Con pancartas, cánticos y expresiones de distintas emociones, la comunidad ucraniana del sur de Nevada se reunió en las inmediaciones del Ayuntamiento de Las Vegas para enviarle el firme mensaje al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de detener la guerra que recientemente inició contra su país.
Mediante un simbólico corte de listón inaugural, abrió sus puertas, en el centro de Las Vegas, la nueva Oficina de Defensa Comunitaria, primera clínica de inmigración de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), fuera del campus estudiantil.
En el último año, la comunidad migrante en Estados Unidos ha estado esperanzada en que el Congreso finalmente apruebe una legislación que proporcione un estatus legal en el país para millones de personas indocumentadas. Y aunque ha habido varias propuestas, la realidad es que ninguna ha podido concretarse.
“Unidos somos más”, lema de Marko Gamboa, pastor del Centro Cristiano El Shaddai, se puso de manifiesto el sábado 5 de febrero durante la caravana de solidaridad que lideró para externar a Erlinda Zacarías y su esposo, Jesús Mejía-Santana, que no están solos ante la tragedia que enlutó su hogar.
“Me siento muy decepcionada, como una persona con DACA, he estado esperando por un camino a la ciudadanía para mí y para mi familia que ha estado aquí. Por muchos años han prometido y no se ha hecho nada”, declaró Salma García, “Dreamer” de Las Vegas, durante un evento que cerró una intensa semana de acción.
