Agresividad y decisiones polémicas en UFC 213
Miles de personas acudieron al T-Mobile Arena de Las Vegas para presenciar las intensas batallas que UFC 213 les tenía preparadas. Lamentablemente para los seguidores de Amanda Nunes y Valentina Shevchenko, esta pelea femenil que estaba programada como la estelar del evento tuvo que suspenderse de último momento, ya que Nunes se reportó enferma.
En una de las peleas preliminares, Anthony Pettis enfrentó a Jim Miller. Pettis se fue al ataque desde el primer segundo basando su ofensiva en certeras patadas contra su adversario.
El segundo asalto fue intenso, Miller aprovechó un intento de patada de su rival para sujetarle el pie y derribarlo. Ya en el suelo ambos gladiadores se golpearon sin piedad, provocándose sangrados en rostro y dorso mutuamente.
En la tercera ronda ambos peleadores se mostraron más cautelosos pero sin renunciar al ataque. Finalmente Pettis ganó por decisión unánime.
Una batalla que fue abucheada y reprobada por el público asistente fue Daniel Omielanczuk vs Curtis Blaydes, en la que Blaydes obtuvo el triunfo por decisión de los jueces.
Tras la modificación en la cartelera, la pelea co estelar fue entre el brasileiro Fabricio Werdum y el holandés Alistair Overeem. Un combate que fue intenso pero con mejor proyección ofensiva por parte de Werdum.
Sin embargo y sin saber ¿qué fue lo que vieron los jueces?, el triunfo por decisión fue para Overeem. Los asistentes reprobaron el veredicto y aplaudieron el desempeño del brasileiro, quien previamente había elegido la canción de ‘Despacito’ para subir al octágono.
El combate que finalmente fue colocado como estelar fue entre el cubano Yoel Romero enfrentando al neozelandés Robert Whittaker.
Una intensa pelea donde ambos atacaron pero a la vez mantuvieron una buena estrategia defensiva. El segundo asalto fue de mucho forcejeo, los combatientes se exigían al máximo.
El deseo de ganar aumento en la tercera y cuarta ronda, el público se emocionaba al ver el intercambio de golpes sobre el octágono. Las patadas y los rápidos movimientos fueron una constante tanto en Romero como en Whittaker.
Para el quinto y último ambos peleadores ya sangraban del rostro. Romero cayó a la lona y Whittaker aprovechó para atacarlo, no obstante el cubano se recuperó y emparejó la contienda.
Finalmente el combate se fue a decisión y el neozelandés Robert Whittaker se quedó con el triunfo. La cifra total de personas asistentes fue de 12,834, lo que generó un ingreso de taquilla de $2.4 millones de dólares.
