Everardo Mendoza, personaje respetado en el deporte local

Todos los fines de semana se le puede encontrar en los campos donde juega la Mayor Soccer League. Llevando tablas de resultados, atendiendo algún reclamo arbitral o simplemente disfrutando de los beneficios de ser la cabeza de una liga que cuenta con solo 12 equipos pero donde se juega -sin lugar a equivocarnos- el mejor fútbol de nuestra ciudad. Mendoza nació en La Magdalena de Araceo, en Guanajuato, México. Su padre era maestro por lo que debió mudarse de un pueblo a otro en varias oportunidades. Fue en uno de estos viajes donde aquella numerosa familia de nueve hijos se radicó en León, Guanajuato. Corría el año 1968. “Fue en ese año donde crucé la frontera para radicarme en Oxnard, California. Un tiempo después, me fui al este de Los Ángeles a trabajar en una tienda de ropa con un italiano que me ayudó a progresar y a abrirme paso en aquella cultura diferente”, recuerda, mientras le da un sorbo mas a la botella de agua. Luego llegó el tiempo de su vinculación con el deporte estatal, cosa que había vivido desde su infancia. “Mi papá desarrolló programas de teatro y deportes en la escuelas donde trabajó y con mis hermanos tuvimos la oportunidad de ser parte de sus proyectos en aquellas comunidades tan necesitadas de ayuda social”, dijo. Ya en California, conoció a un filipino vinculado al mundo del boxeo y ahí comenzó su relación con el deporte de los puños, pasión que continúa hasta ahora. “En el año 98, vinimos a jugar el prestigioso torneo Copa Budweiser, invitados por el equipo San Nicolás de Santa Bárbara. Aquella mañana, salimos con mi esposa del hotel, mientras buscando los campos de juego, aprovechamos a recorrer la ciudad y unos meses más tarde, no dudamos en mudarnos. Ya radicado definitivamente, conocí a Armando Flores -actual promotor de boxeo local- quien dirigía un equipo de fútbol y me invitó a ayudarlo con el mismo”, recalcó Mendoza.

En la actualidad, Don Everardo dirige los destinos de la Mayor Soccer League, es un hombre exitoso en todo lo que inicia quien se re inventa todos los días, en busca de oportunidades que diarias de su vida. Uno de los tantos beneficios de tener el teléfono celular de “Don Everardo” es que a cualquier hora del día, el nos puede contactar con cualquier personaje del deporte local, con la excepción de la hora de llevar a sus nietos al colegio. Horario que respeta y guarda con el cariño de abuelo amoroso.