Denuncias de abuso no fueron verificadas durante años en escuela del Condado de Nye
mayo 6, 2019 - 12:07 pm
1. Los años de abuso, no se verifican en la escuela
Miles de registros examinados por Las Vegas Review-Journal muestran una historia de abusos y negligencias de un año de duración en Northwest Academy, un internado privado en el Condado de Nye para jóvenes en riesgo.
Sin embargo, las divisiones del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que otorgaron la licencia de la escuela en Amargosa Valley como una institución de cuidado infantil y fueron responsables de investigar las denuncias de abuso, encontraron que muchas de ellas no estaban confirmadas.
Incluso cuando se validaron los problemas con la escuela, los documentos muestran poca o ninguna acción para responsabilizarla.
Los registros también muestran que, a menudo, las denuncias quedaron sin concluir con poca comunicación clara entre las agencias estatales que pudieron haber asistido para cerrar la escuela.
Desconociendo las quejas, el Departamento de Educación continuó renovando la licencia de la Academia Northwest como una escuela privada.
No fue hasta este año que las agencias comenzaron oficialmente a intercambiar información para el seguimiento de quejas. Para entonces, la Academia Northwest cerró después de que sus dueños, Marcel Chappuis, de 72 años y su esposa, Patricia, de 66 años, fueran arrestados bajo la sospecha de permitir abuso y negligencia infantil.
La mayoría de los cargos se centran en la calidad del agua en la academia, que fue el único internado privado de Nevada cuando cerró en febrero.
A fines de diciembre, poco antes de que la Oficina del Alguacil del Condado de Nye inició una investigación de abuso en la escuela, un empleado frustrado de la Academia Northwest eludió al Departamento de Salud y Servicios Humanos, en lugar de informar directamente a la Oficina de Libertad Condicional Juvenil del Condado de Nye que otro miembro del personal había dislocado el brazo de un alumno mientras lo retenía.
“Simplemente siento que es algo más que el estado ignorará o Patti hablará para salir del problema”, escribió el empleado al oficial de libertad condicional juvenil, refiriéndose a Patricia Chappuis. “No sé con quién más contactarme porque siento que cada vez que el estado se presenta, la gente cierra filas, el papeleo se pierde y todo se barre bajo la alfombra”.
- Alta rotación de personal
Los registros muestran que los informes de abusos llegaron tan pronto como en 2016 a los trabajadores sociales, estudiantes y empleados.
Algunos estudiantes reportaron haber sido arrastrados por el desierto por el cuello; una niña dijo que un miembro del personal la molestó por la noche en su dormitorio, amenazando con violarla si se lo contaba a alguien; y un trabajador social reportó “comportamiento sexual inapropiado” entre el personal y los estudiantes.
“Nadie parece saber si se notificó a las autoridades policiales o si simplemente todo se escondió”, declaró el trabajador social en uno de los informes.
Las autoridades que investigaron más tarde encontraron que esas acusaciones no están fundamentadas o no hicieron ningún arresto. Los dueños afirmaron que nunca hubo abusos.
En 2017, la Oficina del Alguacil del Condado de Nye investigó las denuncias de abuso infantil contra Patricia Chappuis pero no la arrestó.
Varios ex miembros del personal le informaron al Review-Journal que renunciaron después de ver una falta de acción por parte de los funcionarios estatales y las agencias de aplicación de la ley por tales acusaciones.
Edward y Jackie Clay, una pareja casada quienes trabajaron juntos en la escuela en 2017, mencionaron que se presentaron y les informaron sobre varios casos de abuso por parte de miembros del personal a la Oficina del Alguacil.
Pero cuando Patricia Chappuis supo que los dos habían acudido a la Oficina, dijo la pareja, amenazó con despedirlos si alguna vez volvían a ponerse en contacto con los agentes.
“Básicamente nos dijo que cerráramos la boca”, aseguró Edward Clay, de 31 años. “Era esa mentalidad de pueblo pequeño. Ella dijo que si volvíamos a la policía nunca conseguiríamos trabajo en Pahrump”.
