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El Condado Clark no planea cerrar escuelas debido a los temores del coronavirus, aún

El que las escuelas del Condado Clark cierren por preocupaciones sobre el coronavirus depende en parte de que haya suficientes conductores de autobuses para llevar a los niños a la escuela y suficientes maestros para enseñarles, comentaron el jueves los representantes del distrito, enfatizando que la decisión final recaerá en el Distrito de Salud del Sur de Nevada.

Christopher Bernier, de la Oficina de Administración de Emergencias del Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD), declaró en una reunión de la junta el jueves que el CCSD ha estado trabajando con el Distrito de Salud para obtener orientación sobre lo que requeriría el cierre de las escuelas, incluyendo la forma de proporcionar tecnología como computadoras portátiles para los estudiantes que las necesiten.

La situación evoluciona cada hora, pero no hay casos confirmados ni presuntos positivos de COVID-19 en las escuelas del distrito y no hay planes para cerrar ninguna escuela, apuntó Bernier.

“Donde van a llegar nuestros problemas es en la confianza pública, lo que se reflejará en la tasa de asistencia de los estudiantes y la tasa de asistencia de los maestros”, destacó Bernier, añadiendo que esos números pueden indicar el bienestar general de los empleados del distrito.

Nada listos para clases en línea

El CCSD está monitoreando las ausencias del personal y de los estudiantes, con mil 894 ausencias de maestros, 174 cancelaciones de conductores de autobuses y 65 ausencias de custodia reportadas para el jueves, todo dentro de las expectativas del distrito, según Bernier. El aumento de las ausencias del personal se ha relacionado con el cierre de escuelas y distritos en otros estados como Washington.

El superintendente Jesús Jara enunció que otros grandes distritos escolares públicos no están cerca de tomar la decisión de cerrar las escuelas debido a varios factores que van desde cómo alimentar a los estudiantes hasta cómo continuar las instrucciones.

“Puedo decirles ahora mismo que no estamos listos para una oportunidad de aprendizaje en línea en todo el sistema escolar”, respondió Jara en respuesta a una pregunta sobre la capacidad del distrito para cambiar a clases en línea.

La reunión del jueves siguió adelante a pesar de las recientes medidas del distrito para cancelar los eventos escolares, los viajes y el atletismo por temor a la propagación del coronavirus. Pero solo el personal esencial presentó artículos en la reunión según un memorándum enviado por el distrito el jueves por la tarde.

Los temas planteados

El público también asistió para expresar su preocupación por la forma en que el distrito ha manejado su respuesta a los crecientes casos de coronavirus a nivel nacional, desde los maestros preocupados por la falta de materiales de limpieza en sus aulas, hasta los sustitutos preocupados por la pérdida de su paga diaria en caso de que las escuelas cierren.

Un estudiante comentó que debido a la cancelación de sus actividades extraescolares, él y sus amigos fueron a un centro comercial, con lo que potencialmente entraron en contacto con más personas de las que él habría tenido durante su evento escolar.

Jara dijo que no tiene la capacidad de cerrar centros comerciales pero que espera que los estudiantes vayan a casa después de la escuela.

El profesor Gregory Kempton señaló que perdió la cuenta de cuántos de sus estudiantes tosieron o tocaron sus caras durante el día.

“Cuando el virus llegue a mi escuela, se extenderá a muchas familias”, predijo Kempton, añadiendo que le preocupa que el estar expuesto a la enfermedad suponga un riesgo para su esposa embarazada.

A los empleados que trabajan por hora se les pagaría si las escuelas cerraran, anunció Bernier. Si se llamara a los individuos para recuperar días de trabajo, podría haber ayuda federal disponible para financiar su sueldo, añadió.

Jara dijo que el distrito ha pedido orientación sobre el pago para grupos de empleados como los sustitutos que no son pagados cuando los estudiantes no están en la escuela.

Jara añadió que con ayuda federal disponible, el distrito trabajará para reembolsar a las familias que han perdido dinero en viajes y eventos cancelados por el distrito por temores del coronavirus. Si las escuelas cerraran, no hay una línea de tiempo sobre cuánto tiempo de aviso recibirían los padres, subrayó.

Bernier puntualizó que si las escuelas cerraran por distanciamiento social, el distrito trabajaría para seguir proporcionando comidas a los estudiantes, posiblemente a través de un tipo de “drive-thru”, una opción promovida por las escuelas públicas de Tacoma, Washington, durante la crisis de COVID-19.

“Estábamos preparados antes de que empezara, pero esta es una situación con la que tú o yo potencialmente nunca hemos tratado”, concluyó Bernier.

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