El Tri venció a Panamá 1-0 en la final de la Copa Oro con gol de Giménez
INGLEWOOD, California, EE.UU. — Ocho meses y dos entrenadores después de que México quedara fuera de una vergonzosa Copa del Mundo, la mayoría de los mismos jugadores levantaron triunfalmente la Copa Oro de CONCACAF en medio de confeti y vítores estridentes el domingo 16 de julio de 2023.
El Tri ha cambiado su suerte a una velocidad asombrosa, y su gol de la victoria en el SoFi Stadium llegó en una jugada de punta a punta que fue igual de dramática.
El suplente Santiago Giménez anotó después de un sprint electrizante en el minuto 88, y México ganó la Copa Oro por novena vez, con una victoria de 1-0 sobre Panamá.
Luego de que Edson Álvarez se deslizara para bloquear un centro de Iván Anderson en el área penal de México; Orbelín Pineda regateó y realizó un pase profundo al medio campo donde Giménez, delantero del Feyenoord (de 22 años de edad), superó a Harold Cummings y luego a Cummings y Fidel Escobar hasta el área penal.
Giménez disparó un zurdazo que rebotó sobre el arquero Orlando Mosquera para su cuarto gol en 18 apariciones internacionales y el segundo del torneo.
“Es el momento más importante de mi carrera”, dijo Giménez. “Solo traté de llegar al campo rápidamente. Seguimos nuestros principios durante todo el juego y funcionaron a la perfección. El resultado fue excelente, porque había muchos equipos competitivos en este torneo”.
El gol del hijo de El Chaco Giménez, naturalizado mexicano de origen argentino, quien había ingresado solo tres minutos antes, desencadenó una celebración frenética en un estadio del sur de California repleto de fanáticos que celebraban el renacimiento de México en este torneo bienal de la CONCACAF. Después de que México fuera eliminado en la fase de grupos de la Copa del Mundo por primera vez desde 1978.
El Tri se recuperó con un excelente torneo bajo la dirección del entrenador interino Jaime Lozano, quien se hizo cargo del asediado programa hace solo un mes después de una derrota en la Liga de las Naciones ante Estados Unidos.
“Hoy el ambiente era como estar en una Copa del Mundo”, dijo Lozano, cuyo contrato es solo para este torneo. “No fue como una Copa Oro. Estoy soñando después de ver un estadio como el que vimos hoy, y brindarle a las personas la felicidad que hemos visto. De nuevo, el equipo lo dio todo. Sabíamos que estábamos escribiendo historia y hay que aprovechar estas oportunidades”.
México, que permitió solo dos goles en sus partidos, ha ganado este torneo más que todas las demás naciones juntas. Estados Unidos tiene siete títulos de la Copa Oro y Canadá uno.
Los actos heroicos de Giménez terminaron con una Copa Oro inspiradora dirigida por Panamá, que derrotó a EE.UU. en las semifinales para ganar su tercera aparición en la final. Los Canaleros no pudieron conseguir varias ocasiones sólidas de gol ante el veterano portero mexicano Guillermo Ochoa.
Panamá también perdió la final de la Copa Oro en 2005 y 2013, ambas ante Estados Unidos.
Lozano, quien dirigió a la selección olímpica de México a la medalla de bronce en Tokio hace dos años, fue contratado para dirigir la campaña de la Copa Oro por Juan Carlos Rodríguez, quien asumió como presidente de la Federación Mexicana de Fútbol solo un mes antes. La decepción de México en la Copa del Mundo provocó la salida del entrenador Tata Martino y la breve permanencia de Diego Cocca antes de la llegada de Lozano, quien dependía en gran medida del núcleo de su equipo olímpico en la Copa Oro.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, felicitó a Lozano en el escenario y le deseó suerte para el ciclo de la Copa del Mundo 2026, sin saber que el contrato de Lozano ya venció.
“Me encantaría estar aquí”, dijo Lozano. “Es un sueño liderar a mi selección nacional en la Copa del Mundo, específicamente una Copa del Mundo que va a ser organizada por México y (Estados Unidos y Canadá). Si soy yo, voy a tener que trabajar duro con mi cuerpo técnico. Si no soy yo, voy a apoyar al equipo”.
Cualquiera que pensara que la ausencia de la selección anfitriona conduciría a una final decepcionante de la Copa Oro no conoce muy bien el sur de California: la multitud llena al sur del centro de Los Ángeles estaba abrumadoramente dominada por los fanáticos de El Tri, que es tratado como el equipo local cada vez que juega en esta área, incluso contra el equipo estadounidense.
Apenas un mes después de que frustrados hinchas mexicanos boicotearan el partido por el tercer lugar de la Liga de las Naciones en Las Vegas contra Panamá, esa apasionada base regresó a toda voz al palaciego estadio de la NFL de Los Angeles Rams.
