Luto en la comunidad hispana. La causa: violencia doméstica
agosto 15, 2014 - 4:01 pm
La comunidad hispana está de luto. En las últimas semanas, se han reportado casos de presunta extrema violencia doméstica, en nuestra comunidad, dejando como saldo dos mujeres hispanas muertas y varios afectados.
La violencia doméstica, es una realidad que se vive en el estado de Nevada, y se demuestra por alarmantes cifras que incrementan cada año que transcurre. Es una realidad que se sufre en silencio, que sólo sale a la luz cuando se llega al extremo y acontece lo peor. La mayoría de las veces, la familia o personas cercanas a la víctima, no se dan por enteradas de lo que acontece con la misma, ya que ésta prefiere callar.
Presuntamente, este fue el caso de Maricela Furrieta. Una mujer de 34 años de edad, madre de cuatro menores, quien aparentemente, parecía llevar una relación normal, sana y sin contratiempos. El caso de Furrieta, ha dejado a la comunidad hispana de luto, por su repentina y violenta partida, a manos de un ser injusto, que sin pensar dos veces le arrebató la vida.
El periódico El Tiempo, se dio la tarea de investigar un poco más sobre Maricela, aquella mujer que según sus familiares y amigos, trabajaba arduamente por sacar adelante a sus cuatro hijos y quien ya no estará entre los suyos. En una entrevista exclusiva, el equipo editorial del periódico El Tiempo, habló recientemente con la familia de Maricela Faurrieta, quien perdió la vida brutalmente, por un impacto de bala recibido al lado derecho de la cabeza. La policía de Las Vegas sigue en búsqueda del hombre sospechoso que aparece con ella en la foto, quien se cree era su pareja sentimental en el momento de su muerte. Sus restos fueron encontrados la última semana del mes de julio en la zona noreste de Las Vegas, cerca de una escuela de la ciudad.
La familia de Maricela Furrieta
Según familiares de la víctima, el día que Furrieta desapareció, recibió una llamada de su pareja sentimental, conocido como Carlos, -su apellido era desconocido por los familiares- quien, le pidió que saliera de la casa. Él se encontraba esperándola en su carro.
Según cuentan, Furrieta, salió a verse con la víctima, por un lapso corto de tiempo, pues no se percató en llevar las llaves de su casa o celular. Ese corto lapso de tiempo, se convirtió en una eternidad, cuando Maricela no volvió a su casa. Angustiados por la mujer, su familia se comunicó con la policía de Las Vegas, quien comenzó una investigación sobre su paradero, y en las horas de la mañana fue encontrada sin vida en un lote vacío.
“No sabemos mucho de él –Carlos-. Mi tía tenía pocos meses de haber salido con este hombre y no conocíamos muchos detalles de su relación. No sabíamos a qué se dedicaba o de dónde era.
Aparentemente no estaban peleados o distanciados. No creemos que ellos hubieran discutido. Por lo que mi tía nos contaba, parecía que la relación estaba bien”, indicó Karla Toledo, sobrina de la víctima en una entrevista exclusiva para este medio de comunicación.
De acuerdo al testimonio de su sobrina, Maricela era una mujer trabajadora, madre de 4 hijos que siempre buscó la manera de salir adelante. “Ella empezó limpiando cuartos en un hotel de la ciudad y recientemente había cumplido su meta de obtener su licencia de bar tender. Estaba buscando trabajo para desempeñarse en su nueva profesión. Estaba tan llena de vida, esto ha sido un golpe muy fuerte para todos nosotros”, añadió entre lágrimas su sobrina Karla.
La noche en que Maricela perdió la vida, había salido simplemente a encontrarse con “Carlos”, es como se le conoce, aunque al parecer también utilizaba el nombre de “Eluvier”, de acuerdo al testimonio de Karla, ella salió desprevenida, sin ninguna identificación o teléfono celular.
“Jamás nos imaginamos que ella se iba a encontrar con alguien que pudiera hacerle daño, mi familia está destrozada”, expresó Toledo.
Miembros de la comunidad
En medio de la investigación el periódico El Tiempo, logró concretar una entrevista con el dueño de uno de los establecimientos que Maricela y Carlos frecuentaban constantemente como pareja. El hombre, quien es propietario de varios establecimientos en nuestra ciudad, accedió a hablar con El Tiempo, con la condición que su identidad no fuera revelada. El propietario del lugar, comentó el haber visto al sospechoso en varias ocasiones dentro de su establecimiento y haber hablado con el mismo en ciertas ocasiones.
