Mala calidad del aire afecta a 92 por ciento de población del mundo: Organización Mundial de la Salud
septiembre 27, 2016 - 2:32 pm
Ginebra. (Notimex).- El 92 por ciento de la población mundial vive en lugares donde los niveles de calidad del aire exceden los límites permitidos y cuyos efectos se relacionan con la muerte de tres millones de personas al año, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo presentó este marte su nuevo modelo sobre la calidad del aire, que incluye un mapa interactivo sobre las áreas dentro de los países que exceden los límites de calidad del aire recomendados por la OMS, estimaciones sobre la exposición a la contaminación e impacto a la salud.
De acuerdo con los límites establecidos por la OMS, la media anual de la calidad del aire ambiental debe ser inferior a 2,5 micrometros (PM2,5), que incluyen contaminantes como el sulfato, los nitratos y el hollín, que penetran profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular.
“El nuevo modelo de la OMS muestra los países donde existen zonas de riesgo debido a la contaminación del aire y proporciona información de referencia para monitorear los progresos en la lucha contra este fenómeno”, explicó Flavia Bustreo, subdirectora general de la OMS.
En un comunicado, la experta destacó que el nuevo modelo contiene los datos sanitarios más detallados que la OMS haya comunicado nunca antes respecto de la contaminación de ambiente por país.
El modelo, elaborado por la OMS en colaboración con la Universidad de Bath de Reino Unido, se basa en datos procedentes de mediciones por satélite, modelos de transporte aéreo y monitores de estaciones terrestres en más de tres mil ubicaciones, tanto rurales como urbanas.
La institución destacó que unas tres millones de muertes al año están relacionadas con la exposición a la contaminación de aire, casi el 90 por ciento de éstas se producen en países de bajos y medianos ingresos y dos de cada tres en la región suroriental de Asia y el Pacífico Occidental.
El 94 de las muertes se deben a enfermedades no transmisibles, sobre todo a enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, la neumopatía obstructiva crónica y cáncer de pulmón, aunque la contaminación también aumenta el riesgo de infecciones respiratorias.
“La contaminación del aire continúa dañando la salud de las poblaciones más vulnerables, a saber, las mujeres, los niños y las personas de edad avanzada”, indicó la doctora Bustreo en la declaración de la OMS, cuya sede se ubica en Ginebra.
Entre las principales fuentes de contaminación del aire enumeradas por el organismo internacional figuran transportes ineficientes, la quema de desechos y combustible en los hogares, las centrales eléctricas y las actividades industriales.
Sin embargo, la actividad humana no es la única fuente de contaminación del aire. Por ejemplo, las tormentas de arena, especialmente en regiones cercanas a desiertos, también pueden influir en la calidad del aire, destacó la OMS.
María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, destacó, por su parte, que el nuevo modelo constituye un gran paso hacia la formulación de estimaciones aún más fiables.
“Cada vez más ciudades están vigilando la contaminación del aire, los datos proporcionados por satélites son más completos y estamos perfeccionando las estimaciones sanitarias conexas”.
La OMS recordó que en septiembre de 2015, los líderes mundiales fijaron una meta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible consistente en reducir para 2030 el número de muertes y enfermedades provocadas por la contaminación del aire.
En mayo de 2016, agregó, la OMS aprobó una nueva ‘hoja de ruta’ destinada a acelerar las medidas para hacer frente a la contaminación del aire y sus causas, en la que llama al sector de la salud a intensificar la vigilancia de la contaminación del aire.
Además de evaluar las repercusiones sanitarias y ejercer un mayor liderazgo respecto de las políticas nacionales que afectan a la contaminación del aire, concluyó la declaración de la OMS sobre las nuevas directrices sobre la calidad del aire ambiental.