Carmen Salinas recibe homenaje por su trayectoria en “Aventurera”
Con la intensión de cumplir otros 20 años al frente del musical “Aventurera”, la actriz Carmen Salinas recibió un homenaje a su trayectoria artística como parte de la celebración por dos décadas de éxito que lleva la puesta en escena.
En entrevista al final de la primera función, Carmen Salinas reconoció que no se esperaba que subieran al escenario a toda su familia desde nietas hasta sobrinos: “20 años se dicen fácil, pero cumplirlos ha sido difícil y la verdad el público no viene a verme a mí sino a todos los actores y a la misma historia que es la protagonista de este éxito de tanto tiempo”.
Ante medios de comunicación, la actriz aceptó que no pudo contener las lágrimas cuando los productores Juan Osorio y Gerardo Quiroz le regalaron un cuadro con la imagen de su hijo, Pedro Plascencia, mismo que llevaba un dispositivo digital para hacer sonar su música. “Tampoco me esperaba ese regalo y creo que hay muchos planes para seguir de gira internacional con el musical”.
La también imitadora extendió el reconocimiento a la actriz Maribel Guardia, a quien se le rindió tributo como invitada especial de la segunda función, no sin antes resaltar el desempeño profesional de la actual “Aventurera”, Susana González.
“Susana está increíble como ‘Elena Tejero’, porque además lució nuevo vestuario, y fue la encargada de dar la bienvenida a Maribel Guardia para reconocerla como una de las grandes ‘Aventureras’ que han desfilado en el musical a lo largo de estos 20 años, de dicha y felicidad”, mencionó.
Desde el inicio de la primera función, la imagen de Agustín Lara y su piano, interpretando el tema “Aventurera”, dio validez histórica a la puesta en escena del dramaturgo Álvaro Custodio.
Salinas agradeció al público ser cómplice de este festejo de 20 años, tanto que hasta la producción permitió a una pareja de novios comprometerse en matrimonio, ante el público presente.
Bajo la dirección de Enrique Pineda, Carmen Salinas demostró su fortaleza y energía para bailar y cantar en el escenario, mientras el público aplaudía su entereza y entrega a la música, como cabeza de elenco.