Frustrados de que no se obtuviera nada de sus informes, los dos renunciaron en otoño de 2017. Llevaban menos de un año trabajando en la escuela.
La División de Servicios para Niños y Familias (DCFS, por su sigla en inglés) mencionó en una declaración que está revisando internamente los archivos de la Academia Northwest.
“Si la revisión revela la necesidad de una capacitación adicional del personal, una política o un cambio en la práctica, se tomarán las medidas apropiadas”, escribió la Jefa de Servicios Sociales, Karla Delgado, en un correo electrónico. “Además, el DCFS revisa periódicamente todas las políticas y procedimientos en un esfuerzo por garantizar la mejora continua de la calidad”.
La División declinó hacer comentarios sobre alegatos específicos por razones de confidencialidad.
Cuando se justificaron los problemas con la escuela, como la nutrición inadecuada y la falta de supervisión, la División de Salud Pública y del Comportamiento emitió declaraciones de deficiencias y revisó los planes de la escuela para medidas correctivas, como lo exige la ley estatal.
La división, la cual otorga licencias a las instituciones de cuidado infantil, emitió declaraciones de deficiencia al menos nueve veces en aproximadamente dos años, según la documentación de la división. También emitió tres multas según lo permitido por la ley estatal por un total de mil 200 dólares, según un correo electrónico de la División.
Los registros de inspección del Departamento de Salud y Servicios Humanos también muestran una serie de prácticas cuestionables.
Una inspección de marzo de 2017 encontró que la escuela no estaba cumpliendo con las necesidades nutricionales diarias de cada estudiante. La Academia Northwest nombró a un “gerente de cocina” como resultado “para garantizar que el inventario adecuado esté disponible”.
Esa misma inspección también llevó a la escuela a implementar un “informe de cambio de turno diario”, después de que el inspector realizó una revisión de los registros de la escuela y descubrió que Marcel Chappuis no pudo mantener el asesoramiento o las notas de los casos de terapia “para estudiantes con conductas de autolesiones”, según el documento.
El departamento también notó una falta de supervisión adecuada como lo exige la ley estatal. En un caso, un grupo de niños que se quedaron sin supervisión en las duchas vieron cómo un compañero de clase rompía la mandíbula de otro.
Tristan Groom, quien asistió a la Academia Northwest a principios de 2016, cuando tenía 12 años, mencionó que los miembros del personal a veces incluso animaban a los estudiantes a pelear.
“No la detendrían ni nada. Era solo pelear, pelear, pelear”, comentó Tristán, ahora un joven de 15 años. “Era como su programa de televisión”.
Una auditoría de la Oficina del Consejo Legislativo de 2016 detalló una serie de deficiencias en las políticas de la Academia Northwest que violaron la ley estatal.
Encontró que la escuela no tenía procedimientos aprobados para tratar trastornos de salud mental y abuso de sustancias y había “serias preocupaciones” sobre las prácticas de medicación de la escuela.
A Tristán, por ejemplo, se le rectaron cinco medicamentos diferentes cuando llegó a la escuela. Su madre, Nicole Bayer, citó que la escuela nunca reveló por qué su hijo los necesitaba.
Después de que sacaron a Tristan de la escuela, informó Bayer, le tomó más de un año hacer que dejara de consumir los medicamentos. Llevó a su hijo a otro médico para una segunda opinión y ahora ya no toma los recetados por la escuela.
Margot Chappel, una administradora adjunta de la División de Salud Pública y del Comportamiento, destacó que la agencia nunca pretende cerrar una institución.
“Es el objetivo alentar e informar a las instalaciones para que cumplan con los requisitos”, dijo. “Simplemente no actuamos como: ‘¿Cuándo cerraremos esto?’”
Esa filosofía permitió a Northwest continuar operando, a pesar de los años de incumplimiento registrado y las acusaciones de abuso.
“Obviamente, los problemas terminaron por repetirse”, insistió Chappel. “Siempre podemos mejorar y lo estamos viendo desde la perspectiva de: ‘¿Cómo podemos aprender?’”.
Cuando se le preguntó a los empleados de la División por cuánto tiempo deberían dar oportunidad tras oportunidad a una escuela llena de quejas, la pregunta cayó con un minuto de silencio.
