La variante ‘kraken’ de COVID-19 gana fuerza en Nevada
Una variante más infecciosa del COVID-19 que se está extendiendo rápidamente hacia el oeste de Estados Unidos está ganando terreno en el sur de Nevada.
La Organización Mundial de la Salud ha llamado a la subvariante ómicron XBB.1.5 la variante más transmisible hasta la fecha. Los ojos están puestos en la parte noreste del país, donde la variante se ha hecho dominante, para calibrar su efecto en el número de casos y hospitalizaciones por COVID-19.
La variante es preocupante porque tiene los malos rasgos combinados de dos subvariantes ómicron.
“Dos virus SARS-CoV-2 existentes se aparearon, por así decirlo, para dar lugar a este”, dijo Mark Pandori, director del Nevada State Public Health Laboratory (Laboratorio de Salud Pública del Estado de Nevada) en la Facultad de Medicina de la UNR en Reno.
El virus recombinante “en realidad parece que no solo evade mejor el sistema inmunitario, sino que se une más fácilmente a las células diana de nuestro organismo”, afirmó. “Y por eso es más infeccioso”.
Como no se trata de un linaje totalmente nuevo, sino de una combinación de cepas existentes, las autoridades de salud pública no le han dado el nombre de una letra griega como alfa u ómicron. Sin embargo, se ganó el apodo de “kraken”, una referencia a una criatura marina mitológica nórdica que se parece a un calamar gigante.
Aunque la cepa puede dar lugar a más casos y hospitalizaciones, Pandori no predice una oleada “gigantesca” como la que se vio con las cepas alfa, delta o las primeras ómicron.
“No es porque este virus sea un gatito”, dijo. “Es una versión avanzada y evolucionada de este bicho”, el coronavirus.
En cambio, espera que tenga menos impacto porque la mayoría de las personas ya tienen cierta inmunidad contra el virus debido a la vacunación o a una infección previa. Además, la nueva cepa no representa un gran salto evolutivo con respecto a cepas anteriores.
Hasta ahora las pruebas no sugieren que la XBB.1.5 provoque una enfermedad más grave.
Cepa emergente en aguas residuales
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que la XBB.1.5 constituyó el 28 por ciento de los casos en todo Estados Unidos la semana pasada. En el noreste, la proporción fue del 72 por ciento o superior. En la región que abarca Nevada, la variante solo representa el 7.6 por ciento de los casos.
Según los datos del laboratorio público de Reno, la nueva variante representaba solo el tres por ciento de las muestras positivas analizadas en los laboratorios de Nevada a finales de diciembre.
Sin embargo, el análisis de las aguas residuales del sur de Nevada, un sistema de alerta precoz de las tendencias de la enfermedad, indica que la XBB.1.5 es cada vez más frecuente.
Su proporción en las aguas residuales aumentó esta semana, representando hasta el 25 por ciento del material genético de coronavirus detectado en algunos sitios de muestreo, dijo Edwin Oh, investigador y profesor adjunto de la Facultad de Medicina Kirk Kerkorian de la UNLV.
Dentro de las aguas residuales hay virus que las personas infectadas eliminan a través de la saliva, la orina y las heces, que entran en el sistema de aguas residuales a través de lavabos, desagües de ducha e inodoros.
“No está muy claro qué impacto puede tener el XBB.1.5 en Las Vegas”, dijo Oh. Sin embargo, como la variante es ahora dominante en el noreste, “aprenderemos mucho de nuestros colegas en las próximas semanas”.
A pesar del impulso la variante ha ganado, los niveles generales del virus siguen disminuyendo en el sur de Nevada, lo que sugiere un menor número de nuevas infecciones, dijo Daniel Gerrity, microbiólogo investigador principal del Distrito de Aguas del Sur de Nevada.
Los niveles de COVID son más bajos en el Oeste
Los datos de los CDC muestran que, en todo el país, los nuevos casos y las nuevas hospitalizaciones por COVID-19 aumentaron aproximadamente un 16 por ciento respecto a la semana anterior.
Un mapa de los CDC de Estados Unidos muestra que los niveles del virus están en niveles medios o altos en gran parte de la mitad oeste del país, pero en niveles mayoritariamente bajos o medios en la mitad occidental.
En el Condado Clark y en Nevada, solo ha habido fluctuaciones templadas en el número de casos y hospitalizaciones en la última semana.
El promedio de 14 días de nuevos casos diarios confirmados aumentó en el Condado Clark a 194, frente a los 186 de la semana anterior, según los nuevos datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nevada. En todo el estado, la cifra aumentó de 241 a 245.
Disminuyeron las hospitalizaciones por COVID-19. Las hospitalizaciones confirmadas y sospechosas disminuyeron en el condado a 236 desde 258. En todo el estado, disminuyeron de 310 a 292.
El promedio de 14 días de nuevas muertes diarias se mantuvo en uno, tanto en el condado como en el estado.
Ante la aparición de una variante más transmisible, las autoridades de salud pública siguen recomendando la vacunación y los refuerzos contra el COVID-19.
“Seguimos sabiendo que la mejor forma de protegerse -siempre lo digo, sobre todo si tienes más de 65 años- es recibir el refuerzo bivalente”, declaró Cassius Lockett, director de vigilancia y control de enfermedades del Distrito de Salud del Sur de Nevada.
Para quienes enfermen, las pruebas hasta la fecha indican que el medicamento antivírico Paxlovid sigue siendo un tratamiento eficaz.
“Y eso es una gran noticia”, dijo Lockett.
