150 años de historia de Nevada
febrero 7, 2014 - 5:07 pm
En la década de 1980, Las Vegas había logrado construir un reconocimiento instantáneo como capital del juego en el mundo. En horas de la mañana del 4 de mayo de 1988, muchas personas, incluidos los locales, se enteraron que además de ser la capital del juego, también era la capital y centro de fabricación de un polvo blanco llamado perclorato de amonio.
Pacific Engeneering and Production Co. de Nevada, empresa conocida como PEPCON, por sus siglas en inglés, junto a Kerr -McGee Chemical Corp., operaban sus plantas de producción de perclorato de amonio, a tan solo de 1 ½ millas de distancia la una de la otra, al este de Henderson, actualmente, centra de la intersección entre la autopista 95 y el 215.
Aun cuando perclorato de amonio un aditivo clave para cohetes y misiles de combustible, no es peligroso por sí solo, si puede magnificar la explosión de otros combustibles, en dado caso que se mezcle.
Ese 4 de mayo, comenzó un incendio alrededor de las 11:30 de la mañana en uno de los edificios de PEPCON, el cual desenfrenó tres grandes explosiones, y en tan solo cuatro minutos, exactamente a las 11:53 de la mañana, cuando terminó el incendio, el saldo fue de dos personas y más de 370 heridos.
Las instalaciones PEPCON se derritieron, dejando el edificio en ruinas. Rastros de los vidrios de las ventanas que estallaron, llegaron hasta el Hotel Las Vegas Hilton, sumándose a una parte de los daños causados, que alcanzó los 74 millones de dólares.
Según los informe de los Laboratorios Nacionales Sandia, las explosiones fueron equiparadas a 1 kilotón, el tamaño de un arma nuclear pequeña. De igual manera, las explosiones también provocaron varios terremotos pequeños.
“La explosión final se detonó, y (PEPCON) básicamente desapareció”, dijo el trabajador portuario Joe Hedrick. “Boulder Highway parecía una zona de guerra. Había cristales por todas partes y muy pocas personas estaban fuera”.
La Administración de Incendios de EE.UU., en colaboración con el Departamento de Bomberos del Condado Clark, rastrearon la causa del incendio, y encontraron que todo fue debido a unos soldadores utilizados para reparar la estructura de acero de uno de los edificios de PEPCON que fueron dañadas por el viento, lo que desencadenó una reacción en cadena de compuestos químicos, que alcanzó el perclorato de amonio almacenado en barriles de plástico de 55 galones.
No obstante, La División de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento del Estado y del Trabajo de los EE.UU. se centró en una línea de gas natural que se encontraba goteando, como la razón principal de la explosión. Los dos organismos difieren en el número de explosiones, contando hasta siete.
American Pacific Corp., empresa matriz de PEPCON, secamente anota en la historia de su compañía que “trasladaron las operaciones de (perclorato) de la fábrica ubicada en Nevada a una nueva instalación en Cedar City, Utah”, sin especificar, ni dar pormenores de lo ocurrido.
El nombre de la filial fue cambiado a Western Eletrochemical Co., sin mencionar los acontecimientos de mayo de 1988.
American Pacific compró Kerr -McGee en 1998, por lo que es la única fuente de perclorato de amonio en los Estados Unidos.