51 muertos tras el hallazgo de un remolque con migrantes en Texas
SAN ANTONIO.- Al menos 51 personas fueron encontradas muertas dentro y cerca de un tractor-remolque y otras 16 fueron trasladadas a hospitales en un presunto intento de contrabando de migrantes hacia Estados Unidos, dijeron las autoridades de San Antonio.
Se trata de una de las tragedias más mortíferas que se han cobrado miles de vidas de personas que intentaban cruzar la frontera estadounidense desde México en las últimas décadas. Diez migrantes murieron en 2017 tras quedar atrapados en el interior de un camión que estaba estacionado en un Walmart de San Antonio. En 2003, 19 migrantes fueron encontrados en un sofocante camión al sureste de San Antonio.
El sur de Texas ha sido durante mucho tiempo la zona más concurrida para el cruce ilegal de la frontera. Los migrantes pasan en vehículos por los puestos de control de la Patrulla Fronteriza hasta San Antonio, la ciudad importante más cercana, desde donde se dispersan por Estados Unidos.
Un trabajador de la ciudad que se encontraba en el lugar de los hechos, en una remota carretera secundaria del suroeste de San Antonio, fue alertado de la situación por un grito de auxilio poco antes de las 6 p.m. del lunes, dijo el jefe de policía William McManus. Los agentes llegaron y encontraron un cuerpo en el suelo fuera de la caravana y una puerta de acceso a la misma parcialmente abierta, dijo.
Horas más tarde, las bolsas de cadáveres yacían esparcidas por el suelo cerca del remolque como un sombrío símbolo de la calamidad. Aún quedaban cadáveres en el interior.
De los 16 trasladados a hospitales con enfermedades relacionadas con el calor, 12 eran adultos y cuatro niños, dijo el jefe de bomberos Charles Hood. Los pacientes estaban calientes al tacto y deshidratados, y no se encontró agua en el remolque, dijo.
“Estaban sufriendo una embolia y agotamiento por el calor”, dijo Hood. “Era un remolque frigorífico, pero no había ninguna unidad de aire acondicionado visible que funcionara en esa plataforma”.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, dijo que los 46 fallecidos tenían “familias que probablemente intentaban encontrar una vida mejor”.
“Esto no es más que una terrible tragedia humana”, dijo Nirenberg.
Las personas que se encontraban en el remolque formaban parte de un presunto intento de contrabando de migrantes hacia Estados Unidos, y la investigación estaba siendo dirigida por las Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo McManus.
Se detuvo a tres personas, pero no estaba claro si estaban absolutamente relacionadas con el tráfico de personas, dijo McManus.
Los grandes camiones surgieron como método popular de contrabando a principios de la década de 1990, en medio de un aumento de la vigilancia fronteriza de Estados Unidos en San Diego y El Paso, Texas, que eran entonces los corredores más transitados para los cruces ilegales.
Antes de eso, la gente pagaba pequeñas cuotas a operadores familiares para que les hicieran cruzar una frontera prácticamente sin vigilancia. Cuando el cruce se hizo exponencialmente más difícil tras los atentados terroristas de 2001 en Estados Unidos, los emigrantes fueron conducidos por un terreno más peligroso y pagaron miles de dólares más.
El calor supone un grave peligro, sobre todo cuando las temperaturas pueden aumentar mucho dentro de los vehículos. El tiempo en la zona de San Antonio estuvo mayormente nublado el lunes, pero las temperaturas se acercaron a los 100º F.
Algunos activistas establecieron un vínculo con las políticas fronterizas del gobierno de Biden. Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas del Consejo Estadounidense de Inmigración, escribió que llevaba meses temiendo una tragedia así.
“Con la frontera cerrada tan estrechamente como lo está hoy para los migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, la gente se ha visto empujada hacia rutas cada vez más peligrosas. El contrabando en camiones es una forma de pasar”, escribió en Twitter.
Stephen Miller, uno de los principales artífices de las políticas de inmigración del ex presidente Donald Trump, dijo que “los contrabandistas y traficantes de personas son malvados y perversos” y que el enfoque de la administración sobre la seguridad fronteriza premia sus acciones.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano que se postula a la reelección, fue contundente en un tuit sobre el presidente demócrata: “Estas muertes son culpa de Biden. Son el resultado de su mortífera política de fronteras abiertas”.
Los migrantes -en su mayoría procedentes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador- han sido expulsados más de dos millones de veces en virtud de una regla de la época de la pandemia, en vigor desde marzo de 2020, que les niega la posibilidad de solicitar asilo, pero fomenta la repetición de los intentos porque no hay consecuencias legales por ser atrapados. Las personas de otros países, sobre todo de Cuba, Nicaragua y Colombia, están sujetas a la autoridad del Título 42 con menos frecuencia debido a los costos más elevados de enviarlas a casa, a las tensas relaciones diplomáticas y a otras consideraciones.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés) reportó 557 muertes en la frontera suroeste en el periodo de 12 meses que finalizó el 30 de septiembre, más del doble de las 247 muertes reportadas el año anterior y la más alta desde que comenzó a llevar un registro en 1998. La mayoría están relacionadas con la exposición al calor.
La CBP no ha publicado el recuento de muertes de este año, pero dijo que la Patrulla Fronteriza se presentó en 14,278 “misiones de búsqueda y rescate” en un periodo de siete meses hasta mayo, superando las 12,833 misiones realizadas durante el periodo anterior de 12 meses y aumentando las 5,071 del año anterior.