Después de una larga pausa, Chappel respondió: “Hice esa pregunta varias veces durante todo el proceso”.
- “Patty se está saliendo de control”
Las acusaciones de 2017 contra Patricia Chappuis no volverían a aparecer hasta el 1 de febrero. Eso fue días después de que la Oficina del Alguacil del Condado de Nye inició una investigación luego de reportes de abuso contra el supervisor en turno de Northwest, Caleb Hill, de un ex alumno y miembro del personal.
Hill fue arrestado en relación con la investigación y se enfrenta a un cargo de abuso infantil.
La investigación también reveló problemas en curso con el agua de la escuela, la cual contaba con altos niveles de arsénico y fluoruro que excedían las recomendaciones de la Agencia de Protección Ambiental.
Dos semanas más tarde, Patricia y Marcel Chappuis, un psicólogo, fueron arrestados en Las Vegas por 43 casos, cada uno de ellos por permitir el abuso o negligencia infantil en relación con los problemas del agua.
Patricia Chappuis también enfrenta dos cargos de delitos graves de abuso infantil a partir de un incidente del 20 de julio de 2017, que originalmente fue investigado por el agente Sedrick Sweet de la Oficina del Alguacil del Condado de Nye.
Según el informe de su arresto, presentado el 12 de febrero, Patricia Chappuis tenía a cuatro alumnas de pie contra una pared cerca de las aulas de la escuela como castigo. Cuando una de las chicas se alejó de la pared, Patricia Chappuis supuestamente la tiró al suelo por el pelo, se colocó encima de ella y la sujetó por los brazos.
En ese momento, los miembros del personal y los estudiantes que presenciaron el comportamiento de la mujer le dijeron a Sweet que otro miembro del personal tuvo que ordenarle al menos tres veces que dejara a la niña.
“Patty se está saliendo de control con los estudiantes”, anunció una de las chicas a Sweet, diciendo que recientemente había sido pateada por Patricia Chappuis. La víctima le mostró sus moretones y se tomaron fotografías como evidencia, según el informe.
“Varios jóvenes entrevistados declararon que no se sentían seguros mientras Patty trabajaba y que parece tener problemas de ira”, escribió Sweet en su informe de investigación de 2017.
A pesar de la conclusión de Sweet de que las dos niñas tenían lesiones consistentes del abuso, la Oficina Fiscal de Distrito del Condado de Nye no avanzó para procesar el caso en ese momento.
El teniente David Burochowitz, del Condado de Nye, le reportó al Review-Journal que el caso permanece abierto pero pendiente.
Los cargos formales contra la pareja y Hill, quienes están en libertad bajo fianza, no se habían presentado a principios de mayo. Deben presentarse en el tribunal el 17 de junio. El fiscal de distrito del Condado de Nye, Chris Arabia, se negó a hacer comentarios.
Los Chappuises regresaron a la escuela a fines de abril, por primera vez desde su arresto, para recorrer los terrenos con el Review-Journal.
“Nuestra premisa siempre ha sido que, debido a que estos niños tienen que estar aquí, les debemos el más alto nivel de respeto”, recalcó Patricia Chappuis, llorando. “Nunca hubo ningún abuso, nunca”.
El abogado de la pareja, Malcolm LaVergne, ha mantenido que la Oficina del Alguacil está atacando y acosando a sus clientes, humillando a propósito a los dos “ancianos” al arrestarlos en medio de la noche “como si fueran El Chapo”.
Pero los investigadores sostienen que la pareja planeaba huir del estado.
“Estaban sacando cosas del edificio y vendiendo esos artículos de la propiedad en Amargosa. Como resultado, se planificó y ejecutó un arresto rápido”, aseguró la Oficina del Alguacil en un comunicado. “Después de llegar a su residencia en Las Vegas antes de su arresto, se confirmó que su vehículo personal estaba cargado de objetos personales, dando la impresión de que la información que recibimos era correcta”.
