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Oficiales del Condado Clark discuten la prevención del coronavirus entre los desamparados

Para las agencias que se ocupan de la considerable población sin hogar del Condado Clark, una de las mejores armas para protegerse de la amenaza del COVID-19 es el desinfectante de manos, mucho desinfectante de manos.

Ese fue uno de los puntos que se plantearon en una reunión el miércoles para discutir la amenaza que la enfermedad representa para los desamparados por el doctor Chad Kingsley, el coordinador regional de trauma en el Distrito de Salud del Sur de Nevada.

Kingsley instó a los proveedores de servicios a seguir los protocolos y directrices actuales para la gripe u otras enfermedades, prestando especial atención a lo que funcionó bien durante las pandemias anteriores.

“Revisa lo que tu organización tiene, cuáles son sus prácticas actuales con la gripe y el resfriado dentro de su población. ¿Cuál fue su historial en relación con el virus H1N1?”

Kingsley indica que el Distrito de Salud crearía un plan para proteger a los desamparados en las próximas dos semanas.

Entre las ideas que se están discutiendo, aportó Kingsley, están el aumento de la difusión, más estaciones de desinfección de manos y una línea directa a la oficina del Distrito de Salud para las personas sin hogar que tengan preguntas.

Kingsley señaló en la reunión de la Alianza de Personas sin Hogar de Nevada que estos individuos representan un problema particular para los funcionarios de salud pública que tratan de frenar la propagación del nuevo coronavirus.

No pueden aislarse en hogares

Son más susceptibles de contraer la enfermedad causada por el virus debido a las estrechas condiciones de vida en los refugios y en las calles, al hecho de compartir los utensilios y a la falta general de acceso a instalaciones para lavarse las manos.

También hay un problema si están infectados por el virus, ya que la respuesta general al brote hasta ahora ha sido ordenar a las personas que se auto resguarden, pero las personas sin hogar (por definición) no tienen dónde hacerlo y deben ser aisladas en instalaciones médicas o de otro tipo, lo que aumenta la presión general sobre el sistema de atención de la salud.

Kingsley señala que el Distrito de Salud está actualmente identificando edificios vacíos y de alto código que podrían ser utilizados para aislar a la gente si el virus se propaga.

“¿Podemos convertir esos edificios en lugares que puedan ser usados para el aislamiento como mejor escenario posible?” apuntó. “Llegará un punto de inflexión muy rápido en los hospitales que no tenemos las salas de aislamiento necesarias para aislar estos casos positivos”.

Kingsley también instó a los negocios a ser “más abiertos” cuando se trata de dejar que la gente se lave las manos aunque no sean clientes.

Los refugios que sirven a las personas sin hogar del Condado Clark, incluyendo el Centro de Recursos para Personas sin Hogar Courtyard de la ciudad, aseguran que están considerando medidas para evitar el virus y otras enfermedades contagiosas.

En el Courtyard, un promedio de casi 300 huéspedes duermen a un metro de distancia en filas de colchonetas que se desinfectan diariamente. También cuenta con seis estaciones de lavado de manos, 14 orinales y frecuentemente provee desinfectantes para las manos. Las duchas móviles están disponibles los martes y jueves.

En Catholic Charities of Southern Nevada, donde duermen 500 hombres, no es obligatorio que los huéspedes se duchen, pero se les anima a lavarse las manos.

En Salvation Army y Las Vegas Rescue Mission, todos los huéspedes se duchan y se les brindan productos sanitarios para las manos, también pueden lavar su ropa.

“Estamos tomando precauciones extra, teniendo más estaciones de saneamiento y prácticas de limpieza”, aseveró Juan Salinas, director de servicios sociales de Salvation Army.

Debido a que el primer caso confirmado fue identificado en el Sistema de Salud del Sur de Nevada en North Las Vegas, donde muchos residentes de la organización sin fines de lucro reciben atención médica, Salinas apuntó que la organización está siendo extra cautelosa.

“Solo estamos monitoreando a los que asisten a la comida comunitaria que son ancianos o tienen el sistema inmunológico bajo, o cosas así”, comentó.

Brote de hepatitis A ayudó a estructurar un libro de instrucciones

Los funcionarios gubernamentales identificaron desde hace mucho tiempo la falta de vivienda como un problema de salud pública.

La alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, enfatizó el tema cuando la ciudad adoptó una nueva ordenanza que prohíbe acampar en el centro de la ciudad y en las zonas residenciales, que alienta a la gente a buscar servicios y a mantener la higiene.

Pero Kingsley dijo que cuando una persona sin hogar está expuesta, es mejor que esté en su propia tienda, o que se auto resguarde fuera de los servicios, donde se encuentra en cuartos cercanos con otros.

La rápida propagación de enfermedades contagiosas entre los desamparados se convirtió en un problema el verano pasado, cuando se reportaron 83 casos de hepatitis A entre esta población del Condado Clark. También hubo una muerte en 2019 por el virus.

De los casos reportados, más del 92 por ciento involucraba a personas que usaban drogas ilegales, y más del 80 por ciento eran personas sin hogar. Los trabajadores de la salud y de extensión lucharon contra la propagación vacunando a los desamparados y compartiendo productos de higiene.

Kingsley subrayó que el coronavirus podría ayudar de manera similar a las autoridades de salud pública a estar mejor preparadas para la próxima crisis de salud pública.

“Por un lado, tenemos que ver esto como el mejor simulacro de incendio mundial”, concluyó.

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