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Liberan de prisión a sospechoso de dos asesinatos gracias a que un testigo no se presentó

Un hombre que se enfrentaba a pena de muerte fue liberado de la cárcel el jueves después de que los fiscales no pudieran localizar a un testigo clave al comienzo de un juicio por doble asesinato.

Durwin Allen, de 34 años, fue acusado de los asesinatos de Myron Manghum, de 33 años, y Alyssa Velasco, de 27 años, que fueron encontrados muertos en un apartamento al norte del centro de la ciudad en enero de 2017. Manghum murió de una herida de bala en la cabeza, comentó la policía en ese momento; Velasco murió de heridas de bala en la cabeza y el cuello.

Durante la selección del jurado, el abogado defensor Peter S. Christiansen presentó los papeles del tribunal diciendo que los fiscales habían obtenido indebidamente una “orden de testigo material” para Johnny Brooks, quien fue lesionado durante el ataque y sobrevivió.

Había cooperado con las autoridades, pero desde entonces no se le ha podido localizar, según su abogado, Michael Horvath.

Christiansen pidió al juez que anulara la orden. Sin Brooks, Christansen argumentó, “no hay base para que el estado busque un aplazamiento”. Eso pudo significar que el caso fuera desestimado. Los fiscales pidieron al Juez de Distrito, Michael Villani, que pospusiera el juicio, en lugar de desestimar el caso.

Christiansen argumentó entonces que Allen debía ser liberado de la custodia porque los fiscales pidieron que se cambiara la fecha de su juicio. Villani ordenó que Allen fuera puesto en libertad bajo arresto domiciliario, superando las objeciones de los fiscales mientras programaba una audiencia para el martes para determinar cuándo podría continuar el juicio.

Christiansen y los fiscales declinaron hacer comentarios para este reportaje.

Las autoridades mencionaron que Brooks se hizo el muerto después de que le dispararan mientras Allen estaba en la casa. La policía siguió un “rastro de sangre fresca” hasta el apartamento en la cuadra 900 de la Avenida West Washington, donde Manghum y Velasco fueron encontrados, según indican los registros del tribunal. Brooks, a quien le dispararon en las manos, fue tratado en el Centro Médico Universitario.

El hermano de Velasco, Brandon Barnes, le reveló a la policía que estaba al teléfono con ella durante el tiroteo. Según se informa, Barnes escuchó a su hermana gritar: “¡No, no, no!”

Otro hombre acusado de los asesinatos, Terrell Stewart, sigue encarcelado y espera su juicio previsto para marzo.

La policía comentó que Allen y Stewart estuvieron en el apartamento más temprano en la noche y se les permitió volver a la residencia, la cual los vecinos dijeron que era utilizada como un sitio para la venta de narcóticos. Se produjo una discusión sobre drogas entre las tres víctimas y otras dos antes de que “empezaran a disparar”, relató la policía en ese momento.

Se encontraron dos cajas de pizza mientras los detectives de homicidios investigaban el rastro de sangre de 0.2 millas. Según el informe, los detectives vieron a Manghum comprando pizza con un hombre, más tarde identificado como Allen por la novia de Manghum, y la víctima superviviente.

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