2. Conducta penal y casos del tribunal superpuestos por oficiales de licencia estatales
Los propietarios del internado Northwest Academy y su predecesor, Horizon Academy, tenían fuertes lazos con una red global de escuelas que tenían un historial bien documentado de acusaciones de abuso y negligencia.
Sin embargo, esas conexiones nunca surgieron durante el proceso de concesión de licencias, y la escuela privada operó en el valle de Amargosa desde 2005 hasta febrero, cuando fue cerrada por la División de Salud Pública y del Comportamiento. Un día antes, los propietarios Marcel y Patricia Chappuis fueron arrestados y se enfrentaron a 43 cargos de permitir el abuso o la negligencia infantil. Patricia Chappuis, quien inicialmente fue arrestada bajo el nombre de Patricia Mathis, enfrenta dos cargos adicionales por delitos graves de abuso infantil en relación con un incidente de 2017.
Patricia Chappuis negó las acusaciones a fines de abril cuando la pareja visitó el campus, que fue asumido por otro programa de instalaciones para jóvenes que había estado compartiendo el campus con la Academia Northwest.
A la pareja se le permitió tomar el control de la escuela en 2013 bajo Northwest Associates Psychological Services Inc., que designó a Marcel Chappuis como presidente y a Patti Thompson como agente registrada.
Los registros muestran que Marcel Chappuis ya se había declarado en bancarrota personal y una mujer con el nombre de Patti L. Thompson se había declarado culpable de malversación en Nuevo México en 1993. Patti L. Thompson tiene la misma fecha de nacimiento y número de Seguro Social que Patricia Chappuis, muestran los registros judiciales y de detención. Sin embargo, los funcionarios del Departamento de Educación de Nevada todavía autorizaron a la pareja a controlar una escuela para 30 a 40 estudiantes de edades entre 12 a 18 años.
Ubicada a lo largo de la Carretera 373, el sitio escolar de aproximadamente 12 acres se conocía originalmente como Horizon Academy y era administrada por Jade Robinson, una afiliada de la ahora desaparecida Asociación Mundial de Programas y Escuelas Especiales.
World Wide surgió por primera vez en 1998, cuando se registró como una corporación en Utah.
De acuerdo con las demandas presentadas contra World Wide a fines de la década de 1990 y principios de la década de los 2000, los estudiantes fueron sacados repentinamente de sus hogares y colocados en las instalaciones, donde se les privó de necesidades básicas como nutrición adecuada y agua. Algunas de las acusaciones son inquietantemente similares a las de Northwest Academy.
En al menos algunas demandas, World Wide negó las acusaciones de abuso.
Una demanda presentada en 2006 a nombre de al menos 27 demandantes alegó que los menores sufrieron abusos emocionales, físicos y sexuales en varias escuelas de todo el mundo, al que el psicólogo Marcel Chappuis había estado afiliado desde al menos 1992.
"Tales abusos fueron infligidos a algunos menores durante varios años", afirma la denuncia. "En muchos casos, el abuso podría describirse con precisión como tortura".
Los registros judiciales muestran que la mayoría, si no todos, de los casos federales fueron desestimados, aunque no está claro cuántos se resolvieron fuera de los tribunales.
Malcolm LaVergne, abogado que representa a Marcel y Patricia Chappuis, dijo que sus clientes no estaban involucrados en ningún delito en las escuelas de todo el mundo.
"Puedo decirles que el Dr. Chappuis no tuvo nada que ver con ninguna de estas cosas sucias", afirmó. "El hecho de que esté involucrado o asociado de alguna manera con él, no lo hace parte de ellos ni responsable de lo que en última instancia hacen".
En el caso de 2006, la compañía World Wide acordó pagar un total de 500 mil dólares a cierta cantidad de ex alumnos, según una carta entregada al Review-Journal por uno de los demandantes. Thomas Burton, un abogado quien representó a los demandantes en múltiples juicios contra la organización, añadió que llegó a una serie de acuerdos que oscilaron entre aproximadamente 80 mil y un millón de dólares.
En 2004, una escuela en Ensenada, Baja California, de la cual Robinson era administrador, fue clausurada por las autoridades mexicanas por "condiciones que ellos creen que justificaban la suspensión inmediata de las operaciones", según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
A finales de 2004, había regresado a Estados Unidos para administrar Horizon Academy en Amargosa Valley.
