Harris y Trump muestran visiones diferentes en un tenso debate – FOTOS
FILADELFIA – Chocando en cuanto a política y en personalidad, Kamala Harris y Donald Trump mostraron sus visiones marcadamente diferentes para el país sobre el aborto, la inmigración y la democracia estadounidense, al enfrentarse el martes por primera vez en el que quizá sea su único debate antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
La vicepresidenta demócrata actuó repetidamente para meterse en la piel del expresidente republicano, provocándole con recordatorios sobre la pérdida de las elecciones de 2020 que él todavía niega y comentarios burlones sobre sus otras afirmaciones falsas.
Harris no solo trató de argumentar que Trump no es apto para el cargo, sino que intentó usar sus respuestas de una manera que parecía diseñada para provocarlo para que se lanzara a uno de los ataques personales de los que sus asesores y partidarios han tratado de alejarlo. En un momento dado, Harris se dirigió a Trump y le dijo que, como vicepresidenta, había hablado con líderes extranjeros: “Y dicen que eres una vergüenza”.
Trump volvió a negar su derrota ante el presidente Joe Biden hace cuatro años, cuando sus esfuerzos por anular el resultado inspiraron la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
“Donald Trump fue despedido por 81 millones de personas”, dijo Harris, “así que seamos claros al respecto. Y está claro que le está costando mucho procesarlo”.
Trump, a su vez, trató de vincular a Harris con Biden, cuestionando por qué ella no había actuado sobre sus ideas propuestas mientras fungía como vicepresidenta, y centró sus ataques en Harris en la tarea que le asignó Biden de hacer frente a las causas profundas de la migración ilegal.
Repetidamente los tachó a ella y a Biden de débiles, y citó los elogios del primer ministro nacionalista húngaro, Viktor Orbán, para demostrar que es una persona muy respetada por líderes de todo el mundo, diciendo que Orbán le llama “la persona más temida”.
El duelo de alta presión tras un tumultuoso verano de campaña ofreció a los estadounidenses su visión más detallada de una campaña que ha cambiado radicalmente. La vicepresidenta actuó para reforzar mucho más eficazmente el argumento demócrata contra Trump que Biden formuló cuando se reunió con él en junio, vinculando al expresidente con los esfuerzos del Partido Republicano para restringir el acceso al aborto y acusándolo de socavar la democracia del país.
Las primeras boletas anticipadas de la contienda presidencial saldrán apenas unas horas después del debate, presentado por ABC News. Las boletas para votar en ausencia se enviarán a partir del miércoles en Alabama.
‘El lío de Donald Trump’
Diciendo que es “hora de dar la vuelta a la página”, Harris hizo un llamamiento a los republicanos e independientes apagados por el estilo de Trump y sus esfuerzos hace cuatro años para anular las elecciones presidenciales de 2020, diciendo que hay un lugar en su campaña para que ellos “defiendan al país, defiendan nuestra democracia, defiendan el estado de derecho y pongan fin al caos”.
Trump se negó en repetidas ocasiones a decir que a Estados Unidos le convenía que Ucrania ganara su guerra contra Rusia. Harris dijo que era un ejemplo de por qué los aliados de Estados Unidos en la OTAN estaban agradecidos de que ya no estuviera en el cargo, ya que ella y Biden han enviado decenas de miles de millones de dólares para ayudar a Kiev a defenderse de la invasión rusa.
Mientras el expresidente hacía una serie de afirmaciones falsas sobre los inmigrantes, Harris pareció sonreír con satisfacción mientras él decía que los inmigrantes están “ocupando empleos que ahora mismo están ocupados por afroamericanos e hispanos”.
“Hablando de extremos”, respondió Harris, cuando Trump repitió afirmaciones infundadas de que los inmigrantes en Ohio se están comiendo a los perros y gatos de sus vecinos.
Los candidatos se reunieron en un pequeño anfiteatro iluminado de azul y convertido en estudio de televisión, sin público en vivo, lo que significa que no hubo aplausos alborotados, vítores ni abucheos. El ambiente íntimo, con los atriles de los candidatos situados a menos de 10 pies el uno del otro, contradecía el polémico debate que se iba a desarrollar a continuación.
Harris sacudió repetidamente la cabeza con sorna mientras Trump hablaba, mirándole de vez en cuando con una mano en la barbilla, mientras Trump parecía evitar mirar a la demócrata. Trump se ciñó estrechamente a los temas de su mitin y a sus conocidos ataques.
Cuando Harris pareció intentar intervenir durante una de sus respuestas, Trump replicó: “Estoy hablando ahora, ¿te suena familiar?”, recordando un momento en el que rechazó una interrupción del entonces vicepresidente Mike Pence.
Harris criticó duramente a Trump por el estado de la economía y la democracia cuando dejó el cargo, mientras la pandemia del COVID-19 asolaba la nación y después de que sus partidarios asaltaran el Capitolio el 6 de enero de 2021, en un intento de anular las elecciones presidenciales de 2020.
