Una niña sensible a las tragedias humanas
enero 28, 2015 - 6:40 pm
Sophia Camill vió la luz del mundo un 18 de junio en Montreal, Canadá. Cuando cumplió los dos años edad, sus padres deciden viajar a Las Vegas, Nevada, debido a una rara enfermedad que padecía la pequeña.
Sophia es alérgica a muchas cosas, entre ellas el clima. La familia Camill iba y venía de Canadá de manera intermitente cada seis meses, sin embargo debido a las restricciones y estricta vigilancia fronteriza, decidieron establecerse de manera definitiva en esta ciudad.
“Un día escuché una canción que me gustó mucho y le dije a mi mamá que me enseñara a cantarla, así fue como empecé a tomar clases de canto”, comentó la niña agregando “la primera vez que interpreté una melodía fue en una posada navideña, en ese entonces contaba con 5 años de edad y canté bidi bidi boom boom de Selena, el público me aplaudió tanto que más me emocionó y seguí cantando en la escuela”.
Su papá canta mariachi y también le entró el gusto por la música mexicana, la señora Margarita V. Rebollal la invitó a un festival en Henderson, fue la primera vez que cantó frente a un público grande. Y contaba con tan sólo ocho años de edad.
“Siempre la dejé ser ella, estaba muy pequeña y nunca pensé lo que podía pasar en su vida, siempre la dejé ser. Ella empezó a cantar y nunca la frené, pero siempre está primero su escuela, su educación y -de antemano- su salud es lo primordial”, abundó su mamá Helga.
Sophia Camill sufre de su sistema inmunológico (padece de alergias a los animales, comidas, etc.), se levanta a las 6 de la mañana, va a la escuela, regresa, descansa y hace sus tareas, después viene todo lo demás. A sus 11 años de edad es muy responsable, tanto profesionalmente como persona. Jamás se compromete a un evento al que no va a poder cumplir, ya sea por actividades de la escuela o por su enfermedad.
Estudia danza, canto y actuación, “dejé mis clases de violín porque ya sentía que no podía con más”, explicó.
Quiero ser una gran cantante, mi sueño es ser famosa. Mis cantantes favoritos son Vicente Fernández, Natalia Jiménez, también me gusta Becki J –de habla inglesa-, aseveró.
En noviembre pasado participó en el “Concurso de Charritos” en Sábado Gigante, lamentablemente no se transmitió en vivo debido al sensible fallecimiento de Chespirito. En diciembre participó en el Teletón USA en Miami.
“Aquí en Las Vegas, participamos en la mayoría de eventos a los que nos invitan, como Azul Blue, (niños autistas) y el 31 de enero participaré en el gran evento Moving Justice Forward del abogado Sergio García en Sacramento, California” externó contenta.
Me gusta mucho la comida mexicana, soy chilena pero mi esposo es mexicano y predomina la cultura mexicana en mi casa. Tratamos de inculcarle todo lo bueno de nuestras raíces a Sophia, terminó diciendo su mamá Helga.
Cabe resaltar que en Las Vegas, el año pasado no quisieron atender en un hospital a Sophia por que no contaba con seguro médico. Sus padres tuvieron que ir a California para que la atendieran. Afortunadamente hoy en día ya cuentan con seguro. Eso alivió un poco su sufrimiento porque –aunado a eso-sus tratamientos son muy caros. Quizá sea esa la clave por la cual ella participa en todos lados donde apoyen causas sociales de equidad y justicia.