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Héctor Suárez, el icono de la sátira en el cine y la televisión mexicana

Con personajes emblemáticos como “Tránsito”, al que interpretó en El mil usos (1981), “El No hay” y “Doña Soyla”, en el programa semanal “¿Qué nos pasa?” y “El negro Tomás”, en “Puro loco”, respectivamente, Héctor Suárez dio muestra de la experiencia que adquirió en teatro, cine y televisión, medios de expresión en los que tuvo presencia, a veces de manera simultánea, además de las exitosas temporadas de cabaret que realizó en los más importantes centros nocturnos.

Sus inicios se dieron en la década de 1960, cuando se abría paso en producciones televisivas como “Un hijo cayó del cielo” y “Chucherías”, al lado de actores como Ángel Garasa, Héctor Lechuga, Leonorilda Ochoa y Alejandro Suárez.

A lo largo de la década de los sesenta, Héctor Suárez también hizo participaciones importantes en cine en títulos como La maldición de oro, dirigida por Jaime Salvador, en 1965; Lanza tus penas al viento, bajo la dirección de Julián Soler, en 1966, en la que dio vida al personaje de “Alejandro” y para 1969 protagonizó la cinta No se mande, profe, al lado de Enrique Guzmán, Hilda Aguirre y Sara García.

“Pantaleón Requejo”, en Ambición Sangrienta, de 1968; “Sargento Margarito”, en La marcha de Zacatecas y “Marcelino”, en El Ángel, ambas de 1969 y Armodio Horcasitas, en Para servir a usted, de 1971, fueron algunos de los personajes y títulos cinematográficos con los que Suárez finalizó su primera década de trayectoria y con los que inició los años setenta, respectivamente, década que le ofreció protagónicos destacados en como los que realizó en Diamantes, oro y amor y De qué color es el viento, ambas estrenadas en 1973.

Para 1972, llegó a la vida de Héctor Suárez, la cinta Mecánica Nacional, dirigida por Luis Alcoriza, en ella, el actor dio vida a “Gregorio- Goyo”, y actuó al lado de Manolo Fábregas, Lucha Villa, Sara García, Alma Muriel, entre otros.

“Un mecánico lleva a su familia a una carrera de autos y ocurren una serie de eventos que traen problemas, traiciones, violencia y la muerte inesperada de una persona mayor”, destaca la sinopsis del filme, publicado en el portal IMDb.

Fue con México, México, ra ra ra, dirigida por Gustavo Alatriste, en 1976, que Suárez desarrolló diversos personajes y compartió sets de filmación con Patricia Reyes Spíndola, Leticia Perdigon y Ernesto Gómez Cruz; a aquella participación le siguió el papel de “Pancho”, en El Buscabullas, del mismo año, su actuación en ¡Oye Salomé!, y el personaje de El Mobil Oil, en el filme Picardía Mexicana, protagonizado por el cantante mexicano Vicente Fernández, ambas de 1978.

La década de 1980, una década de gloria para Héctor Suárez

Aunque su trayectoria en los años sesenta y setenta fue consistente para los ochenta Héctor Suárez se consolidó gracias a personajes como “El mil usos” y al ingenio y originalidad que imprimió en la serie de televisión “¿Qué nos pasa?”, pero antes de aquellos proyectos que le dieron fama y lo catapultaron como una de las más grandes figuras de la comedia en México, el actor dio muestra de su rango interpretativo en las producciones cinematográficas Como México no hay dos y Lagunilla, mi barrio, de 1981; Valentín Lazaña y Lagunilla 2, de 1982.

“Tránsito Pérez”, un campesino que, luego de dejar su pueblo ubicado en algún rincón de Tlaxcala, llega a desempeñar distintos trabajos al entonces Distrito Federal, este es uno de los personajes que consolidó la carrera de Héctor Suárez; El mil usos, nombre de la cinta que hace referencia a las distintas labores que realiza el personaje, que incluso llega a la cárcel.

