Corriendo rumbo al 2022

Debido a la pandemia ocasionada por el coronavirus (COVID-19), el año pasado no fue posible realizar uno de los eventos atléticos más relevantes entre la comunidad que disfruta de las actividades pedestres en el valle: Resolution &Revolution Run 10K.

Así, dejando los pretextos en casa, ya que el frío que se sintió en la víspera de año nuevo, calaba hasta los huesos, cientos se sumaron a la convocatoria de la compañía Triple Dare Running, que se especializa en la organización de eventos pedestres en esta ciudad, y aprovecharon las competencias para hacer un “hueco” en el estómago para degustar la cena de año nuevo sin remordimientos, con ejercicio pleno.

Aunque el viento que, de momento, amenazaba con suspender la explosión de los fuegos pirotécnicos en el Strip, también puso en riesgo la carrera; sin mayores incidentes se llevó a cabo la undécima edición de la peculiar competencia atlética: Resolution Run 10K, seguida de Revolution Run 10K. La primera se escenificó el viernes 31 de diciembre de 2021 a las cuatro de la tarde y la segunda el sábado primero de enero, al mediodía.

Como en ediciones previas, se incluyeron distancias de 5 kilómetros y una milla para capitalizar las buenas intenciones de atletas y aficionados de menor nivel.

Entre las amenidades de la carrera se distribuyeron hot dogs calientes –ilimitados- a todos los participantes que quisieran un aperitivo previo a la cena de Año Nuevo, o como “recalentado” al día siguiente.

Los organizadores tomaron cuidado de tener a la mano la información de Lyft y Uber, con la firme intención de que ninguna persona condujera su auto luego de ingerir bebidas etílicas.

La ruta de la carrera “Resolution Run” es rápida y plana, atraviesa el parque Kellogg-Zaher, al oeste de la ciudad y recorre parte del “Bonanza Trail” así como el parque Bill Briare.

Debido a que la carrera dio inicio a las 4 p.m., hubo tiempo de sobra para preparar el resto de las festividades nocturnas. Los participantes recibieron una camiseta y hubo un premio a los ganadores finalistas.

En la rama femenil, los primeros tres lugares del evento fueron: Emily Torrence, quien detuvo el crono en 37 minutos y 27 segundos (corredora que vino de turista desde Flagstaff, Arizona). En segundo sitio arribó Kelly Johnson, con 42:48 (de visita de Portland, Oregon) y en tercer lugar llegó Adriana Aldape, quien comentó a El Tiempo que vino a recibir el año nuevo desde Spring Lake, North Carolina y aprovechó para correr en Las Vegas, ella terminó los 10 kilómetros con un extraordinario tiempo de 47:20 minutos.

En la rama varonil, el ganador absoluto fue Ned Fisher (corredor que vino de turista desde Providence, Rhode Island), quien no tuvo oposición y se adjudicó el liderato desde el inicio de la competencia, cronometró 32 minutos y 12 segundos, seguido por el local Andrew Cassano quien detuvo el reloj (por segundo año de manera consecutiva) en 36:16 y el tercer sitio correspondió a Shane Angove, quien empleó 40 minutos y 50 segundos en completar los diez kilómetros. El mejor atleta local fue René Ávalos quien cronometró 46:45 minutos.