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27 reclusos en huelga de hambre en una prisión de Nevada

Más de dos docenas de presos están en huelga de hambre en una prisión del estado de Nevada por lo que califican como condiciones abusivas y violentas, entre otras quejas.

Veintisiete reclusos de Ely State Prison estaban en huelga de hambre desde el lunes, según un comunicado emitido el lunes por la tarde por el portavoz en funciones del departamento, W.C. “Bill” Quenga.

La huelga de hambre comenzó el pasado jueves e incluía originalmente a 39 presos, dijo Quenga.

Ely, a unas 250 millas al norte de Las Vegas, alberga el corredor de la muerte masculino de Nevada. El sitio web del Departamento de Correccionales (NDOC) dice que es la “prisión de máxima seguridad designada” del estado y tiene “406 puestos de empleados” con capacidad para 1,183 reclusos.

“Actualmente están participando en una protesta pacífica en relación con las condiciones de su reclusión”, dice el comunicado de Return Strong y de su directora ejecutiva, Jodi Hocking.

“Creo que la gente está realmente en su punto de quiebre”, dijo Hocking en una entrevista. “Ely siempre ha estado mal”.

Una huelga de hambre se refiere a la práctica de negarse a comer en señal de protesta, y ha sido usada a lo largo de la historia por mujeres que exigían el derecho al voto, Mahatma Gandhi y miembros del Ejército Republicano Irlandés en Irlanda del Norte, entre otros. En las famosas huelgas de hambre de Irlanda del Norte murieron 10 personas, entre ellas el destacado republicano irlandés Bobby Sands.

Lista de demandas

La organización Return Strong enumera las demandas de los presos:

- Ponerle fin al aislamiento y a los encierros.

- Ponerle fin a lo que los presos alegan que es violencia por parte del personal penitenciario de Ely y de otras prisiones estatales contra los reclusos.

- Ponerle fin a los castigos colectivos, incluidos los encierros indefinidos.

- Dejar de interferir en la capacidad de los presos para presentar quejas en relación con sus experiencias en prisión.

- Proporcionar a los presos alimentos nutritivos.

- Solucionar los problemas de seguridad, como el moho, los problemas de calefacción y aire acondicionado y las plagas de roedores, entre otros.

- Convocar a un grupo de partes interesadas para “supervisar de inmediato las condiciones en todas las prisiones, centros correccionales y campamentos de Nevada”.

Según Return Strong, los reclusos están “participando en una protesta pacífica” para conseguir que se cumplan sus demandas.

Afirman que, desde la pandemia, los presos han sido sometidos a diversos encierros por razones tanto legítimas como no. El aislamiento prolongado, que priva a los presos de socialización y servicios religiosos, ha provocado un “aumento de problemas de salud mental, agresiones, violencia y suicidios”, afirma Return Strong.

“Lo que está ocurriendo en Ely y lo que se ha iniciado en Ely es la punta del iceberg”, dijo Hocking, añadiendo que otras instalaciones estatales como Florence McClure Women’s Correctional Center y High Desert State Prison son “absolutamente horrendas”.

Asimismo, el grupo denunció que los reclusos de Ely son agredidos por trabajadores penitenciarios en una sala que opera sin supervisión.

“Durante años, ha habido reportes de ataques físicos por parte del personal a prisioneros que tienen lugar en una habitación que no tiene cámaras disponibles”, dijo Return Strong en su declaración. “Esta ‘sala de palizas’ ha sido de conocimiento público”.

Reconocimiento de los problemas

Por su parte, el Departamento de Correccionales reconoció algunos de los motivos por los que los presos están en huelga de hambre.

“La huelga comenzó el 1° de diciembre de 2022, principalmente en protesta por las porciones de comida que se sirven, pero también incluye condiciones de confinamiento, problemas de propiedad y sanciones disciplinarias”, dijo la declaración de Quenga.

Quenga añadió que el número de huelguistas de hambre cambia a diario porque algunos de los huelguistas rechazan la comida un día y comen al siguiente.

Todos los días hay comida disponible para los huelguistas de hambre, dijo Quenga.

Pero añadió que los funcionarios de la prisión de Nevada están examinando el tamaño de las porciones distribuidas a los reclusos para sus comidas diarias.

” NDOC está auditando el tamaño de las raciones en todas las instalaciones del estado y revisando el contrato con el actual proveedor de alimentos. También se están estudiando otras quejas”, declaró Quenga.

A los presos en huelga de hambre “se les está monitoreando el peso y otras estadísticas relacionadas con la salud”, dijo.

Historial de problemas

Una reciente serie de crisis de gran repercusión ha sacudido al Departamento de Correccionales de Nevada.

En septiembre, Porfirio Duarte-Herrera, de 42 años, condenado por los atentados del Luxor en 2007, se fugó y estaba haciendo fila en una empresa de autobuses de Las Vegas para viajar a la frontera con México cuando los agentes de la Policía Metropolitana, siguiendo una pista, lo volvieron a detener.

A raíz de ello, el gobernador Steve Sisolak emitió un comunicado en el que criticaba a los funcionarios de prisiones por su “inaceptable” gestión de la fuga. El entonces director del departamento, Charles Daniels, renunció una semana después. Más tarde, Daniels le exigió al Estado un millón de dólares y declaró que había presentado una denuncia.

También en septiembre, el director médico del departamento renunció menos de una semana después de que dos reclusos murieran por suicidio en High Desert State Prison.

En octubre, Andrew Hilford, recluso de High Desert, se declaró culpable y fue condenado a cadena perpetua por apuñalar a su compañero de celda, Isaiah Sharp, de 21 años, en marzo de 2021, menos de un mes antes de que Sharp saliera en libertad. La familia de Sharp había presentado una demanda en julio de 2022 acusando al departamento de poner a los dos hombres juntos en una celda después de que Hilford “amenazara previamente con hacer daño a cualquiera que pusieran en su celda”.

En su declaración, Quenga dijo que el departamento “toma en serio la salud y el bienestar de los delincuentes bajo su custodia y está trabajando para resolver este asunto”, dijo.

Cuando se le preguntó a Hocking sobre si cree la declaración del Departamento de Correccionales, dijo que no.

“Es una respuesta publicitaria”, dijo Hocking. “No creo que sea así en absoluto”.

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