estado en la cima de la Conferencia Big 12, que creo es una de las mejores, si no es que la mejor liga del país. Tenemos que volver al piso de práctica, tenemos que ser competitivos y luchar. Será un partido realmente difícil el sábado”.
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