“No los conocí a fondo. Sí vi a Maricela en varias ocasiones cuando venía acompañada de su novio. Ella siempre estaba bajo la mirada y supervisión de él. Venían frecuentemente, pedían una mesa o se sentaban en la barra. Pedían bebidas alcohólicas, por lo regular cerveza. Siempre se veía contenta, algunas veces coreando alguna canción o bailando. Se quedaban hasta la madrugada bailando y disfrutando. Antes de la tragedia el novio venía solo más frecuentemente. En conversaciones me comentó que si había alguna posibilidad de darle trabajo ya fuera de bar tender o mesera a cierta joven que él conocía. Yo le dije que tenía que verla trabajar primero y además no tenía vacante para bar tender, pero él insistía, así fuera de mesera, atendiendo a los clientes,” comentó el propietario del lugar.
“En algunas de esas conversaciones yo sentí que hablaba de su novia, pero lo comentó sin especificar que se tratara de ella –Maricela-. Debido a que eran clientes frecuentes, en algunas ocasiones mis empleados me comentaron que cuando él –Carlos- estaba muy tomado la halaba del brazo para sacarla del bar o forcejeaban en desacuerdo. Finalmente salían juntos del bar. En varias ocasiones, se comentó que el hombre se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia. Incluso se llegó a decir que se le veía consumir drogas con regularidad”, aseguró nuestra fuente.
Desde el momento en que Maricela fue encontrada sin vida, el hombre no ha vuelto a visitar el establecimiento. El propietario del lugar, no tiene mayor información sobre el mismo, ni tampoco sabe dónde se pueda encontrar.
Así mismo, el periódico El Tiempo, logró contactarse con dos personas que dicen ser amigas de la víctima, quienes por razones personales desean mantener su identidad bajo anonimato, estos fueron sus testimonios: “La conocí hace muchos años, éramos más o menos de la misma edad, fuimos compañeras de trabajo y en verdad estoy muy consternada por la forma en que nos la quitaron, es incomprensible. Siempre fue una chica alegre, trabajadora y dedicada, hasta que conoció a ese hombre”, aseguró una de ellas.
“Estoy realmente triste, muy conmocionada con lo que le pasó, nunca imaginé lo que iba a sucederle. Su calvario empezó cuando conoció a esa persona (novio), ella cambio mucho su manera de ser, estaba triste, apartada, fuimos muy buenas amigas, nos queríamos mucho, hablábamos por teléfono. Fue una joven súper trabajadora, dedicada a sus hijos, estaba al cien con ellos”, comentó con tristeza su amiga.
Hasta este momento las autoridades están pidiendo la cooperación de los residentes de la ciudad para dar con el paradero del individuo que aparece en la foto con Maricela quien aparentemente era su pareja sentimental en el momento del suceso y con quien se vio por última vez.
Maricela dejó a 4 hijos menores de edad. Un joven de xx años de edad, una joven de 17 años de edad, quienes se encontraban en Las Vegas en el momento de su asesinato, y dos pequeños de 3 y 5 años de edad, quienes se encontraban en México de vacaciones con su padre cuando su madre fue asesinada.
Al cierre de la edición
Al cierre de esta edición, el periódico El Tiempo, fue informado de la muerte de otra mujer hispana, Angela Tamayo-Espinoza de 34 años de edad. Su muerte fue causada por múltiples heridas con arma blanca. La policía de Las Vegas, informó que Scott Brown de 40 años de edad, estaba esperando a Tamayo-Espinoza. Mientras la víctima manejaba su carro por Jones Boulevard y Lone Mountain Road, Brown arremetió su camioneta contra el carro de la mujer, se bajó de la misma, quebró el vidrio de la ventana y la apuñaló 13 veces, según dijo la policía.
Tamayo-Espinoza fue enviada al Centro Médico Universitario, donde falleció al instante. El hombre huyó hacia North Las Vegas, armado con un puñal, forzó su entrada a una casa cerca de Decatur Boulevard y Lone Mountain Road. Brown intentó a atacar al propietario de la casa, pero el mismo le disparó varias veces. Brown murió por heridas de bala, de acuerdo a la oficina forense.
Para las personas que cuenten con cualquier información que pueda ayudar a encontrar al presunto sospechoso de la muerte de Maricela Furrieta, pueden llamar anónimamente a la sección de homicidios del Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas al teléfono 702-828-3521 o mandar un correo electrónico a homicide@lvmpd.com. También se puede contactar con Crime Stoppers al teléfono 702-385-5555, los testimonios son anónimos.
“Lo único que deseamos es que se haga justicia y se encuentre al responsable del fallecimiento de mi tía”, concluyó Karla Toledo.