Testigo dice que el plan de ejecución de Nevada para Zane Floyd podría causarle agonía
Un anestesista testificó el martes que el cóctel de fármacos que Nevada quiere utilizar para ejecutar al condenado a muerte Zane Floyd podría provocar un sufrimiento extremo mientras está paralizado y asfixiado.
“Ningún ser humano debería estar expuesto al terror y a la agonía de no poder respirar”, dijo el doctor Mark Heath, profesor adjunto de anestesiología en el Columbia University Medical Center, que ha testificado en docenas de casos judiciales relacionados con inyecciones letales.
Heath testificó durante casi cinco horas el martes en un tribunal federal durante el inicio de una audiencia probatoria de tres días sobre el plan de Nevada para ejecutar a Floyd. Se espera que los abogados de la defensa llamen a declarar a los testigos durante los tres días, mientras que se espera que el testimonio de los expertos estatales se escuche durante las audiencias programadas en diciembre.
Floyd, de 46 años, fue condenado a muerte por disparar mortalmente a cuatro personas y herir gravemente a otra hace más de dos décadas en un supermercado de Las Vegas. También fue condenado por violar repetidamente a una mujer antes del tiroteo.
A finales de junio, el juez de distrito Richard Boulware suspendió la ejecución de Floyd, y los fiscales no pudieron avanzar hasta mediados de octubre.
Los fiscales habían planeado ejecutar a Floyd a finales de julio. Si su ejecución se lleva a cabo, Floyd podría ser la primera persona ejecutada en Nevada desde 2006.
Los funcionarios de Nevada planean utilizar fármacos que nunca se han combinado en una ejecución, declaró Heath. Esos fármacos incluyen ketamina, un anestésico similar al PCP, y el analgésico fentanilo o la droga similar alfentanil.
El protocolo propuesto por el Departamento de Correccionales indica que el estado puede utilizar cisatracurio, que es un fármaco paralizante, según los documentos del tribunal. El Estado administraría los fármacos en orden, empezando por el fentanilo o el alfentanilo, luego la ketamina, el posible paralizante y, por último, el cloruro de potasio o el acetato de potasio para inducir la detención cardíaca.
‘Debería ser como un fusilamiento’
Aunque el fentanilo y la ketamina se proponen para dejar a Floyd inconsciente y sin conocimiento, Heath testificó que los expertos médicos no utilizan esa combinación específica para inducir la anestesia y no está claro si funcionarán juntos de forma fiable.
Heath también declaró que la dosis de mil mg de ketamina propuesta por el Estado es 10 veces superior a la cantidad que él utiliza normalmente con los pacientes.
“Realmente no sé qué pasaría con ese tipo de dosis”, dijo.
Aunque el fiscal general adjunto Randall Gilmer dijo durante el interrogatorio que había al menos un caso registrado de alguien a quien se le habían administrado 950 mg de ketamina, Heath subrayó que fue un accidente.
“Nadie daría deliberadamente a nadie mil mg de ketamina”, dijo.
Heath dijo que el fentanilo nunca se ha utilizado como primera droga en una inyección letal. También declaró que la combinación de fentanilo y ketamina podría hacer que Floyd se encontrara en un “estado de intoxicación y confusión”, aunque no respondiera a los estímulos. Si luego se añade el fármaco paralizante, Floyd podría ser consciente mientras se asfixia y los músculos que controlan sus pulmones dejan de funcionar.
También se sabe que el cloruro de potasio provoca un dolor extremo si la persona no está bien inconsciente cuando se le administra, dijo Heath.
En respuesta a una pregunta de Gilmer sobre la necesidad de una completa inconsciencia durante una ejecución si alguien no puede sentir dolor, Heath dijo que la inconsciencia debe producirse lo más rápidamente posible.
“Debería ser como en un fusilamiento, donde se desploman instantáneamente hasta morir”, dijo.
Cámara de ejecución
Heath, que dijo haber visitado la Prisión Estatal de Ely como preparación para la audiencia, también testificó sobre la configuración de la cámara de ejecución del centro. La persona que administre los fármacos lo hará desde una habitación separada, con tubos que salen de Floyd a través de una ventana. Heath dijo que a esa persona no se le exige una capacitación adecuada.
En la mayoría de los casos, un anestesista administrará los fármacos de pie junto al paciente para asegurarse de que los fármacos fluyen adecuadamente y funcionan correctamente, dijo Heath. En otros estados, el administrador de los fármacos se sitúa detrás de un biombo, fuera de la vista de los testigos, pero al lado del preso que va a ser ejecutado.
“El preso está en una sala completamente diferente. Lo observan a través de una ventana, pero no pueden acercarse y tocarlo para sentir si la vía intravenosa funciona correctamente”, dijo Heath sobre la configuración de Nevada.
En agosto, los abogados de Floyd presentaron una petición de clemencia ante el Tribunal de Distrito del Condado Clark solicitando la conmutación de su pena de muerte.
La apelación de los cargos penales de Floyd se encuentra ante la Corte Suprema de Nevada.
Los abogados de Floyd también están impugnando el método de ejecución previsto en el tribunal estatal. Una audiencia en el caso está programada para el 9 de diciembre, según los registros del tribunal.
