Familia recuerda a chico de Henderson por “su bondad y gran corazón”
Un menor que murió cerca de una escuela de Henderson en lo que la policía dijo que fue un incidente por conducción imprudente fue recordado durante un servicio conmemorativo el lunes como un chico hermoso y generoso que superó varios obstáculos en solo 13 años.
El servicio para Rex Patchett en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicada en 400 S. Water St., Henderson, atrajo a cientos de personas.
La iglesia estaba tan llena que el personal siguió añadiendo asientos en la parte trasera a medida que llegaba más y más gente para presentar sus respetos a los padres de Rex, Jason y Samantha Patchett, a sus tres hermanos y a la familia extendida.
“La efusión de amor y apoyo a Rex y su familia ha sido tremenda”, dijo el tío de Patchett, Derek Sutherland. “Habla de todos los momentos que Rex nos dio”.
Rex fue atropellado por un auto mientras estaba en una acera en la cuadra 100 de East Paradise Hills Drive a las 5:18 p.m. del 7 de marzo.
La policía de Henderson dijo que un conductor de 21 años, José Marmolejo, perdió el control de su coupé negro y que el vehículo se subió a la acera cerca de Mannion Middle School y golpeó a Rex. La policía dijo que cree que Marmolejo iba con exceso de velocidad, pero que no se sospecha que estuviera en estado de embriaguez.
La tragedia provocó un llamado de la policía de Henderson para que los conductores reduzcan la velocidad en las carreteras.
Marmolejo tenía prevista una comparecencia por un delito grave por conducción temeraria el miércoles.
La ceremonia del lunes, sin embargo, se centró exclusivamente en la vida que vivió Rex y en la alegría que dio a los que lo querían.
Su abuelo, Rodney Burr, describió a Rex como un estudiante popular en Mannion y recordó haber medido la altura de Rex semanalmente hasta que creció más que su abuelo.
“Sonreía la mayor parte del tiempo”, dijo Burr. “Disfrutaba de la vida. Le encantaba”.
Rex nació con varias dolencias de salud, muchas de las cuales podían deberse a un trastorno genético, le dijo su abuelo a los dolientes.
Rex también tenía una piel extremadamente delicada. Se sometió a cirugías oculares para arreglar su visión y, en un momento de su vida, viajó a la Mayo Clinic de Minneapolis para ser operado, por lo que su abuelo dijo que “fue increíble verlo superar lo que hizo”.
Sin embargo, a pesar de los problemas de salud, su familia recuerda cómo Rex no perdía la calma.
“Valiente”, dijo Sutherland. “La vida le lanzó a Rex lo que a muchos de nosotros nos parecería una serie de retos, pero Rex rechazó un paradigma de negatividad. … Le pregunté cómo se sentía (sobre la operación en Minneapolis) y dijo: ‘Bien. Viajo en avión’”.
Rex también era un ávido aficionado a los deportes, y su atleta favorito era la estrella de la MLB y nativo de Las Vegas Bryce Harper.
“Siempre que hablabas con Rex de deportes, era literalmente una enciclopedia andante”, dijo Burr. “Todas las mañanas, durante varios años, era el primero en levantarse a las 6 o 6:30, ¿y sabes lo que hacía? Ponía SportsCenter… lo veía religiosamente”.
La familia describió a Rex como un niño sensible que se preocupaba por sus compañeros.
“Rex siempre será recordado por su amabilidad y su gran corazón”, escribió su familia en un programa entregado a los dolientes. “Nunca quiso que nadie se sintiera excluido, y se sentía destrozado si pensaba que había herido los sentimientos de alguien. Rex era excelente para disfrutar del viaje de la vida, y podía encontrar la felicidad en casi cualquier actividad”.
