El candidato independiente
octubre 2, 2015 - 3:02 pm
Vaya que despertó temores y alentó respuestas agresivas la construcción de una candidatura independiente fuerte para 2018.
Desde el flanco del lopezobradorismo ya vieron “un complot” en lo que lisa y llanamente es competencia política en un régimen democrático.
No les gusta la democracia ni la competencia, por eso la reacción grosera en redes sociales y en columnas políticas de saltimbanquis ahora identificados con Morena.
Si hay interés en la sociedad por una candidatura independiente competitiva para 2018, es debido al desencanto generado por los partidos tradicionales a la hora de gobernar, el país y los estados.
¿Qué va a ofrecer el PRD en 2018? No es opción. Acaban de buscar fuera de las filas de su partido a alguien que los dirija porque ellos no se consideran capaces.
Si no tienen quien los dirija como corriente ideológica e importaron un Maximiliano para que los gobierne, menos van a tener a alguien para presidir el país.
Quienes buscan un candidato presidencial independiente ven que el PRI ha provocado desaliento entre la población, porque la situación económica de los mexicanos no ha mejorado.
Apuntan que resulta paradójico que no tengamos crecimiento aceptable, se den recortes presupuestales, no haya obra pública y el bolsillo de la población no registre mejoría, cuando la deuda ha crecido el equivalente a diez puntos porcentuales del PIB en sólo tres años. (En todo el sexenio de Felipe Calderón la deuda creció menos de dos puntos del PIB).
El PAN no se ha recuperado del tercer lugar que obtuvo en las elecciones presidenciales pasadas, y jamás hizo una autocrítica para dilucidar, ante la población, qué hicieron mal como para perder de manera tan estrepitosa e inapelable la presidencia en 2012.
Quienes buscan una candidatura presidencial independiente no ven confiable al PAN como carta ganadora. También está desgastado por su ejercicio del poder federal durante una docena de años.
Muchos de ellos resultaron igual que todos a la hora de gobernar, pues le entraron a los moches, a las concesiones amañadas, a los usos discrecionales del presupuesto, a la pachanga frívola y a los escasos resultados en combate a la pobreza y a la inseguridad.
¿Qué más razones quieren para que se busque una alternativa independiente, que renueve y refresque?
En este caso un sector respetable de la sociedad piensa que es mejor bueno por conocer que malo conocido.
Se entiende que en los partidos el tema de una candidatura independiente cause escozor, pero está en la ley y un grupo de académicos, intelectuales y políticos han visto en esa vía la posibilidad de generar un cambio que no sea un salto al vacío (López Obrador).
Tal vez estén equivocados, pero mientras los partidos no reaccionen y se ganen la confianza del electorado, la candidatura presidencial independiente va a ser un imán atractivo para todos los desencantados, que son muchos.