Kinky vuelve a sus raíces con “Nada vale más que tú”
julio 21, 2017 - 5:30 pm
Tras un disco “Unplugged” y varios años sin lanzar nuevo material, la banda mexicana Kinky consiente a sus viejos admiradores con “Nada vale más que tú”, un disco totalmente electrónico y bailable.
“Creo que era el momento de sacar un disco con canciones inéditas y creo que es importante mantener esa tradición de Kinky de seguir sacando discos independientes y también experimentales”, dijo el guitarrista Carlos Chairez en una entrevista reciente con The Associated Press en la Ciudad de México.
Además “es el disco 7 que salió en el día 7 del mes 7 del 2017”, señaló el bajista César Pliego, quien traía puesta una medalla con dos números sietes.
“Nada vale más que tú” es su primer álbum de estudio desde “El sueño de la máquina” de 2011, pero entre la promoción de este disco y el “Unplugged” de 2015 la banda se mantuvo ocupada.
“Realmente no hemos parado”, dijo el tecladista Ulises Lozano. “No hemos tenido un tiempo largo de no haber hecho algo, sino que los diferentes proyectos en los que nos involucramos en este tiempo fueron los que alejaron los dos discos inéditos”.
“Tiene que ser así, como se sienta natural es como debe ser. Si se te antoja sacar otro track en dos meses, por ejemplo, lo hacemos”, agregó Chairez. “Sobre todo bandas como nosotros que manejamos el esquema independiente”.
Kinky abordó la situación política mexicana en su disco “Atlas” de 2003, cantando “De qué color es nuestro presidente. Verde, blanco o rojo es el presente” o “el ladrido del difunto en cuestión se convierte en un grito, en una maldición, que nuestro hocico enjaulado por noción libera en el tráfico que paraliza la nación”. En “Nada vale más que tú” vuelve a hacerlo con “Un peso”, la canción que abre el disco, que indaga “¿qué se compra con un solo peso?” o “en el discurso del presidente, ¿cuánto cobra cada vez que miente?”.
Para los miembros de Kinky nada ha cambiado con la situación de México desde que escribieron “Presidente”.
“Seguimos con esos terribles problemas de corrupción”, dijo Lozano. “Esos desfalcos tan tremendos que se hacen en los estados de cierta manera es simplemente una señal de que seguimos igual o peor”.
“Nada vale más que tú” se caracteriza por letras sencillas y coloquiales en temas como “Loco”, donde el vocalista Gil Cerezo escribió que quiere estar “tirado en calzones”, aunque también dice “me busco en el espejo y no me logro encontrar”.
“Es una misma línea desde el principio (de Kinky) con ese tipo de letras y temáticas. Por ejemplo (en) ‘Mirando de lado’ decíamos ‘¿quién va a cantar una canción que hablara de una persona que está mirando de lado?’ Son esas temáticas que hemos tenido desde el primer disco, fuera de lo común”, dijo Lozano. “Dices ‘órale, eso nunca lo hubiera escuchado o se me hubiera ocurrido que podría estar en una canción’, eso siempre ha sido parte de lo que ha sido Kinky”.
Para la canción “Fly” colaboraron con MLKMN (pronunciado milkman), un joven rapero originario de Monterrey, la ciudad de donde es también la banda, que completa el baterista Omar Góngora. MLKMN, cuyo verdadero nombre es Oscar Botello, creció en Laredo, Texas, y en el álbum de Kinky canta en inglés. También los apoyó en la producción de “Un peso”.
“Definitivamente nos encanta ver qué es lo que están haciendo los jóvenes o la gente más joven que nosotros”, dijo Lozano. “Jugar con la gente que de alguna manera nos interesa, que se nos hace divertido o se nos hace que pueda sumar al proyecto. No importa tanto si es más chico o inclusive más grande que nosotros”.
Otro de sus invitados es Pepe Aguilar en “Charro negro”, donde más que cantar se echa unos bueno gritos.
“Es una abstracción”, dijo Chairez sobre esta pieza. “Es una canción muy electrónica, casi 100% electrónica, de esas loqueras que se nos ocurren semi-instrumentales, donde la voz es más que nada un instrumento. Es una obra sonora más que una canción”.
El argentino Adrián Dárgelos de Babasónicos fue su invitado para “Pastillas”.
“Hoy en día todo lo queremos resolver con pastillas, para el dolor, para la fiesta, para el viaje, que si para el sexo, para adelgazar”, señaló Lozano, quien al igual que Chairez vive en Estados Unidos, donde actualmente hay un grave problema de adicción a los fármacos por prescripción. “Está fuertísimo”, dijo Chairez sobre esta situación.
Kinky participará el 20 de julio en un programa de musicalización de películas del Museo del Arte del Condado de Los Angeles, LACMA, para el cual eligieron la comedia de 1985 “Weird Science” (“Ciencia loca”).
“Se nos hizo muy interesante también”, dijo Lozano. “Esa parte que no nada más es la fiesta y el show, sino la participación con otra de las artes de la que somos tan fans como el cine”.
Kinky tiene un amplio historial colaborado para bandas sonoras de películas, desde “Amar te duele” (2002) hasta “El libro de la vida” (2014). Lozano indicó que próximamente “Fly” será integrada a una nueva versión de “Mean Girls”.