“Lo que hemos hecho es limpiar el desastre de Donald Trump”, dijo Harris. Comenzó su respuesta diciendo que espera que los electores escuchen “un montón de mentiras, agravios e insultos” pronunciados por su oponente republicano durante su debate de 90 minutos.
Trump, por su parte, atacó rápidamente a Harris por abandonar algunas de sus posiciones liberales del pasado y dijo: “Ella va a mi filosofía ahora. De hecho, iba a enviarle una gorra MAGA”. Harris sonrió ampliamente y se echó a reír.
Harris ha tratado de defender su alejamiento de las causas liberales hacia posturas más moderadas sobre el fracking, la expansión de Medicare para todos y los programas de recompra obligatoria de armas –e incluso retrocediendo en su posición de que los popotes de plástico deberían prohibirse– como pragmatismo, insistiendo en que sus “valores siguen siendo los mismos”.
Apretón de manos inicial
Al comenzar el debate, Harris se acercó al atril de Trump para presentarse, siendo la primera vez que ambos se veían. “Kamala Harris”, dijo, extendiendo su mano a Trump, que la recibió con un apretón de manos, el primer apretón de manos en un debate presidencial desde la campaña de 2016.
Harris, al centrarse en una de las mayores vulnerabilidades electorales de Trump, puso el fin del derecho nacional al aborto a los pies de Trump por su papel en el nombramiento de tres jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos que anularon Roe vs. Wade, dejando a más de 20 estados del país con lo que ella llamó “prohibiciones del aborto de Trump”.
Harris dio una de sus respuestas más apasionadas al describir las formas en que se ha negado a las mujeres la atención del aborto y otros cuidados de emergencia y dijo que Trump emitiría una prohibición nacional del aborto si gana.
Trump lo declaró “una mentira” y dijo: “No voy a firmar una prohibición y no hay razón para firmar una prohibición”.
El republicano ha dicho que quiere que el tema se deje en manos de los estados.
Harris aprovechó una pregunta sobre sus planes para mejorar la economía para decir que ampliaría el recorte de impuestos para las familias con hijos y una deducción fiscal para las pequeñas empresas, al tiempo que atacó los planes de Trump de imponer amplios aranceles como un “impuesto sobre las ventas” de bienes que, en última instancia, pagará el pueblo estadounidense.
Trump, con cara impasible durante su respuesta, replicó: “No tengo ningún impuesto sobre las ventas. Es una afirmación incorrecta. Ella lo sabe”.
Trump, que está tratando de pintar a la vicepresidenta como una liberal desconectada mientras intenta ganarse a los electores escépticos de que él debiera volver a la Casa Blanca, continuó llamando a Harris “marxista” y dijo: “Todos saben que es una marxista”.
Golpes entre Trump y Harris
A Trump, de 78 años, le ha costado adaptarse a Harris, de 59, que es la primera mujer, afroamericana y de ascendencia sudasiática que ocupa la vicepresidencia. El expresidente republicano ha recurrido en ocasiones a invocar estereotipos raciales y de género, lo que ha frustrado a sus aliados, que quieren que Trump se centre en cambio en las diferencias políticas con Harris.
Harris arremetió contra Trump por uno de sus mayores motivos de orgullo, sus desenfrenados mítines de campaña. Harris señaló cómo en los actos, Trump, mientras divaga sobre los temas, a veces reflexiona sobre “personajes de ficción como Hannibal Lecter” y sobre si “los molinos de viento causan cáncer”, y luego dijo que si uno observa sus actos “también se dará cuenta de que la gente empieza a abandonar sus mítines antes de tiempo por agotamiento y aburrimiento”.
“De lo único que no le escucharán hablar es de ustedes. De sus necesidades, sus sueños y sus deseos”.
Trump trató de usar su siguiente pregunta para responder acusando a Harris de no tener a nadie que asista a sus mítines, excepto las personas a las que, afirmó sin pruebas, ella ha trasladado en autobús y a las que ha pagado para que estén ahí.
“No puede hablar de eso. La gente no abandona mis mítines. Tenemos los mítines más grandes, los más increíbles de la historia de la política”, afirmó.
Tras el debate del 27 de junio entre Trump y Biden, el presidente en funciones abandonó la contienda tras su desastrosa presentación, Trump sobrevivió a un intento de asesinato y ambos eligieron a sus compañeros de fórmula.
El debate sometió a Harris, que solo se ha sentado en una entrevista formal en las últimas seis semanas, a un raro momento de interrogatorio sostenido.
En un momento dado, Trump se lanzó a atacar a Biden, cuestionando su agudeza mental al afirmar que Biden “ni siquiera sabe que está vivo”.
Harris trató rápidamente de darle la vuelta para que Trump pareciera menos astuto.
“En primer lugar, creo que es importante recordarle al expresidente que no se está postulando contra Joe Biden. Estás compitiendo contra mí”, dijo.
¿Qué sigue?
CBS News organizará un debate vicepresidencial el 1 de octubre entre Walz y el compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio JD Vance. Está previsto que se celebre en la Ciudad de Nueva York.
