El futuro del Lago Mead mejora un poco; al menos por ahora
Las perspectivas a cinco años del Lago Mead son ligeramente mejores tras dos inviernos húmedos, según las previsiones publicadas el miércoles por la Oficina de Recuperación de Estados Unidos.
Las proyecciones a cinco años, que se publican tres veces al año, tienen en cuenta una amplia gama de escenarios que podrían dar lugar a diferentes recortes en el uso del agua en función de lo bajos que lleguen a estar los embalses. Sin embargo, tienen un amplio margen de error y ofrecen poca claridad sobre lo que está por venir.
También son mucho más inciertos, ya que las directrices provisionales de 2007 para el río Colorado expiran en 2026 y dos grupos de estados del río Colorado discuten sobre cómo abordar la crisis de escasez de agua, incluido el modo en que operan las descargas de los embalses.
Pero la conclusión es que ahora hay un cero por ciento de probabilidades de que el Lago Mead descienda por debajo de mil pies antes de 2028. Esto supone una reducción con respecto a la previsión de enero, que era del tres por ciento. Aunque no parezca gran cosa, indica que la acumulación de nieve puede haber mejorado las perspectivas del Lago Mead en general.
En algunos casos, según las proyecciones, el embalse podría volver a su nivel normal, pero también se trata del mejor de los casos, con un margen de error. Nadie sabe si las condiciones meteorológicas lo permitirán.
Sigue habiendo un 13 por ciento de probabilidades de que el embalse descienda por debajo de 1,020 pies en 2028, lo que no ha cambiado con respecto a la previsión de enero. El nivel más bajo que ha alcanzado el embalse es 1,040.58 pies en 2022.
La proyección de dos años del próximo mes - publicada mensualmente - es una a la que los residentes del sur de Nevada deben prestar atención.
Si Nevada tendrá que reducir aún más el uso del agua debido a una escasez de agua será determinado por la proyección de junio de dos años, que la Oficina de Recuperación se espera que publique a mediados de mes. En 2022, Nevada tuvo que asumir un recorte de cuatro mil acres-pies adicionales de su asignación del río Colorado, sobre la base de la proyección de junio de ese año.
