Es tiempo de apoyar a los niños autistas [Parte I]
abril 4, 2018 - 11:00 am
Abril es el mes de concientización sobre el autismo, por tal motivo El Tiempo se vuelve azul para alentar a la comunidad a conocer más sobre esta condición. El autismo es un trastorno neurológico complejo que generalmente permanece durante toda la vida de la persona que lo padece. Actualmente se diagnostica con autismo a uno de cada 68 personas y a uno de cada 42 niños varones, lo cual hace de esta condición una de las más comunes.
En entrevista para este periódico, la doctora Karen Hazel López explicó que el término autismo proviene de la palabra griega ‘Eaftismos’, la cual significa ‘encerrado en uno mismo’. “El autismo es un trastorno, una alteración que se da en el neuro-desarrollo de competencias sociales, lingüísticas y comunicativas. Se manifiesta durante los tres primeros años de vida y perdura a lo largo del ciclo vital”, dijo la doctora.
De acuerdo con López, los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) abarcan distintas condiciones además del autismo, tales como: Síndrome de Rett, Trastorno Desintegrativo de la Infancia, Síndrome de Asperger y el Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado.
“Se considera de importante relevancia para el diagnóstico del mismo (condiciones antes mencionadas), poner atención en la interacción social, comunicación deficiente y desinterés de actividades. Para realizar un diagnóstico se emplea una evaluación del desarrollo y evaluación diagnóstica integral”, acotó López.
La doctora Karen Hazel agregó que existen indicadores a temprana edad para poder detectar un posible caso de autismo, los cuales pueden ser:
-No sonreír ni responder socialmente.
-No decir ninguna palabra a los 16 meses y no formar frases de dos palabras a los dos años.
-No responder a su nombre.
-Contacto visual inadecuado.
-No balbucear ni señalar a la edad de un año.
Mientras que los indicadores tardíos consisten en:
-No poder tener capacidad de sostener una conversación.
-Uso inusual del lenguaje.
-Preocupación por objetos.
-Rituales específicos.
-Deterioro de juegos sociales y por ende dificultades para establecer amistades.
“El autismo está relacionado tanto con lo que sobra como con lo que falta, es una sobre expresión de los rasgos que hacen a nuestra especie única”, expresó López como referencia al volumen que tratan de llenar las personas autistas.
En el sur de Nevada existen organizaciones no lucrativas que trabajan a favor de los niños y jóvenes autistas, una de ellas es Azul Blue, que actualmente cuenta con cerca de 200 miembros, de los cuales el 92 por ciento son de origen hispano. Así lo informó la directora y fundadora de la organización, Olivia Espinoza.
“Todo el mes es de gran importancia para nosotros, para crear conciencia de lo que es el autismo, desde luego que para nosotros es todo el año, pero este mes es importante para alzar la voz por nuestros niños”, mencionó Espinoza.
Una de las actividades que Azul Blue realiza todos los domingos es la práctica de fútbol soccer, en la cual las familias pueden interactuar y convivir con sus niños autistas, mientras estos desarrollan su capacidad motriz. Es de resaltar que los hermanos de niños autistas quizá desarrollan más paciencia que el resto de personas de su edad, con el objetivo de ser un apoyo fundamental para su familiar.
“Es difícil expresar como hermanos qué es lo que sienten, porque de alguna forma es diferente su vida a la de un niño típico que no tiene hermanos especiales, ellos toman esa responsabilidad de protegerlos, enseñarles y entender que su forma de aprender es diferente. Veo a mi hija estando en casa que es una protección grande con su hermano, hasta ellos se hacen tutores de sus mismos hermanos”, comentó Espinoza.
Para la directora de esta organización es gratificante ver que los padres se involucren y no se den por vencidos con sus hijos autistas. Todos los entrenadores de esta actividad son padres de familia que además de cuidar a sus hijos, también apoyan al resto de los niños que participan.
“El comportamiento es fundamental cuando comenzamos a ver niños que tienen ciertas obsesiones, no es que el niño no sea educado, no confundamos eso con que tenga su comportamiento de obsesión con cierta cosa que a él le gusta. Si perdió ese objeto que le gusta, entonces hace su berrinche. Lo social es importante, por lo regular a ellos (niños autistas) les gusta jugar solos, hay que ver todos esos puntos”, aseveró Espinoza.
Olivia es madre de Mathew, un niño autista que fue su principal motivo para iniciar con esta organización, de la cual ya se han beneficiado cientos de familias latinas.
“Es importante la aceptación, por favor padres, entre más chicos sean los niños es mejor para comenzar con terapias, no nos ceguemos a lo que pueda ser, hay que detectarlo a tiempo. Tenemos una actividad muy importante para los padres que nos llaman por primera vez, es la guía de padres con recursos locales”.
Para más información, visite www.azulblue.org, o llame al 702-955-4415.