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Familia se queda con preguntas tras resolverse una desaparición que duró 22 años

Philip Kahn se levantó de la cama una mañana del verano de 2000 y le dijo a su familia que iba a tomar un avión.

Este taxista jubilado de 84 años, casado y que vivía en un estacionamiento de casas rodantes de Las Vegas con su esposa, Jean, dijo que se iba a Florida a recibir tratamiento holístico para un problema de salud.

Esa fue la última vez que alguien de su familia lo vio, dijo la hija de la esposa de Kahn, Judy Drago, de 81 años, en una entrevista el domingo.

Ahora, después de más de dos décadas, Drago y otros familiares de Kahn tienen por fin respuestas -pero también más preguntas- sobre lo que le pasó a Kahn.

Cuando a principios de este mes se les notificó que los restos humanos hallados en el océano Atlántico a 27 millas de la costa de Maine el 24 de julio de 2000 habían sido identificados como los de Kahn, Drago dijo que ella y su familia estaban agradecidos por saber por fin qué le había ocurrido a Kahn, pero también desconcertados.

“Tenemos más preguntas que respuestas”, dijo Drago. “No tenemos ni idea de cómo llegó a Maine”.

Drago dijo que la noticia le trajo recuerdos de la vida que Kahn y su madre Jean Oliver Kahn disfrutaron, pero que terminó tan abruptamente cuando él desapareció.

“Estábamos tristes y claro que me trae recuerdos de mi mamá otra vez”, dijo Drago. “Y sí, ahora estamos en paz”.

Según la Oficina de Medicina Forense de Maine, el cuerpo de Philip Kahn había sido encontrado por los guardacostas de Estados Unidos el 24 de julio de 2000. Los funcionarios no podían averiguar quién era el hombre, y revisaron el caso a lo largo de los años, realizando finalmente una identificación con la ayuda del FBI en las últimas semanas.

Drago dijo el domingo que el forense le comunicó que habían hecho la identificación positiva días antes de que Drago recibiera la noticia, hace unos diez días.

“El FBI pudo cotejar las huellas dactilares y los registros dentales de la persona no identificada de Maine con el señor Kahn, cuya desaparición se había reportado en Las Vegas, en el año 2000”, decía un comunicado emitido el 11 de enero por el médico forense de Maine.

Según el reporte original de persona desaparecida tomado por un oficial de la Policía Metropolitana, Kahn salió de su casa el 9 de julio alrededor de las 7 p.m., y un vecino lo llevó al entonces Aeropuerto Internacional McCarran. Doce días después, el 21 de julio, Judy Drago le dijo a un agente que tomaba el reporte, que su madre estaba muy disgustada, ya que nadie había visto ni escuchado nada de Kahn desde entonces.

El reporte también decía que Kahn “liquidó todos sus bienes y envió una carta y algo de dinero a su hermana y le dio un poder notarial a su esposa” y que también tenía una nueva tarjeta de crédito Visa de la que su esposa no sabía el número. Drago quería saber si se había producido alguna actividad con la tarjeta, según el reporte.

Al preguntarle si Kahn parecía tener tendencias suicidas, Drago dijo que no.

“Él quería, como he dicho, seguir adelante y arreglar esto de otra manera”, dijo Drago. “No para mí, ni para ningún otro miembro de mi familia ni para mi madre ni para nadie”.

En aquel momento, Drago dijo que Kahn le dijo a su familia que iba a Coral Gables, Florida, en busca de tratamiento holístico para una dolencia -Drago recordaba que posiblemente se trataba de una embolia aórtica- porque no le gustaba la idea de pasar por el quirófano para operarse.

Unas semanas después de la desaparición de Kahn, Drago explica que la Policía Metropolitana informó a la familia de que habían conseguido averiguar, a través de los registros de las compañías aéreas, que había volado a Nueva York, lo que contradecía lo que Kahn había dicho a la familia.

Philip y Jean Kahn “eran una buena pareja” y tuvieron una buena vida juntos, dijo Drago.

Se conocieron a los 60 y estuvieron casados unos 20 años, recordó Drago. Philip, nacido en Manhattan, creció durante la Gran Depresión y viajó en tren en busca de trabajo. Nacido con el apellido Erlichman -y Drago no estaba segura de que se escribiera así-, cambió su apellido por Kahn porque no quería avergonzar a su familia con su falta de dinero, recordó Drago.

Vivió en Florida y luego se mudó a Las Vegas. Tenía dos hermanos y una hermana con los que se mantenía en contacto; los hermanos murieron antes de que él desapareciera y la hermana murió años después.

Era un hombre alto y alegre, recuerda Drago. Sus amigos del sector del taxi de Las Vegas lo llamaban Stretch. Estaba bronceado, le gustaba nadar y adoraba el clima cálido.

Él y su esposa tomaban cruceros, iban a bailar y disfrutaban de su vida en común mientras vivían en el estacionamiento de casas rodantes Pleasant Valley, en Decatur Boulevard, entre Flamingo Road y Twain Avenue.

La pareja fue incluso figurante en la película de 1988 “Rain Man”, protagonizada por Tom Cruise y Dustin Hoffman. Parcialmente filmada en Las Vegas, los Kahn aparecen en una escena con Cruise y Hoffman. Cuando estas dos estrellas bajan por la escalera mecánica, los Kahn suben por la que va hacia arriba.

Tampoco mostraba signos de demencia, dijo Drago.

En cuanto a su esposa, soportó todas las emociones que cabía esperar por una desaparición así, pero siguió adelante con su vida, dijo su hija.

“Asombrosamente bien”, dijo Drago sobre cómo se tomó su madre la desaparición. “No se vino abajo. Siguió viviendo su vida. Estaba triste y enfadada y todas sus emociones afloraron, pero no afectaron a su vida ni a su salud ni a nada”.

Jean Kahn, que había trabajado como maestra de preescolar, murió en diciembre de 2007 a los 89 años.

Drago también dijo que le informaron de que Philip Kahn fue incinerado e inhumado en el Gracelawn Memorial Park de Aurburn, Maine. Por ahora, no hay planes para trasladar sus restos, dijo.

“Nos alegramos de que haya sido identificado y de que haya sido incinerado”, dijo Drago. “Todos nos alegramos por ello”.

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