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Nevada entra en una “pausa estatal” por pandemia

CARSON CITY — El gobernador Steve Sisolak ordenó una “pausa estatal” de tres semanas que comienza el martes para combatir la propagación del coronavirus en Nevada.

Pero señaló que no cerraría de nuevo la economía del estado para luchar contra las altas tasas de infección y la carga laboral.

“No voy a emitir una orden de cierre”, aseguró el gobernador, en cuarentena mientras se recupera de un leve caso de COVID-19, el domingo en una conferencia de prensa virtual. “Mi objetivo es tratar de atacar agresivamente esta propagación mientras mantengo una parte de nuestra economía y nuestra vida diaria”.

El gobernador ordenó requisitos más estrictos sobre el uso de cubrebocas y una reducción en el tamaño de multitudes permitidas tanto en el ámbito público como en el privado, pero no el cierre de negocios adicionales. La pausa es efectiva a las 12:01 a.m. del martes e incluye lo siguiente:

■ El uso de cubrebocas en todo momento “cuando se está cerca de alguien que no es parte de tu hogar inmediato, ya sea en el interior o al aire libre”, señala el gobernador. El requisito incluye reuniones privadas. Una excepción existente para aquellos que hacen ejercicio vigoroso en el interior de gimnasios y otros lugares de fitness, como usar una caminadora, va a desaparecer.

■ La capacidad de los restaurantes y bares se reducirá del 50 al 25 por ciento, con no más de cuatro personas por mesa. Se requiere reservación, y no se permitirá la entrada sin cita previa.

“Sé que la mayoría de nuestros bares y restaurantes están haciendo lo mejor que pueden, pero estos lugares han demostrado ser de alto riesgo porque permiten la oportunidad de que las personas se quiten las coberturas de cara en ambientes interiores alrededor de personas fuera de sus hogares. Así es como se propaga el virus”, comentó Sisolak.

Además, las operaciones de juego estarán restringidas a una ocupación del 25 por ciento y deberán operar de acuerdo con las reglas emitidas por la Junta de Control de Juegos del estado. Los gimnasios, clubes de fitness, estudios de danza y artes marciales, museos, galerías de arte, bibliotecas, zoológicos y acuarios, salas de juego, hipódromos, boleras, minigolf, parques de atracciones y temáticos también deben tener una capacidad del 25 por ciento.

■ Los límites de tamaño de las reuniones públicas regresan a 50 personas de 250 o al 25 por ciento de la capacidad, el que sea menor. Las reuniones privadas se limitan a 10 personas “de no más de dos hogares, ya sea en el interior o al aire libre”, señaló Sisolak.

Los lugares afectados incluyen lugares de culto, salas de cine bajo techo, espectáculos de teatro en vivo, salas de exposición de casinos, bodas, funerales, celebraciones de la vida, celebraciones de honores y “cualquier otro evento en el que los miembros del público puedan reunirse al mismo tiempo en el mismo lugar con el mismo propósito”, indicó.

No se aprobarán planes para grandes reuniones, y cualquier evento existente ya planificado durante las tres semanas siguientes deberá ser cancelado. Los torneos deportivos para adultos y jóvenes se suspenden a partir del martes.

■ Las tiendas minoristas podrán seguir operando al 50 por ciento de su capacidad. Las tiendas con más de 50 mil pies cuadrados de espacio tienen que contar los clientes al entrar para asegurar el cumplimiento de los límites de capacidad.

Los salones de belleza, barberías, salones de uñas, negocios que proveen servicios de estética de la piel, spas, establecimientos de masajes y terapia de masaje, y negocios de arte corporal y perforaciones corporales pueden continuar operando bajo las pautas actuales.

■ Los burdeles, los establecimientos de entretenimiento para adultos, los clubes diurnos y los clubes nocturnos permanecen cerrados.

Y los centros comunitarios y recreativos continuarán operando al 50 por ciento de su capacidad porque proveen servicios críticos de cuidado de niños.

El número de casos crece

La última orden del gobernador llega casi dos semanas después de que pidió a los nevadenses que se quedaran en casa para frenar la propagación del virus en medio de otra oleada.

Desde entonces, el número de casos de coronavirus y de hospitalizaciones sólo ha seguido aumentando, y el estado ha registrado nuevos máximos históricos tanto en su promedio móvil de siete días de nuevos casos como en el número de nuevos casos positivos reportados en un solo día. Se han notificado más de dos mil nuevos casos en cuatro ocasiones en los últimos nueve días, incluido el domingo.

Desde principios de octubre, Nevada ha contabilizado casi el 40 por ciento del total de 130 mil casos acumulados desde que se informó el primero en el estado el 5 de marzo. Su promedio móvil de siete días de nuevos casos se ha cuadruplicado.

El número de hospitalizaciones confirmadas y sospechosas de COVID-19 casi se ha triplicado, y el número de muertes, un indicador de retraso en las infecciones, está aumentando. El estado ha informado de 240 muertes en noviembre, en comparación con 177 en octubre. El total de noviembre hasta ahora es aproximadamente la mitad del récord de 475 establecido en agosto.

Al preguntársele cómo se harán cumplir las nuevas normas, especialmente en el ámbito privado, el gobernador reconoció: “Ciertamente no somos la policía de cubrebocas”, y añadió que “nos incumbe a todos como residentes de Nevada hacer nuestra parte”.

Dijo que decidió en contra de otro cierre porque el primero, impuesto en la primavera, destrozó la economía del estado y puso el desempleo de Nevada “en un máximo histórico”.

Agregó que las restricciones fueron concebidas en consulta con las autoridades sanitarias locales y del condado que, además de ser responsables de la aplicación en primera línea, también pueden imponer requisitos más estrictos.

“Desafortunadamente, eso no ha sucedido hasta la fecha, y ha llegado el momento en que tenía que tomar una posición”, señaló Sisolak. “Tuve que implementar fuertes restricciones. Washoe (Condado) estaba rompiendo récords a diario. Tenía que hacer algo”.

“Pasos muy medidos”

El epidemiólogo de la UNLV, Brian Labus, que sirve en la junta de asesoramiento médico de Sisolak para COVID-19, mencionó que el gobernador había introducido “pasos muy medidos” que “detendrían la transmisión de la enfermedad sin cerrar completamente Nevada”.

“El objetivo de estas restricciones es reducir la transmisión reduciendo la cantidad de contacto cercano que la gente tiene”, dijo Labus. “Cualquier cosa que podamos hacer para reducir ese contacto nos ayudará a frenar la propagación de la enfermedad”.

Añadió que la aplicación podría ser difícil, pero si las nuevas restricciones cambian “la forma en que la gente actúa, eso definitivamente va a tener un efecto en la transmisión en nuestra comunidad”.

Los funcionarios del sur de Nevada también apoyaron, aunque dijeron que no siempre se les había mantenido informados.

“Puede que llame a la Comisión del Condado, pero no a los alcaldes del valle, y no lo ha hecho durante todo este proceso”, dijo el alcalde de North Las Vegas, John Lee, quien animó a los habitantes de Nevada a respetar las nuevas normas.

“Entiendo que estos son tiempos incómodos, pero esta es una situación seria”, recalcó Lee. “Y tenemos que aprender a adaptarnos para poder superarla y volver a la calidad de vida que teníamos en el pasado”.

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