Familiares de los adolescentes fallecidos en un choque, se conmocionan al ver la reacción de la acusada
septiembre 27, 2019 - 10:12 am
SANTA ANA, California — “Ibas en dirección norte por Pacific Coast Highway, en la dirección opuesta a tu hogar, era alrededor de la 1 a.m”.
“En Magnolia, llegaste a un semáforo en rojo, había un auto detenido frente a él y le chocaste por detrás”, le explicó el oficial de policía de Huntington Beach, Joshua Page, a la acusada de haber manejado bajo la influencia de sustancias, Bani Duarte. “¿Recuerdas el accidente?”
Duarte se enteraría por primera vez en esa entrevista policial, realizada justo antes del mediodía del 29 de marzo de 2018, sobre el accidente mortal que había ocasionado 11 horas antes en Pacific Coast Highway y Magnolia Street en Huntington Beach.
Su reacción fue capturada en video, que se presentó a los jurados el jueves durante el segundo día de testimonio en su juicio del Tribunal Superior del Condado de Orange. Se espera que dure una semana.
En el video, Page continúa: “Cuando chocaste el auto por detrás, había cuatro adolescentes en él y tres de ellos han muerto. El auto estalló en llamas cuando lo impactaste”.
Eran estudiantes de Centennial High School, Dylan Mack, de 18 años, Brooke Hawley, de 17, y Albert “A.J.” Rossi, de 17. Un cuarto estudiante, Alexis Vargas, sobrevivió pero fue hospitalizado con una conmoción cerebral y quemaduras de segundo grado.
La madre de Mack, Renee Mack, más tarde le notificó al Las Vegas Review-Journal afuera de la corte que: “Todos los estudiantes se fueron para celebrar las vacaciones de primavera, todos llegaron a casa, excepto tres. Día a día sigo viendo la puerta principal, esperando a que se abra, esperando a que mi hijo atraviese la entrada y que todo esto no haya sucedido”.
Duarte, de 28 años, se declaró inocente de tres cargos de asesinato en segundo grado y un cargo de conducir bajo la influencia del alcohol que causó lesiones corporales. Ella enfrenta 51 años de prisión perpetua si es declarada culpable de todos los cargos.
“Lo impensable”
Mientras el video se reprodujo en la sala del tribunal, los familiares de las víctimas, que han estado presentes en la corte desde que comenzó el juicio el lunes, sacudieron la cabeza y sollozaron.
En un momento de la entrevista, mientras lloraba, Duarte preguntó: “¿Entonces estaré en la cárcel para siempre?”
“No sentía lástima por ella en absoluto”, confesó Renee Mack en una entrevista con el Review-Journal. “Ella nos mató cuando mató a los niños”.
Su esposo, Morgan, asintió con la cabeza.
“Definitivamente fue impactante ver su reacción porque no tenía idea”, dijo, con los brazos cruzados. “Ver eso en una persona, que ha hecho lo impensable, y ni siquiera lo sabía”.
Al amanecer del día del accidente, los Mack aún no sabían si su hijo había estado en el accidente. Entonces subieron a su automóvil, con la intención de conducir a Huntington Beach para obtener respuestas.
Pero alrededor de las 10 a.m., mientras estaba en el automóvil, sonó el teléfono de Morgan Mack. Era Page, el oficial de policía.
“Y me dijo que me detuviera”, recordó el jueves. “En ese momento fue cuando lo supe”.
“Nuestra propia prisión”
Durante las declaraciones de apertura el miércoles, el abogado de Duarte admitió que los fiscales tienen suficiente evidencia para demostrar que estaba borracha en el momento del accidente. Pero el abogado Justin Glenn declaró que no podrán probar que sus crímenes equivalen a asesinatos.
Aún así, los Mack dijeron que tenían la esperanza de que “se haga justicia”.
“Cuando digo que queremos que se haga justicia, me gustaría ver esos 51 años de arresto”, agregó Morgan Mack.
Pero no importa a qué veredicto llegue el jurado, ya se ha impuesto una cadena perpetua a tres familias, subrayó.
“Nos quitaron a nuestros hijos, cuando piensas en eso, solo porque podemos caminar libremente, no significa que esta no sea nuestra propia prisión. Ella les robó la vida”.
Duarte, una recepcionista y madre de cuatro hijos de San Clemente, California, ha estado detenida desde su nuevo arresto a fines de abril de 2018, después de que los investigadores obtuvieron más evidencia y descubrieron que “posiblemente tenía la intención de huir del país para evitar el enjuiciamiento”.
Para entonces, ella había estado en libertad por semanas bajo el pago de una fianza de 100 mil dólares.