Para operar, Horizon Academy necesitaba dos licencias: una para funcionar como escuela privada en el Departamento de Educación y la otra como una institución de cuidado infantil en el Departamento de Salud y Servicios Humanos. También fue necesario un permiso de la División de Protección Ambiental de Nevada, ya que la propiedad tiene su propio sistema público de agua.
En 2007, según muestran los registros, Marcel Chappuis aún estaba prestando sus servicios a programas afiliados a World Wide, incluido el último proyecto de Robinson en Amargosa Valley, una pequeña comunidad a unas 100 millas al noroeste de Las Vegas.
Los intentos repetidos de llegar a Robinson y Robert B. Lichfield, uno de los fundadores de World Wide, para hacer comentarios no tuvieron éxito.
- Ralph Atkin, un abogado quien se registra como un fideicomisario original de World Wide, se negó a hablar con el Review-Journal.
"Ustedes están sacando a la luz la historia antigua. Esto se remonta 10 años atrás", criticó antes de colgar el teléfono.
- De Horizon Academy a Northwest Academy
Para 2013, Robinson había empacado y trasladado Horizon Academy a LaVerkin, Utah, de acuerdo con los registros de negocios allí.
Marcel Chappuis y su esposa, Patricia, se hicieron cargo del internado de Nevada y le cambiaron el nombre a Northwest Academy. Obtuvieron las licencias necesarias en una corporación, Northwest Associates Psychological Services, a pesar de haberse declarado en bancarrota personal en 2011.
Bajo su propiedad, de acuerdo con su solicitud más reciente de renovación de licencia de escuela privada presentada en 2017, la escuela atendió a estudiantes de edades entre 12 a 18 años, y los niños y niñas se mantenían separados.
"Este fue mi intento de hacerlo de la forma en que creía que una escuela debería estar estructurada", explicó Marcel Chappuis al Review-Journal a fines de abril.
Las autoridades estatales tampoco señalaron a Patricia Chappuis como una agente registrada de la corporación con el nombre de Patti Thompson, quien según los registros de la corte, había enfrentado acusaciones de fraude y malversación de fondos en varios estados.
En el 2002, una mujer llamada Patricia Lynn Mathis, quien también figura como Patti L. Thompson, fue acusada en el Tribunal de Justicia de Las Vegas por dos delitos graves por escribir cheques sin fondos, según los registros. El caso fue finalmente desestimado en febrero de 2012 después de que pagó la restitución.
En 2009, Patti L. Thompson fue demandada en el Condado de Clark luego de negarse a pagar su renta. El abogado del demandante confirmó que la acusada en ese caso era Patricia Chappuis. Los registros muestran que el tribunal se puso del lado del demandante y ordenó a Thompson que pagara más de 57 mil dólares.
Los registros judiciales muestran que una mujer llamada Patti L. Thompson también se declaró culpable en 1993 de malversación de más de 20 mil dólares en Nuevo México. Otros registros judiciales en Nuevo México y California muestran que una mujer llamada Patti o Patricia L. Thompson fue demandada por fraude, malversación de fondos y negligencia.
Patricia Chappuis le informó al Review-Journal que fue víctima de robo de identidad y su abogado, Malcolm LaVergne, negó que su cliente tenga antecedentes penales. En respuesta a una solicitud, no proporcionó documentación sobre la prueba del robo de identidad.
Tanto el Departamento de Educación como el Departamento de Salud y Servicios Humanos mencionaron que no estaban al tanto de la organización mundial, de la declaración de quiebra de Marcel Chappuis o del historial criminal de su esposa. Los funcionarios manifestaron que la pareja pasó los controles de antecedentes realizados por ambos departamentos.
El portavoz del Departamento de Educación, Greg Bortolin, no declaró nada en las solicitudes de la pareja o en la verificación de antecedentes de "acción desencadenada".
3. Dos décadas después, las quejas de abuso suenan demasiado
Tres hombres sacudieron a Bill Boyles para despertarlo a plena noche en octubre de 1997.
