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El plan de un recién llegado a la política: desalojar de la Cámara a Horsford

Un recién llegado a la política espera taclear la crisis inmobiliaria de Nevada y librar a Washington de lo que él llama prácticas corruptas de financiación de campañas. Pero primero tiene que vencer al representante demócrata Steven Horsford en las primarias de junio.

Deshan Levy Shultz, de 32 años y residente en Las Vegas, dice que paga 1,555 dólares al mes por su estudio en el Arts District. Y tras años de ver a su madre luchar por una vivienda asequible en Las Vegas, Shultz decidió entrar en política.

“El pueblo estadounidense no debería tener que rentar el sueño americano. Deberíamos poder comprarlo”, dijo Shultz, conocido como Levy Shultz.

Originario de California, Shultz dijo que creció cerca de la base aérea de Nellis viviendo en suites de presupuesto semanal con su madre. Tuvieron que lidiar con la violencia doméstica, los desalojos y las indemnizaciones por accidentes laborales. En algunos momentos, estuvieron a punto de quedarse desamparados.

Después, Shultz sirvió durante ocho años en la Marina, realizando tres misiones en el Golfo Pérsico, antes de trabajar en aviación para Blue Air Training Corp, que proporciona capacitación en apoyo aéreo cercano para el ejército, dijo.

Dijo que decidió presentarse como candidato al Congreso tras observar las disparidades en materia de vivienda y ver a su madre luchar para conseguir que su casero le arreglara el aire acondicionado en verano.

“Me sentí impotente en esa situación”, dijo. “Y he visto a mi madre luchar con estos mismos problemas una y otra vez”.

Shultz dice que le interesa especialmente la crisis de la vivienda y que le sorprendió ver cuántos políticos aceptan donaciones de propietarios y grandes empresas inmobiliarias.

Investigó sobre Invitation Homes, el casero de su madre, y vio que la empresa había pertenecido en parte a Blackstone Group. Vio que Horsford recibió 33 mil dólares en contribuciones de campaña de Blackstone Group este año, según OpenSecrets.

“¿Cómo se involucra en la solución de esta crisis de la vivienda?” dijo Shultz.

Blackstone, una empresa neoyorquina de gestión inmobiliaria y financiera, había lanzado Invitation en 2012 y poseía casi tres mil viviendas en el valle de Las Vegas. Blackstone vendió su participación en Invitation en 2019 y más tarde invirtió en Tricon Residential, propietaria de más de 30 mil viviendas unifamiliares de renta en Estados Unidos y Canadá, según HousingWire. Tiene una cartera de propiedad diversa, incluida la propiedad anterior de múltiples casinos de Las Vegas.

Miguel Ayala, portavoz de la campaña de Horsford, dijo en un comunicado que Horsford se centra en reducir los costos para todos los nevadenses enfrentándose a los especuladores corporativos, las grandes farmacéuticas y otros intereses corporativos.

“De la vivienda a la atención a la salud, está trabajando para sus electores y la entrega de resultados, y eso es algo que va a seguir haciendo”, dijo Ayala en el comunicado.

Horsford reintrodujo recientemente la Ley de Supervisión de la Vivienda y Mitigación de la Explotación de 2023 para crear supervisión e investigar a las grandes corporaciones que compran viviendas.

Si es elegido, Shultz quiere trabajar con otros representantes del Cinturón del Sol para aprobar una legislación que impida que los fondos de cobertura compren viviendas. Quiere proporcionar más recursos federales para subvenciones de ayuda a la vivienda o a los desamparados, y eliminar al propietario corporativo del mercado de la vivienda.

A Shultz también le apasiona acabar con las donaciones corporativas a las campañas políticas, y se comprometió a no aceptarlas.

“Creo sinceramente que es un sistema corrupto el que permite a las empresas comprar a los políticos”, afirmó.

Es difícil no aceptar donaciones corporativas, dijo Shultz, pero algunos políticos han tenido éxito, como la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, quien también causó una sorpresa cuando derrotó a un titular demócrata de mucho tiempo en una primaria de 2018.

Shultz también quiere ver vías simplificadas para la ciudadanía. Su esposo es de México y tiene una maestría, pero le ha sido difícil obtener la ciudadanía, dijo Shultz. Solo puede imaginar cómo es el proceso para alguien que trabaja por debajo del salario mínimo.

Y como veterano, quiere que se combata adecuadamente el problema de los veteranos desamparados. El dinero asignado al presupuesto de defensa del país no se ocupa suficientemente de los veteranos que luchan por llegar a fin de mes, dijo.

“Cuando hablo con gente de mi generación, mis contemporáneos, no tienen esperanza”, dijo Shultz. “No tienen esperanza en un futuro mejor, y están hartos de medias medidas graduales para llegar al cambio. Quieren medidas radicales que les ayuden ahora”.

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