Pronto podrán solicitarse por correo más pruebas gratuitas de COVID-19
agosto 29, 2024 - 7:13 am
WASHINGTON - Tras la oleada de casos de COVID-19 en el verano, los estadounidenses podrán recibir en sus domicilios kits gratuitos de detección del virus a partir de finales de septiembre.
Las familias estadounidenses podrán solicitar hasta cuatro pruebas de COVID-19 con hisopo nasal cuando se reabra el programa federal, según el sitio web COVIDtests.gov. La agencia de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) que supervisa las pruebas no ha anunciado una fecha exacta para el inicio de los pedidos.
Las pruebas detectarán las cepas actuales del virus y pueden solicitarse antes de las fiestas navideñas, cuando familiares y amigos se reúnen para las celebraciones, dijo un portavoz del HHS en un comunicado enviado por correo electrónico. Las pruebas de COVID-19 caseras de venta libre suelen costar unos 11 dólares, según datos del año pasado.
El anuncio también se produce cuando el gobierno insta una vez más a la gente a obtener un refuerzo actualizado de la vacuna contra el COVID-19, antes de la temporada de otoño e invierno de virus respiratorios. A principios de esta semana, los organismos reguladores de Estados Unidos aprobaron una vacuna contra el COVID-19 actualizada diseñada para combatir las cepas de virus recientes y, con suerte, también las próximas de invierno. Sin embargo, la aceptación de la vacuna está disminuyendo. La mayoría de los estadounidenses tienen cierta inmunidad por infecciones o vacunas anteriores, pero los datos muestran que menos de una cuarta parte de los adultos estadounidenses se vacunaron contra el COVID-19 el otoño pasado.
El gobierno de Biden ha distribuido mil 800 millones de pruebas de COVID-19, la mitad de ellas por correo postal. No está claro cuántas pruebas tienen las autoridades federales a mano.
Se han usado decenas de miles de millones de dólares de los contribuyentes para desarrollar pruebas, vacunas y tratamientos para el COVID-19.
Aunque las muertes y las infecciones graves han disminuido drásticamente desde que el COVID-19 comenzó a propagarse por Estados Unidos en 2020, las hospitalizaciones han empezado a aumentar ligeramente en las últimas semanas. En total, más de un millón de estadounidenses han muerto a causa del virus.