DeBoer pide que los Golden Knights sean “más hambrientos y más duros” en la portería

Marc-Andre Fleury fue removido de la red de los Golden Knights por segunda vez esta temporada el martes contra los Minnesota Wild, pero no se equivoquen: no fue su culpa.

Fleury no dejó entrar cuatro goles en 20 tiros porque su desempeño fuera pobre. Lo hizo porque los Knights no ganaron las batallas alrededor de la red delante de él, lo que resultó en goles fáciles para los Wild de Minnesota en la victoria por 4 a 0 en el Xcel Energy Center.

“Perdimos las batallas alrededor de la red en ambos extremos”, afirmó el entrenador Peter DeBoer. “No le complicamos mucho las cosas al portero de Minnesota, Alex Stalock y tres de sus cuatro goles entraron al rededor del círculo de la portería. Estaban más hambrientos que nosotros alrededor de nuestra red”.

El alero derecho, Mark Stone, comentó que los Knights no lucharon frente a su red para evitar oportunidades de anotar en los rebotes. Eso fue evidente en los últimos tres goles de los Wild, que viajaron un total de unos 3 pies.

El segundo gol de Minnesota, que llegó en el power play, se dio cuando el alero derecho, Kevin Fiala, disparó un tiro a la red desde abajo del círculo derecho. Fiala estaba detrás de los defensas Jon Merrill y Nick Holden, así que recogió su propio rebote y lanzó el puck de vuelta en el círculo de la portería.

Holden golpeó el puck pero no pudo desviarlo; el defensor Jared Spurgeon lo introdujo a la red.

El tercer gol de Wild fue similar. El defensa Nate Schmidt se arrodilló para intentar bloquear un disparo del defensor Jonas Brodin, pero falló. Eso dejó a Holden 3 a 1 contra Wild en el círculo de la portería.

Holden no pudo desviar los rebotes del disparo de Brodin o un seguimiento del alero izquierdo Zach Parise, y Fiala se abalanzó para su quinto gol en cinco partidos.

“Tres, cuatro oportunidades se crean en el círculo de la portería y no estamos desviando los pucks o a la gente de allí. Debemos ser más hambrientos y más duros en esa área”, añadió DeBoer.

El gol final de Wild llegó con un simple golpe en frente de la portería. Parise se posicionó lo suficiente sobre Schmidt en el power play que fue capaz de un único pase del centro Eric Staal a la red.

Esos son goles que los Knights (incluso en power plays) deben ser capaces de prevenir. Eso significa ya sea fortalecer su muro frente a su red, o tal vez buscar fuera de la organización a alguien antes de la fecha límite de comercio del 24 de febrero.

“Se la pasaron metiendo pucks a la red y creando batallas”, señaló Schmidt. “No las ganamos en el PK y ellos las ganaban en el power play”.

Un día pesado para Reaves

El alero derecho de Minnesota, Ryan Hartman, sintió resentimiento por un golpe de Ryan Reaves al capitán de los Wild, Mikko Koivu, a los 30 segundos del juego. Hartman recibió una doble penalización menor y Reaves recibió una sencilla.

Después de eso hubo muchos golpes y habladurías, Reaves estuvo en el centro de eso la mayor parte, lo que resultó en que recibiera un doloroso golpe del defensor Matt Dumba.

Reaves aplastó a Dumba en la esquina, así que el defensa se desquitó de la jugada golpeando a Reaves en la parte inferior de su cuerpo. No se pitó ningún penal.

La acción levantó muchas alarmas de que se avecinaba una pelea, pero nunca se materializó. Reaves le habló sin parar a Koivu en su siguiente turno, presumiblemente pidiéndole al capitán que controlara a sus compañeros, pero no pasó nada más.

Elogios para Parise

Parise también registró una asistencia el martes, la número 400 de su carrera.

El jugador de 35 años alcanzó recientemente un hito importante al jugar su partido número mil el viernes contra los Dallas Stars. Jugó 82 de ellos bajo la dirección de DeBoer, sin incluir 24 partidos de desempate, y el entrenador de los Knights aún los recuerda con cariño.

“Uno de mis jugadores favoritos que he entrenado”, comentó DeBoer. “Era nuestro capitán allí, fuimos a una final de la Copa Stanley. Tal como Mark Stone y Joe Pavelski, se pasea por ese camino. Aparece y hace todo de la manera correcta, desde su preparación hasta su práctica y sus hábitos de juego”.