‘¿Muy cuestionable’ u ‘objetivamente razonable’? Expertos opinan sobre un tiroteo policial
Familiares y amigos del hombre abatido por la policía en Las Vegas esta semana expresaron su indignación por las acciones del agente que lo mató, pero los expertos están divididos sobre si las circunstancias del tiroteo fueron problemáticas.
A las 12:40 a.m. del martes, Brandon Durham llamó a la policía para reportar que dos personas estaban disparando contra una casa en la cuadra 6900 de Wine River Drive, según declaró el subalguacil Dori Koren en una conferencia de prensa el jueves. Durham informó que los intrusos intentaban entrar a su residencia, donde él se encontraba con su hija, y posteriormente indicó que ya habían ingresado y que él se encerraría en el baño.
El agente Alexander Bookman, de 26 años, junto con otros dos agentes, llegó al lugar y observó daños en vehículos en el camino de entrada y en la casa, según Koren. También escucharon gritos y golpes, por lo que Bookman pateó la puerta principal para entrar.
Dentro de la residencia, según la policía, Bookman encontró a Durham y a una mujer identificada como Alejandra Boudreaux, de 31 años, quienes parecían estar forcejeando por un cuchillo. Metro informó que Bookman dio órdenes de soltar el cuchillo antes de disparar seis veces, impactando a Durham y provocando que ambos cayeran al suelo.
Imágenes de la cámara corporal muestran que ambos cayeron tras el primer disparo y que Bookman disparó varios tiros más después. La policía recuperó dos cuchillos, pero no armas de fuego, según Koren.
No está claro cómo Bookman interpretó la situación. “No puedo especular sobre lo que el agente sabía en ese momento o cómo percibió la amenaza”, dijo Koren.
El Review-Journal proporcionó el video de la conferencia de prensa, que incluía las imágenes de la cámara corporal, a expertos que ofrecieron sus opiniones sobre las circunstancias que llevaron a la muerte de Durham.
‘Situación rápida y dinámica’
El uso de la fuerza en este caso fue “objetivamente razonable”, según Charles Joe Key, experto en balística y uso de la fuerza policial.
Debido a la naturaleza de la llamada, existía la posibilidad de que hubiera armas involucradas, señaló Key. En cuanto al número de disparos, explicó que un agente a menudo no sabe si ha impactado a alguien o si la persona está incapacitada.
Key agregó: “Tienes a un individuo con un cuchillo en la mano forcejeando con otra persona, por lo que esa persona está en peligro, y el agente no tuvo tiempo de determinar quién era quién. Solo vio una amenaza inminente de lesión o muerte y usó fuerza letal”.
Sin embargo, Jason Fries, científico forense que reconstruye tiroteos policiales, criticó la rapidez con la que Bookman disparó. Según las imágenes, disparó aproximadamente dos segundos después de dar la orden de soltar el cuchillo.
“El agente no evaluó la situación”, afirmó Fries. “Simplemente decidió: ‘Voy a terminar con esto ahora’. Esa no es su responsabilidad. Su responsabilidad es garantizar la seguridad de ambas personas”.
Preocupaciones sobre el tiroteo
La familia de Durham cree que Boudreaux era quien sostenía el cuchillo y no Durham. Además, algunos expertos consideraron innecesario y perturbador que Bookman siguiera disparando después de que Durham cayó.
Sin embargo, Steve Grammas, presidente de la Asociación Protectora de Policías de Las Vegas, argumentó que el cuchillo seguía siendo una amenaza cuando cayeron al suelo.
“No disparamos para matar a nadie”, dijo Grammas. “Disparamos para detener la amenaza, y si la amenaza sigue ahí, tenemos que seguir enfrentándola como tal”.
Reacciones de la familia
La madre de Durham, Lenore DeJesus, exigió respuestas durante una conferencia de prensa el jueves afuera de la casa de su hijo. “Lo que quiero y exijo son respuestas”, declaró. “El departamento de policía nos debe esas respuestas, no mentiras, no historias inventadas. Deben asumir la responsabilidad de lo sucedido”.
Por su parte, Grammas afirmó que Bookman estaba devastado al enterarse de que Durham era el propietario de la casa.
“Cuando se reveló que el señor Durham era el dueño, Bookman quedó destrozado. Este joven llevará este peso el resto de su vida”, comentó Grammas.
Algunos miembros de la familia han señalado que creen que el tiroteo tuvo un componente racial, dado que Durham era afroamericano. La policía no respondió a una solicitud de comentarios sobre estas acusaciones.
Impacto en la comunidad
Tyron Pope, profesor del John Jay College of Criminal Justice, destacó que incidentes como este afectan la confianza de la comunidad en la policía. “Si las personas sienten que no están seguras al llamar a la policía, se daña la base misma de las asociaciones entre la seguridad pública y la comunidad”, dijo.