Dicha trama se convirtió en un reflejo del calvario que viven las personas de provincia al llegar a la capital mexicana en busca mejores oportunidades de vida. Como si aquel suplicio no hubiera sido suficiente, “Tránsito”, emprende un nuevo rumbo, esta vez a los Estados Unidos, y en busca del famoso “sueño americano”, Suárez protagoniza El mil usos llegó de mojado -o bien El mil usos 2- bajo la dirección de Roberto G. Rivera, en 1984.

Aquella década se convirtió en la etapa de secuelas en el cine que recreaba, en buena parte de sus producciones, la problemática social de las clases marginadas; posteriormente llegaron a la carrera de Suárez títulos como El rey de la vecindad, (1985).

“¿Qué nos pasa?”, la sátira social en la piel de Héctor Suárez

“¿Qué he hecho Dios mío? ¿Qué he hecho para merecer una hija viciosa y mentirosa? ¿Qué culpas debo de pagar? ¿Por qué me castigas así, Señor? ¿En qué te fallé? ¿En qué te fallé? ¿En qué te fallé?”, sentencia “Doña Soyla”, personificada por Héctor Suárez mientras golpea con el zapato a su hija a causa de un olor a cigarro, que despierta sus sospechas de tener una hija viciosa.

Premisas como la anterior, eran comunes en la serie de sketches que realizaba el actor como parte del programa “¿Qué nos pasa?”, el cual tuvo dos exitosas temporadas; la primera de 1985 a 1987, y la segunda, de 1998 al 2000; “El negro Tomas”, “El Flanagan”, “El no hay”, “Don Rigoletto”, entre muchos otros, se convirtieron en los personajes recurrentes en los episodios que realizó Héctor Suárez, quien muchas veces habló del gran éxito que representó la serie.

“¿Le puedo hacer una preguntita? Sabe, yo nunca he entendido ¿para qué leer?, ¿para qué perder el tiempo leyendo? Habiendo tantas cosas bonitas que podemos hacer las gentes, ¿no cree usted?”, manifiesta el personaje “El picudo”, en otro de los sketches que realizó Héctor Suárez, quien lo mismo hacía eco de temas como la liberación femenina, el machismo y los escenarios que imperaban en la situación sociopolítica de México.

“La comedia es en serio, la comedia si no se hace en serio, no es comedia, todo lo demás es chabacano, pero la verdadera comedia, es en serio, la raíz de la comedia es la pena ajena, que es risible, mientras le pasen cosas a otra persona y a ti no, te vas a morir de la risa”, compartió el actor en una entrevista para el programa TAP de Canal 11, en 2013, emisión en la que manifestó que, a raíz de su preocupación por México, la comedio surgió para realizar testimonios sociales.

“No se podía hacer un personaje a tontas y a locas, cada personaje tenía una misión, ¿qué te puedo decir? Por hablar en voz alta, ‘El No Hay- Ciriaco’, ‘Ciriaco’, es un hombre que está poliomielítico, tiene poliomielitis, entonces tienes que pensar ¿qué piensa ese hombre?, ¿qué periódico lee?, ¿come carne?, ¿qué come?, ¿frijoles?, ¿en dónde duerme?, ¿cuánta ropa tiene?”, compartió en ese entonces Héctor Suárez, quien precisó que sus personajes llevaban un alma.

Después de “¿Qué nos pasa?”

Héctor Suárez inició la década de los noventa luego de participar en una cantidad menor de filmes, entre ellos Mi fantasma y yo, (1988); La muerte de un paletero”, del director Gabriel Retes, (1989), entre otras, pero en cambio estrenó la mega produccción “Estoy loco”, espectáculo escrito, producido y dirigido por él y estrenado en el entonces Teatro Silvia Pinal, ubicado en la colonia Roma, donde llevó a cabo una larga y exitosa temporada comandando una gran compañía de actores, cantantes y bailarines.

