Piedra preciosa de Nevada nace de antigua madera y volcanes
julio 11, 2014 - 4:00 pm
Un anuncio en eBay a principios de este mes decía: “WOW HALLAZGO RARO… VERDADERO ÓPALO NEGRO PRECIOSO DE NEVADA … el que usted ha estado esperando … no lo decepcionará.”
La oferta comenzó en $250 por la piedra preciosa ópalo negro de 14 gramos. Por $600, los posibles licitadores podían “comprarla de inmediato”.
La piedra del valle virgen de Nevada, el ópalo negro de fuego es el N º 1 en la jerarquía de la piedra preciosa del estado de Nevada, convirtiéndola en la piedra preciosa oficial del estado de plata. Al ser una piedra “preciosa”, se le da un valor agregado por encima en la categoría de las piedras, estando incluso por encima de la piedra “semipreciosa” del estado, la turquesa de Nevada.
Las piedras preciosas tienden a ser más difícil de encontrar y más valiosas, por lo que es posible que una piedra “semipreciosa” en buen estado tenga un valor superior al de una piedra “preciosa” en pésimo estado.
El ópalo negro de fuego se encuentra en el norte del Valle Virgen de Nevada, en el Condado Humboldt, cerca de la frontera con Oregon.
Es el único lugar donde se puede encontrar este tipo de mineral en América del Norte en cantidades significativas, según el sitio web de la Legislatura de Nevada.
Los orígenes del apreciado ópalo negro se remonta a casi 17 millones de años, cuando la zona estaba cubierta de bosques y situado cerca de varios “súper volcanes”, según Jonathan G. Price, geólogo del estado de Nevada en la Oficina de Minas y Geología.
Las erupciones de estos “súper volcanes” causaron extensiones de tierra al regarse y crear características volcánicas llamadas “calderas”. Cuando las calderas estallaron, emitieron enormes nubes de ceniza que cubrieron la tierra y quemaron o derribaron árboles que se hundieron hasta el fondo de los lagos cercanos. Con el tiempo, la madera se cubrió de cenizas y se petrificó creando el ópalo negro.
No obstante, los ópalos negros de Nevada han permanecido enterrados durante millones de años.
En la publicación “Los minerales de Nevada”, de la Oficina de Minas y Geología de Nevada del 2004, los geólogos Stephen B. Castor y Gregory C. Ferdock dan a conocer las características del ópalo negro:
“El ópalo negro del Valle Virgen es considerado por la mayoría de los expertos como precioso y brillante y como el ópalo negro más fino del mundo. Destellos de color verde, rojo, violeta, azul, y amarillo son espectaculares en este material”, dijeron en la publicación.
La mina Royal Peacock, que en español traduce Pavo Real, del Valle Virgen es uno de los pocos lugares restantes donde se permite que los visitantes adquieran sus propios ópalos - por una tarifa diaria, por supuesto.
Harry W. Wilson, de 83 años de edad, propietario de la mina, que su padre compró en 1944, dijo que han tenido visitantes de Francia y Japón, entre otros países, en busca de ópalos. Dijo que un visitante de la India fue especialmente memorable.
“Cruzó las piernas y sacó su flauta. Empezó a tocar y pensó que traería los ópalos de la tierra. Sopló y sopló y sopló, pero no salió nada”, dijo Wilson.
“Recibimos todo tipo de personas por estos lugares”, dijo Wilson.
Fue Wilson quien primero presentó la petición para que el ópalo negro de Nevada se convirtiera en un emblema del estado en 1986 después de haber sido contactado por la Oficina de Minerales de Nevada. Los funcionarios de la Oficina pidieron que la piedra fuera exhibida Carson City para mostrar, dijo Wilson.
“Me preguntaron si queríamos mostrarlo allí durante 30 días. Su exhibición tuvo tanto éxito en la capital que nos preguntaron si nos gustaría dejarla allí”, dijo Wilson. “Pasaron seis meses antes de que lo retiráramos.”
El nieto de Wilson, Jacob Anderson, ofrece visitas guiadas a los visitantes de la mina y les enseña a excavar en busca de las piedras preciosas.
Dijo que para aquellos que encuentran las piedras preciosas a veces es difícil, su descubrimiento produce una sensación gratificante.
“Es una gran explosión de motivación, te dan ganas de seguir excavando”, dijo Anderson del arduo proceso de excavación. “Uno empieza a pensar ‘Oh, esto es terrible”, y, de repente – ¡sorpresa! hallas uno. Esto hace que la sangre fluye y te emociones.”
Si tienes la suerte de encontrar uno bueno, el preservarlo puede ser un problema. La piedra preciosa en sí debe mantenerse húmeda porque es susceptible a agrietarse. Por esta razón, la mayoría de los ópalos se recogen como especímenes en lugar de para la joyería, dijo Anderson.
A pesar de los avances en la tecnología, Wilson está convencido de que no hay nada como las herramientas tradicionales, como un pico y una pala.
“La gente viene aquí con todo tipo de dispositivos que se encuentran a mostrarte cómo encontrar ópalos”, dijo. “No he visto ningún resultado hasta la fecha”, dijo Wilson.