Han pasado 16 meses desde que tres presuntos miembros del movimiento extremista “Boogaloo” de Nevada fueron detenidos por agentes del FBI en una supuesta conspiración para causar violencia en las protestas de Black Lives Matter.
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Un hombre de Las Vegas vinculado al activista antigubernamental Ammon Bundy ha sido detenido por supuestamente amenazar la vida de un detective de la policía y de un fiscal que llevan casos de terrorismo doméstico.
En el sur de Nevada, las autoridades son conscientes de la ampliación del espectro del extremismo, alimentado en parte por los meses de aislamiento de COVID-19 y el desahogo en línea.
Los presuntos miembros del movimiento derechista “Boogaloo” serán procesados primero por autoridades federales por una supuesta conspiración para causar violencia durante las protestas de “Black Lives Matter”.
Esto sigue a un caso estatal de abuso sexual presentado contra Parshall este mes relacionado con su hijastra.
El informante, identificado con el seudónimo de “John Smith”, pasó dos horas en el estrado de los testigos el 16 de junio detallando sus encuentros encubiertos con el grupo de extrema derecha.
En un peculiar esfuerzo coordinado, tres sospechosos de ser miembros del movimiento Boogaloo fueron acusados por grandes jurados del condado y del gobierno federal el miércoles en relación con una supuesta conspiración para causar violencia durante las protestas de “Black Lives Matter”.