Refuerzan seguridad tras el asesinato de ocho indígenas en Guatemala
El Gobierno de Guatemala movilizó 600 policías al municipio de San Juan Sacatepéquez, en el centro del país, donde ocho indígenas fueron asesinados en la noche del viernes y la madrugada del sábado, supuestamente por una turba de pobladores, informó hoy una fuente oficial.
El ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López Bonilla, indicó que fueron desplazados 600 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) a la aldea Los Pajoques en San Juan Sacatepéquez, donde ocurrieron los hechos en los que 6 personas murieron en el momento y otras dos fallecieron hospitalizadas posteriormente.
El funcionario aseguró que analizan las diversas hipótesis que existen sobre lo sucedido y también los posibles pasos a seguir, sin descartar la posibilidad de declarar un Estado de Excepción en el lugar.
Las víctimas fueron asesinadas con disparos de arma de fuego de distintos calibres en varias partes del cuerpo, según los primeros exámenes realizados por expertos en la zona del crimen y de acuerdo al Ministerio de Gobernación.
Los fallecidos fueron identificados por la misma fuente como Damián Vicente Camel, de 16 años, Hermelindo Pacoj Chacaj, de 17, Cecilio Raxón Matz, de 19, José Pacoj Chacaj, de 23, Bernardo Pacoj Guamuch, de 68, Marcelo Pococ Max, de 46, y Justo Raxón Chocón, del que no se especificó edad.
La información acerca del octavo fallecido aún no ha sido divulgada.
La aldea se encuentra localizada en San Juan Sacatepéquez, un municipio del departamento (provincia) de Guatemala donde en los últimos ocho años se han registrado docenas de incidentes por la oposición de 12 comunidades al funcionamiento de una empresa cementera de capital guatemalteco.
La reconstrucción de los hechos
De acuerdo a la versión de medios locales, un miembro de la comunidad fue asesinado en la noche del viernes por otro hombre y una turba de pobladores decidió cobrar venganza.
La turba supuestamente fue a buscar a su hogar al supuesto victimario para después matarlo a puñaladas y golpes junto a varios de sus familiares.
El deceso de la primera víctima se originó, de acuerdo a la misma fuente, tras una discusión relacionada con la empresa cementera y la construcción de una nueva carretera a nivel regional que atravesará la comunidad.
López Bonilla, sin embargo, no descarta que el crimen haya sido cometido por grupos armados conformados por hombres encapuchados que hostigan a los pobladores por asuntos relacionados con la cementera.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, convocó el sábado por la noche a su gabinete de seguridad para abordar la situación y además representantes de su gobierno explicaron lo sucedido a varios miembros del cuerpo diplomático en el país centroamericano.
Diversas organizaciones sociales, incluida la denominada Convergencia por los Derechos Humanos, le solicitó al gobierno investigar lo sucedido para adjudicar responsabilidades.
El procurador de los derechos humanos en Guatemala, Jorge de León Duque, calificó lo sucedido como “de terror” e instó a las autoridades a garantizar la seguridad de la población.
Guatemala es uno de los cinco países más violentos del mundo de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde en promedio cada día mueren asesinadas 16 personas según datos oficiales de 2013.
