Exrecluta de LVMPD estranguló a su esposa y la amenazó con una pistola
Un exrecluta de la policía de Las Vegas está acusado de estrangular a su esposa y sacar una pistola cuando ella llamó al 911, según un reporte policial.
Jesús González-Mazo, de 28 años, fue acusado de dos cargos de agresión doméstica por estrangulamiento, dos cargos de agresión doméstica como primer delito y un cargo de agresión constitutiva de violencia doméstica, según los registros judiciales.
Fue arrestado el 10 de diciembre después de que su esposa denunciara que la había tomado por el cuello y abofeteado en la cara, según un reporte de arresto del Departamento de Policía Metropolitana publicado el martes.
Mientras le apretaba el cuello, González-Mazo le dijo a la mujer “tu boca te va a meter en problemas” y “¿quieres morir esta noche?”, según el reporte.
Cuando ella llamó al 911, González-Mazo sacó una pistola y apuntó al suelo entre los dos. Le dijo que les arruinaría la vida si no volvía a llamar y cancelaba el llamado a la policía.
González-Mazo, que estaba en capacitación para convertirse en agente a tiempo completo tras licenciarse en la academia de policía, “desde entonces se ha separado del departamento”, según un comunicado de prensa sobre su arresto.
La mujer dijo a la policía que González-Mazo, su esposo desde hacía dos años, la había golpeado antes, pero que no lo había reportado por miedo a que él perdiera su trabajo, según el reporte de arresto.
“Ella nunca había reportado el abuso porque él siempre le decía que arruinaría su carrera”, escribieron los detectives en el reporte. “Además, su madre le ha dicho que si amaba a Jesús, aprendería a trabajar con él”.
La pareja tiene dos hijos, nacidos en 2017 y 2022, según el reporte de arresto.
Los registros judiciales muestran que González-Mazo fue declarado culpable de conducir bajo los efectos del alcohol en 2016 y condenado a la escuela de conducción bajo los efectos del alcohol y a realizar servicios comunitarios.
El 11 de diciembre pagó la fianza por violencia doméstica con la condición de que no se pusiera en contacto con la víctima y de que no se le permitiera tener armas, según los registros judiciales.
Tiene prevista una audiencia preliminar en febrero.