"¡Vístete!", gritaban. "Te llevaremos a la escuela".
Los hombres se dirigieron hacia Boyles, de entonces 14 años, mientras nerviosamente se ponía algo de ropa.
"Lo sentimos", le dijeron sus padres mientras estaban parados en la puerta, llorando. "Lo sentimos mucho".
Había pasado aproximadamente un mes desde que abandonó la escuela secundaria en Orlando y en ese momento estaba seguro de que sus padres habían llamado a la policía.
Pero una semana después, se bajó de un avión en Samoa, una isla en el corazón del Océano Pacífico. Sus padres lo enviaron a Paradise Cove, una parte de la Asociación Mundial de Programas y Escuelas Especiales.
"Samoa es el lugar perfecto para que los adolescentes entiendan sus vidas y comiencen un nuevo comienzo", afirmó un folleto de World Wide de 1997 que se entregó a los padres de Boyles. “El entorno es hermoso, pacífico y propicio para el cambio. En este nuevo entorno cultural, los adolescentes son inmediatamente sacados de su zona de confort y sumergidos en una nueva forma de vida que es muy apropiada".
Pero el folleto no coincide con su experiencia.
"La forma en que nos trataron fue terrible", aseguró Boyles, ahora de 36 años y está casado con otra ex estudiante de World Wide. "No creo que te salgas con la tuya tratando a los prisioneros así en Estados Unidos".
Durante sus 30 meses de estadía en Paradise Cove y más tarde en Casa by the Sea en México, otra instalación de World Wide, recordó haber visto al personal maltratando a los estudiantes, comer alimentos que lo enfermaron y cómo colocaban a los estudiantes en "salas de aislamiento" durante horas en un tiempo como castigo.
"Lo primero que te dicen es que 'estás jodido, arruinas la vida de tus padres, arruinas a tu familia'", recordó Boyles sobre el personal. "'Tus padres ya no te quieren como parte de la familia, por eso te enviaron aquí'".
Aproximadamente 20 años después, Tanner Reynolds se dio cuenta de la inmensidad del desierto abierto que rodeaba la Academia Northwest cuando salió del auto del oficial de libertad condicional juvenil en noviembre.
El chico de 13 años es de Pahrump, un pequeño pueblo, pero incluso esto le sorprendió.
Sus problemas de ira y su actitud lo llevaron al internado. Su madre, Angela McDonald, dijo que esperaba que el programa de Northwest Academy, el cual afirmaba ser terapéutico, alejaría a Tanner de cualquier problema grave antes de que pudiera suceder.
En cambio, Tanner sintió que fue lanzado a una cultura de abuso por parte de los miembros del personal que alimentó su ira.
Y a veces, dijo, funcionaba. Se arriesgaba y luego se metía en problemas, lo que significaba que a veces lo golpeaban contra el suelo y, como también recordaba Boyles, el personal los maltrataba.
Aunque World Wide ahora está inactivo, algunas de sus prácticas eran similares a las que se registraban en Northwest Academy décadas después.
"Van 19 años ahora que he estado fuera del programa", concluyó Boyles, quien ahora vive en Alabama. "Y nada ha cambiado, al parecer".
4. Falta de cumplimiento expuso a estudiantes a agua contaminada
Los estudiantes de Northwest Academy estuvieron expuestos a agua contaminada durante años, mientras que la División de Protección Ambiental de Nevada (NDEP, por su sigla en inglés) no pudo responsabilizar a la escuela.
El internado privado dejó de tratar su agua en octubre de 2016, lo que llevó a niveles de arsénico y fluoruro que excedieron las recomendaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés). Los registros también muestran que la escuela del Valle de Amargosa acumuló decenas de violaciones que se remontan desde 2016.
Marcel y Patricia Chappuis, la pareja dueña de la escuela, fueron arrestados en febrero por 43 cargos de permitir el abuso o la negligencia infantil. Los recuentos, uno para cada estudiante inscrito en ese momento, provienen del agua contaminada, según la Oficina del Alguacil del Condado de Nye.
