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‘Canelo’ y GGG hacen grandes llegadas a Las Vegas antes de la revancha

Gennady Golovkin aplaudió y estalló en carcajadas después de ofrecer una respuesta ingeniosa.

“Mis piernas son muy rápidas porque tengo zapatos Jordan”, dijo Golovkin.

Saúl “Canelo” Álvarez también estaba de un humor enérgico cuando se reunió con los medios el martes después de que los dos boxeadores hicieran su arribo al vestíbulo principal del MGM Grand.

Álvarez no bromeó como su oponente en la revancha de peso mediano del sábado en T-Mobile Arena, pero la superestrella mexicana abrió su entrevista como orador bilingüe. Rara vez se separa del español.

“Lo entiendo mejor”, comentó Álvarez en inglés. “Hablar es muy difícil”.

Álvarez dejó su zona de confort, algo que tendrá que hacer el sábado si quiere lograr su objetivo de noquear a Golovkin.

Los luchadores llegaron astutos, pero no han olvidado los insultos que han intercambiado en los últimos seis meses.

Para la primera pelea, se trataba de demostrar quién es el mejor luchador de 160 libras en el mundo. Ese sigue siendo el caso, pero sin el respeto y mucha más agresión.

“Un gran cambio radical (desde la primera pelea), y podrás ver la diferencia desde el sábado”, destacó Álvarez.

Álvarez, un contragolés natural, dijo que se va a la cama todas las noches visualizando cómo logrará que Golovkin termine tirado en el lienzo.

Pero para que Álvarez (49-1-2, 34 nocauts) haga eso, deberá intercambiar golpes certeros en el centro del cuadrilátero con el contundente Golovkin (38-0-1, 34 KOs). Eso es lo que Golovkin y su entrenador, Abel Sánchez, están esperando.

Sánchez y Golovkin repetidamente han llamado a Álvarez “un corredor” porque creen que no participó lo suficiente en la primera pelea. También hicieron un comercial de Jordan que se burló del escándalo de la “carne mala” del mexicano.

Álvarez, de 28 años, fue suspendido seis meses por la Comisión Atlética de Nevada por dar positivo dos veces por la sustancia prohibida clenbuterol en febrero, lo que llevó a la revancha inicial que se canceló en mayo. Álvarez confesó que la carne contaminada que comió en México provocó las pruebas.

“Me molesta todo lo que han dicho”, agregó. “Tal vez están diciendo estas cosas para debilitarme y frustrarme, y si lo hicieron, entonces funcionó. Puedo decirles que lo hicieron, pero voy a usarlo a mi favor. … Lo he usado como motivación durante mi entrenamiento”.

Golovkin, de 36 años, aseguró que perdió el respeto por Álvarez después del escándalo de dopaje, pero agregó que no guarda rencor.

“Son solo negocios”, citó Golovkin. “No es un luchador regular, es un gran boxeador. Él tiene buenas manos, pero esta pelea será diferente, y estamos listos”.

Golovkin parecía tener nervios para su primera pelea en Las Vegas el año pasado en T-Mobile Arena cuando él y Álvarez se conformaron con un empate.

Pero dijo que está cómodo para su segunda semana de lucha en Las Vegas.

“Me siento saludable, me siento fuerte y mi sonrisa se queda conmigo”, anunció Golovkin. “Ahora tengo experiencia desde el primer momento, pero no estaba nervioso. Quizás hace 20 años tuve nervios, en este momento, estoy muy emocionado, esta es una gran pelea”.

La sonrisa de Golovkin podría ampliarse en la noche de la pelea si se encuentra frente a frente con Álvarez.

“Si tuviera la oportunidad, por supuesto que sí”, comentó sobre noquear a Álvarez.

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