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Proyecto de ley prohibiría mascotas “racistas” y nombres ofensivos

CARSON CITY — Escuelas podrían quedar obligadas a eliminar las mascotas y logotipos racialmente discriminatorios según un proyecto de ley que se presentó el martes en la Legislatura de Nevada.

Assembly Bill 88 exigiría a los distritos escolares del estado que adopten políticas que prohíban a las escuelas el uso de cualquier nombre, logotipo, mascota u otro tipo de identificador que se considere racialmente discriminatorio o que contenga lenguaje o imágenes discriminatorias.

También podría exigir a la Nevada State Board on Geographic Names que recomiende cambios en cualquier lugar del estado que tenga un nombre que incluya términos despectivos.

“Uno de los legados que periódicamente debe ser abordado es el lenguaje que utilizamos cuando miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que los términos que una vez fueron aceptables y comunes ya no lo son”, mencionó el patrocinador del proyecto de ley, el asambleísta Howard Watts, demócrata por Las Vegas, durante una audiencia para el proyecto de ley el martes.

El proyecto de ley llega después de un ajuste de cuentas nacional sobre la justicia racial tras la muerte de George Floyd el año pasado, un movimiento que ha llevado a franquicias deportivas profesionales, como el Washington Football Team, y a escuelas a abandonar mascotas y logotipos considerados durante mucho tiempo insensibles desde el punto de vista racial y a renovar la atención sobre los lugares cuyos nombres llevan términos racialmente despectivos.

Nombres racistas en Nevada

Watts dijo que el proyecto de ley se centra en las representaciones ofensivas de los nativos americanos, pero que el lenguaje es amplio para cubrir otros casos de lenguaje despectivo. Watts señaló que hay 60 lugares reconocidos por el gobierno federal en el estado con nombres que incluyen insultos raciales y términos despectivos, incluyendo Negrohead Peak, Dago Spring y Chinaman Diggings.

“Estos vestigios históricos y simbólicos provienen de un lugar de odio y miedo y no tienen cabida en un futuro productivo y próspero”, señaló Brian Meléndez, presidente del Statewide Nevada Native American Caucus mientras testificaba en apoyo del proyecto de ley.

“Nuestra posición no es simplemente una sensibilidad veleidosa a los prejuicios sutiles, sino un llamado para volver a definir la dignidad humana en Nevada, para toda la gente de color. Y ahora, más que nunca, debemos enfrentarnos al racismo allí donde duerme”, añadió Meléndez.

El proyecto de ley también requeriría que cualquier escuela que quiera utilizar un logotipo u otro identificador que esté asociado con una tribu reconocida a nivel federal obtenga el permiso de esa tribu.

Watts dijo que así se preservaría la soberanía tribal y se garantizaría su participación en los debates futuros.

Universidad toma acción

El borrador original del proyecto de ley se podría aplicar también a los colegios y universidades del estado. Pero esa sección se eliminará mediante una enmienda, mencionó Watts, ya que el Nevada System of Higher Education (NSHE) ya tiene la autoridad para crear una política de este tipo y porque la “problemática” mascota Hey Reb! de la UNLV había sido retirada desde que Watts (un ex alumno de la UNLV) solicitó originalmente el proyecto de ley.

“Habiendo evolucionado a partir del lobo confederado Beauregard y evocando elementos del “mountain man”, Hey Reb! preocupaba a muchos miembros de la comunidad, incluyendo y especialmente a los estudiantes y ex alumnos nativos”, señaló Watts.

Según la versión original del proyecto de ley, la UNLV puede verse obligada a abandonar también el apodo de los Rebels. Según una nota fiscal presentada por el NSHE, eso podría costarle a la universidad entre 11.6 y 16.9 millones de dólares para volver a desarrollar su marca.

Pero con la enmienda, esa nota fiscal podría eliminarse, anunció Sabra Newby, vicepresidenta de asuntos comunitarios y gubernamentales de la UNLV.

Watts dijo que no tiene ningún problema con que la UNLV mantenga el apodo de los Rebels “ahora que la problemática mascota ya no está asociada a ella”.

Para Watts, no se trata de “borrar la historia”, como han argumentado algunos críticos de los recientes cambios de nombre, sino de “echar un vistazo más profundo a lo que a menudo damos por sentado y educarnos sobre todas nuestras comunidades y sobre nuestra historia”.

“En última instancia, creo que podemos encontrar palabras y símbolos que honren las historias de estos lugares e instituciones, a la vez que honren las diversas culturas y comunidades que llaman a Nevada su hogar”, explicó Watts.

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