Los funcionarios estatales cerraron la escuela al día siguiente.
A lo largo de los años de incumplimiento, la división envió una carta tras otra, extendiendo los plazos, instando a la escuela a solucionar cualquier número de problemas recurrentes, incluida la falta de análisis de agua en busca de bacterias y la obtención de operadores de agua adecuados según lo exige la ley estatal.
Mientras tanto, los estudiantes habían reportado erupciones cutáneas generalizadas, que creían que eran causadas por las duchas.
Y aunque la división tenía la autoridad para emitir multas de hasta 25 mil dólares por día o solicitar una orden judicial, a fines de abril no lo habían hecho.
"En general, trabajamos para poner el sistema en conformidad antes de dirigir nuestros esfuerzos hacia la evaluación de multas y sanciones", dijo My-Linh Nguyen, jefe de la Oficina de Agua Potable Segura de la división.
En el fondo, los empleados y las personas que trabajaron con la escuela se frustraron cada vez más.
"No estoy seguro de qué tipo de presión adicional puede ejercer la NDEP en la Academia, pero ya lo he tenido con este lugar", escribió Brian Oswalt, uno de los antiguos operadores de agua de la escuela, en un correo electrónico a la división en julio. "Creo que la NDEP necesita informarles qué tan graves son estos problemas".
- Historia de incumplimiento
Como operador de un sistema público de agua, Northwest Academy estaba obligada a cumplir con las regulaciones estatales que incluyen la preparación de informes trimestrales de monitoreo del agua y la contratación de operadores de agua potable y aguas residuales, según la EPA.
Ya en 2008, cuando la escuela estaba operando como Horizon Academy, recibió un aviso de presunta violación por no monitorear los niveles de arsénico en su agua durante todo 2007.
El resto de la historia del agua de la escuela está llena de numerosas violaciones.
En su nivel más alto, los niveles de arsénico en el agua de la escuela se ubicaron en 0.104 miligramos por litro, muy por encima de los 0.01 miligramos por litro recomendados por la EPA. Los niveles de fluoruro de la escuela midieron 3.8 miligramos por litro, superando el estándar de la EPA de 2.0 miligramos por litro.
Y cuando la escuela estaba potencialmente encaminada para solucionar estos problemas, los propietarios mostraron tanto una renuencia como una incapacidad para pagar las reparaciones necesarias.
"Les informamos que una de sus bombas influyentes no funcionaba correctamente y se mostraron reacios al precio de reemplazo que les citamos", escribió Oswalt en un correo electrónico a la Agencia en julio.
Este año, otro operador de agua, LeRoy Daines, se quejó ante la EPA de que la escuela no le estaba pagando.
"No han cumplido ninguna de mis recomendaciones y ambos sabemos que solo están arrastrando los pies y que no están cumpliendo intencionalmente", escribió Daines. "Cuando terminen en el tribunal, tampoco quiero ser parte de eso. Además, ¡hacer que paguen a tiempo es como arrancarse los dientes!".
Los correos electrónicos obtenidos por el Review-Journal también muestran una falta de urgencia por parte de los trabajadores estatales de protección ambiental. Después de que la escuela perdió su operador de agua a fines de 2016, la división envió una carta a los propietarios de la escuela.
"Hemos hecho varios intentos infructuosos de contactar a su organización por teléfono", declaró, recordando a la escuela que se requiere que cuente con un operador de agua certificado, que sea responsable de realizar las pruebas de monitoreo necesarias y asegurarse de que el sistema de agua de la escuela funcione como se diseñó.
Pasarían unos cuatro meses más antes de que los empleados de la división se dieran cuenta de que nadie había hecho un seguimiento del problema.
"¿Cuál es el estado del operador certificado?" Otro empleado, enviando una copia de la carta, escribió en un correo electrónico a sus colegas el 21 de abril de 2017. "Esto se envió hace cuatro meses y la base de datos todavía no tiene un operador certificado señaló".
La división luego continuó extendiendo el plazo después de la fecha límite para Northwest Academy.
Primero notificó al Departamento de Educación sobre los problemas del agua en agosto de 2017, casi un año después de que la escuela dejó de tratar el agua.
