Aprueban acuerdo de 10 mdd para alumno autista maltratado por maestra del CCSD
Un juez federal ha aprobado un acuerdo de casi 10 millones de dólares para un estudiante con necesidades especiales abusado por su maestra en una escuela primaria de Las Vegas.
El Distrito Escolar del Condado Clark acordó pagar 9.95 millones de dólares al niño no identificado que asistió a Harmon Elementary School entre 2016 y 2018, según muestran los registros judiciales.
Las reclamaciones de la demanda incluían agresión, golpes, negligencia e imposición intencional de estrés emocional. La adjudicación incluye honorarios legales. Más de la mitad de la cantidad se pondrá en un fideicomiso para el estudiante.
El niño, que padece autismo grave y no habla, no ha sido identificado en los documentos judiciales más que por las iniciales “J.W.” y “J.J.” porque es menor de edad. Tenía 6 años cuando se presentó la demanda en 2019.
“Después de años de litigio, la familia está agradecida de que el aspecto legal de este asunto haya llegado a su fin”, escribió Gregg Hubley, del bufete Arias Sanguinetti, en un comunicado. “Sin embargo, el trauma y el dolor que J.W. y sus padres han tenido que soportar, no solo por el abuso sino por el seguimiento por parte del distrito escolar, perdurará durante años. Esperamos que el distrito ponga en marcha un plan para que este daño no vuelva a producirse nunca más en otra familia”.
El abuso comenzó después de que el primer maestro del niño muriera en 2017, y otros ayudantes lo reemplazaron, incluida Melody Carter, quien se convirtió en su maestra oficial, según la demanda.
Durante el semestre de primavera de 2017, los padres del niño, Joshua y Britten Wahrer, comenzaron a notar que el niño se volvía irritable y que no le cambiaban el pañal.
“J.J. estaba a menudo asquerosamente sucio (…) cuando era recogido de la escuela por sus padres, y estaba claro que no estaba siendo educado en un lugar seguro o higiénico”, decía la denuncia.
Se “volvió más agresivo” y empezó a intentar escapar de su clase, según la denuncia.
Se le “negaba” el almuerzo y el agua con los que sus padres le enviaban a la escuela, según la denuncia. El director y los administradores del distrito minimizaron sus preocupaciones.
Después de que el niño fuera asignado a Carter, empezó a aparecer en casa con moretones en las piernas y el estómago, según la denuncia.
Los funcionarios escolares decían que se había autolesionado, según la denuncia.
Un ayudante de maestro sustituto al año siguiente reportó haber visto a Carter golpear al estudiante con un bastón tan fuerte que se rompió, decía la denuncia. El distrito escolar ocultó a los padres el alcance de los malos tratos.
La denuncia alegaba que el distrito escolar no había investigado adecuadamente otros casos de maltrato físico.
Carter fue acusada semanas después de un delito grave de maltrato infantil, que más tarde se redujo a un delito menor de alteración del orden público, y luego fue desestimado después de que completara un asesoramiento para el control de la ira.
Carter, que no fue disciplinada, según la denuncia, dejó el distrito escolar en 2018. La víctima se transfirió de escuela.
La demanda dijo que el abuso le dejó repercusiones duraderas en el comportamiento, como ansiedad y no poder dormir toda la noche.
El juez de distrito federal Richard Boulware firmó la orden el jueves. El distrito escolar no respondió inmediatamente el lunes a un mensaje en busca de comentarios.
“Estoy orgulloso de que nuestro bufete haya defendido una vez más la justicia en nombre de una familia que no tenía a quién recurrir”, escribió el abogado Mike Arias en el comunicado. “Este niño nunca debería haber sido sometido a ninguna forma de abuso, y esta familia no debería haber tenido que pasar por tantos problemas para obtener las respuestas que merecían”.
