Piden organizaciones generar estrategias en relación México-EEUU
México (Notimex).- Integrantes de Acción Migrante -agrupada por más de 250 organizaciones, redes y sociedad civil- exhortaron al gobierno mexicano a trabajar en un nuevo y estratégico vínculo diplomático para detener la imposición de miedo, violencia y amenazas a la deportaciones masivas de migrantes por parte de Estados Unidos.
Frente a las instalaciones de la embajada de Estados Unidos en nuestro país, donde colocaron letreros, fotografías de migrantes, mochilas y chamarras, los representantes de dichas organizaciones denunciaron en días pasados la grave violencia estructural, política e institucional que, aseguraron, cada día pesa más sobre la región de Centroamérica-México-Estados Unidos.
“Esta situación se ha acentuado con las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos, las cuales cambiaron dramáticamente el espacio regional para vulnerar todavía más a gran parte de la población”, expresó Jill Anderson, representante de Otros Dreams en Acción, en el Día Internacional del Migrante.
Al ser nuestra región uno de los principales corredores migratorios del mundo, dijo, las personas migrantes y sus familias han resultado afectadas ante estos escenarios que amenazan su dignidad e integridad como seres humanos.
Subrayó que la realidad global muestra un sistema caduco que no responde a las necesidades mínimas de las poblaciones y, producto de ello, miles de personas migrantes cruzan por la región de Centroamérica y México para huir de la violencia o en busca de una mejor calidad de vida, empero, encuentran un sinfín de peligros y amenazas a su paso.
“Ellas han venido mostrando al mundo la grave crisis humanitaria que se vive en la región mesoamericana, sin embargo, han encontrado únicamente la sordera y el rechazo de los gobiernos y de la sociedad conservadora y xenófoba”, lamentó Anderson.
En ese tenor, la ciudadana mexicana Mónica Bustamante comentó que esta crisis se ha extendido a millones de hogares y sus consecuencias han sido inmediatas, luego del triunfo de Donald Trump en las pasadas elecciones estadunidenses.
Esto porque la tensión racial, la incertidumbre económica y el ambiente generalizado de violencia en la política internacional han lastimado, desde el primer día de campaña, la paz y la integridad de hombres, mujeres, jóvenes y niños que perciben el riesgo de la deportación.
También, abundó, esta población vulnerable percibe la pérdida de empleo, de su patrimonio o seguridad social y la separación de su familia, entre otras amenazas, como una realidad inminente.
“Esto ha generado un contexto de miedo permanente que trae consigo graves consecuencias, incluso en la salud y estabilidad psico-emocional de las personas”, apuntó la promotora de derechos humanos.
Ante esta situación y la entrada del nuevo gobierno estadunidense, la representante de las Comunidades de Origen de la Migración, Elizabeth Alvarado, exhortó a los gobiernos de México y Centroamérica a asumir una postura digna para encabezar un nuevo y estratégico vínculo diplomático que promueva una relación bilateral y regional más simétrica.
De manera particular, indicó, el gobierno de nuestro país debe fijar una postura justa y comprometida para promover el bienestar de las personas y de la sociedad binacional en su conjunto.
También, llamó a establecer políticas públicas contundentes y eficaces que atiendan profundamente las causas y consecuencias de las diversas facetas de la migración que ponen en riesgo la vida y los derechos de las personas.
Recalcó que en la relación México-Estados Unidos es necesario tener como ejes rectores la paz, la vida, la justicia y la dignidad, al tiempo que promuevan un cambio radical del modelo económico y social.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó este domingo que cada año migran por lo menos un millón de mexicanos documentados y no documentados hacia los Estados Unidos.
Además, indicó, cada año suman también aproximadamente 400 mil mexicanos repatriados del vecino país, según datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM).
“Estas cifras han convertido a la frontera entre México y Estados Unidos en una excepcional dinámica migratoria”, expuso el organismo nacional en un comunicado.