Poco después de que se notificó al departamento, Donna Wix, ex profesional de programas de educación, expresó su preocupación por el "generoso calendario" de la agencia en un intercambio de correos electrónicos con Nguyen.
"Es nuestro estándar en la Oficina de Agua Potable Segura proporcionar el tiempo suficiente para que el sistema de agua logre el cumplimiento", escribió Nguyen en parte.
"Entiendo Mi-Lynh", respondió Wix. "Parecía que habían tenido desde octubre de 2016 para reunirse".
Para marzo de 2018, el departamento estaba listo para revocar la licencia de la escuela, pero nunca lo hizo después de enterarse de que los propietarios aparentemente estaban cooperando en julio de ese año, según el departamento.
- Restricción de botellas de agua
En una entrevista, los funcionarios ambientales del estado respaldaron sus acciones y señalaron que el cumplimiento puede demorar un tiempo.
JoAnn Kittrell, portavoz de la División de Protección Ambiental (DEP), dijo que los empleados trataron el sistema como tratan a los demás.
"Hay muchos problemas en todo el estado con arsénico y plomo que ocurren naturalmente, por lo que solo tenemos que seguir vigilando y asegurarnos de que los sistemas cumplan con los requisitos", agregó. "Si, por algún motivo, las pruebas demuestran que se han superado los niveles de acción, tomaremos los pasos inmediatos que necesitamos. Simplemente continuamos monitoreando lo mejor que podemos dentro de nuestra autoridad y somos implacables".
Un médico quien fue llevado a la escuela a fines de enero, cuando se inició una investigación criminal, le reportó a la Oficina del Alguacil del Condado de Nye que apareció preliminarmente que las erupciones estaban relacionadas con el agua contaminada.
Si bien el arsénico y el flúor son contaminantes naturales, pueden tener efectos secundarios, explicó Jacimaria Batista, profesora de la UNLV quien se especializa en el tratamiento de agua y las residuales.
El exceso de fluoruro causará el deterioro de los dientes, mientras que la intoxicación por arsénico toma tiempo, señaló.
Pese a la historia documentada de las violaciones de agua de la escuela, Malcolm LaVergne, el abogado de los propietarios, enunció que el caso contra sus clientes se remonta a febrero de 2018 y argumentó que la pareja había estado trabajando para que su sistema cumpliera.
Febrero de 2018 fue la segunda vez que la escuela recibió una notificación formal por niveles elevados de arsénico y fluoruro. Esta vez, la División de Protección Ambiental colocó a la escuela en una restricción de agua embotellada tanto para beber como para cocinar.
Eso no alivió las preocupaciones de los funcionarios estatales, quienes se preguntaron en correos electrónicos si la escuela simplemente estaba rellenando las botellas con agua del grifo.
"Llámenme loca, pero no confío en que los inspectores no solo estén viendo los mismos pisos de botellas alrededor o rellenándolas", escribió Jennifer Carr, una administradora adjunta de la División de Protección Ambiental, en un correo electrónico de enero.
La Oficina del Alguacil reveló más tarde que los funcionarios de la escuela habían estado limitando a los estudiantes a tres pequeñas botellas de agua por día y, a menudo, se quedaban sin agua embotellada, a veces hasta tres días.
Muchos ex miembros del personal también le dijeron a la policía que las botellas vacías fueron traídas a la cocina y que Patricia Chappuis había dado instrucciones a los empleados para que dijeran que usaban el agua embotellada para cocinar, si alguien preguntaba.
Pero Lavergne, quien visitó las instalaciones después de que arrestaran a sus clientes, notificó que era la "agua de mejor sabor" que había probado.
"No tuve ningún problema para beber el agua", relató el abogado. "Me lo tomaría toda. Vertería galones y los traería aquí porque sabe muy bien".
En una mañana reciente de abril, las emociones de la pareja rebosaron mientras caminaban por la escuela, recordando su trabajo. Cuando llegó el momento de irse, Marcel Chappuis extendió los brazos y examinó los terrenos de la escuela.
"Ahora ves lo que hemos perdido", concluyó.