Grandes recintos de Las Vegas como T-Mobile Arena y Allegiant Stadium están siendo considerados como posibles lugares de vacunación contra COVID-19 mientras el estado trabaja para acelerar los esfuerzos de distribución.
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Con la actual pandemia de COVID-19 impactando significativamente el turismo en Las Vegas, los ingresos del impuesto de habitaciones dedicados a pagar la contribución del público del Estadio Allegiant se está quedando atrás de las cantidades necesarias.
Un promotor inmobiliario de Arizona compró un pequeño terreno frente al Estadio Allegiant por mucho dinero, con planes de construir un In-N-Out Burger.
El presidente y director general de Las Vegas Sands Corp., pionero de los centros turísticos integrados en el Strip y en Asia, llevaba dos años luchando contra el linfoma no Hodgkin.
La Universidad Johns Hopkins reportó cuatro mil 85 personas muertas por coronavirus y hubo 274 mil 703 nuevos casos reportados a través de pruebas.
La economía de Las Vegas, dependiente del turismo, es propensa a grandes crisis.
Los Thunderbirds de la Fuerza Aérea de Estados Unidos planean otro sobrevuelo en el Valle de Las Vegas el lunes, un día antes del día de las elecciones.
Mientras el Estadio Allegiant se prepara para no recibir fans durante toda la temporada de la NFL, casi la mitad de los 32 equipos de la liga están listos para permitir que la gente entre en las gradas en la Semana 6.
El límite en cuanto a la capacidad de personas recomendadas para reuniones e interiores era de 10, luego se incrementó a 50 y, el martes 29 de septiembre de 2020, el gobernador Steve Sisolak, mediante una conferencia de prensa virtual, dio a conocer que -en Nevada- ahora se permite congregar hasta 250 personas o el 50 por ciento de la capacidad del inmueble. La noticia fue recibida con agrado por parte de mucha gente.
Un tributo a los fallecidos de los ataques terroristas del 9/11 se celebró frente al Estadio Allegiant el viernes por la mañana.