Consagrado ya como una gran figura de la comedia y de la actuación en México, en 2001, Héctor Suárez protagoniza la cinta Atlético San Pancho, en la que, dirigido por Gustavo Loza, da vida a “Don Pepe”, un adulto mayor que busca cumplir los deseos de un grupo de niños, quienes tienen el sueño de jugar un campeonato de futbol y ganar; ese mismo año, hizo una participación especial en la serie “Diseñador ambos sexos”, protagonizada por su hijo Héctor Suárez Gomís.

Para 2002, Héctor participó con el personaje de “Pollo”, en el filme Ciudades Oscuras, mientras que dio vida a Azael Villaseñor, por 60 capítulos, en la telenovela Velo de novia; el regreso de sus emblemáticos personajes de las décadas de 1980 e inicios del 2000, llegó con “El humor de Héctor Suárez”, un programa en el que se le unieron Amaranta Ruiz y Juan Carlos Méndez.

Dejando de lado la comedia participó en “Emma Costurera”, uno de los capítulos del seriado Mujeres Asesinas, protagonizado por la actriz Verónica Castro, juntos grabaron por varios días sus escenas en una sombría casa de la colonia Nueva Santa María, donde se desarrolló la trama en la que Emma, (Castro), encarnó a una costurera que asesina a su esposo, cansada de los abusos de este quien aunque vivía con una condición que no le permite moverse se daba sus mañas para mantener una relación extramarital con su cuidadora.

Hacia una nueva década, iniciada en 2010, Héctor Suárez participó en la película Suave Patria, protagonizada por Karla Souza, Adrián Uribe, Omar Chaparro, Luis Felipe Tovar, entre otros, en la que da vida al “Comandante Porfirio Narváez”, mientras que, para 2019, personificó a “Don Lauro”, en Mentada de padre.

Problemas de salud en los últimos años

En los últimos años, Héctor Suárez se embarcó en protagonizar las piezas teatrales La señora de su casa, Los locos Suárez y La Señora Presidenta, sin embargo, los problemas de salud, a raíz del cáncer de vejiga que le fue detectado el 4 de septiembre de 2015, comenzaron a cobrarle factura al histrión, conmocionando los medios de comunicación en junio de 2019.

Para entonces, Héctor Suárez Gomís, hijo del actor, dio a conocer en redes sociales; “Después de casi cuatro años ha habido más de diez operaciones y su vejiga ya se rindió, está muy lastimada y mi papá tiene que dejarla ir junto con la próstata. El último mes empezó a perder sangre por la orina y le dio anemia, esa es la razón por la que pedimos que nos ayudaran donando sangre; por las transfusiones que se le están haciendo”.

En la información compartida por el hijo del actor, precisó que su padre había ingresado al hospital con la intención de que le fuesen drenados los riñones, pues para retirarle la vejiga y próstata, era necesario que no existiera ninguna falla renal.

“Afortunadamente el cáncer nunca dejó la vejiga, por esa razón una vez que haya sido extirpada junto con la próstata; estará libre de cáncer y listo para seguir trabajando y afinando los últimos detalles de su nuevo programa: ¡Ahí va el golpe!”.

En una entrevista, en septiembre de 2019, Gomís compartió que su padre se encontraba estable tras la cirugía exitosa, con la que se esperaba quedara libre de cáncer: “No fue una operación tan riesgosa porque fue una laparoscopía y no lo abrieron. Mi padre desde antes de ingresar al hospital estaba de buen humor, charlamos un poco, hasta bromas hizo con mis hermanos y conmigo, así como con su esposa Sara”.

El 3 de mayo de 2020, en medio del confinamiento por la pandemia de COVID-19, Héctor Suárez decidió debutar en la plataforma TikTok con un personaje al que llamó “Don Sebas”; con tan solo nueve publicaciones, el actor consiguió más de 140 mil seguidores y más de 254 mil “me gusta”. En sus producciones destacó por un humor parecido al que utilizó en su programa “¿Qué nos pasa?”, en tanto que contaba chistes en doble sentido y propiciaba situaciones en “estado de ebriedad”.

Héctor Suárez Hernández murió el martes 2 de junio, a los 81 años, después de permanecer unos días en el hospital, La noticia se dio a conocer a través de un comunicado por parte de la familia.

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