Running back lesionado vuelve a los entrenamientos de los Raiders
Como uno de los cuatro equipos invictos de la NFL, sería lógico suponer que los Raiders han estado jugando un fútbol americano eficaz en todos los aspectos.
Pero sus tres victorias consecutivas no han llegado sin banderas rojas, y se puede argumentar que todos los puntos problemáticos están conectados de alguna manera con su incapacidad para montar un juego de carrera consistente.
La lentitud de las salidas ofensivas. La incapacidad de cerrar el último cuarto contra los Miami Dolphins el domingo.
De ahí su reticencia a adoptar por completo su rápido comienzo como prueba de que han llegado por completo.
“No, debemos jugar mejor”, dijo el entrenador de los Raiders, Jon Gruden. “Hay un 3-0, y puedes quedarte atrapado en las estadísticas y en cosas individuales como esa. Pero cuando ves la grabación, tenemos que jugar mucho mejor. Debemos jugar mucho mejor. Debemos jugar mucho mejor. Si no lo hacemos, nos va a costar avanzar”.
Empezar más rápido y cerrar mejor el último cuarto son algunos de los puntos de atención.
Ambos problemas están relacionados, en parte, con un juego de carrera irregular que ha producido 91.3 yardas por partido, situándose en el puesto 25 de la NFL.
Por eso, el regreso del running back Josh Jacobs a los entrenamientos del jueves podría ser muy importante. Jacobs se ha perdido los dos últimos partidos por una lesión de tobillo. Su presencia el jueves podría ponerlo en camino para jugar el lunes contra los Los Angeles Chargers.
De ser así, podría inyectar vida a un juego de carrera que no ha salido de la segunda velocidad durante un tiempo significativo.
Sin embargo, con cuatro días entre la visita de los Raiders a Los Ángeles y Jacobs que ya se perdió dos semanas de práctica, no están asegurando nada sobre su estado. De hecho, dada la naturaleza de la lesión, aunque se aferran a la esperanza, también se están preparando para jugar sin él.
“Sí, estuvo ahí fuera. Pero, ¿está completo? ¿Puede correr?” dijo el quarterback de los Raiders, Derek Carr. “No lo sé. Espero que sí. Ya veremos. Pero llevamos un par de semanas esperando”.
Añadió Gruden: “Tendremos que ver cómo va en los próximos días. Yo diría que es realmente cuestionable su estado en este momento”.
Si Jacobs no puede ir, se abre una puerta más grande para el running back de respaldo Peyton Barber, quien agarró impulso en la segunda mitad contra los Dolphins y terminó con 111 yardas en 23 acarreos. Sus 4.8 yardas por acarreo ayudaron a los Raiders a pasar de las 2.8 yardas por acarreo que promediaron en la primera mitad a 4.0 yardas en el partido.
En su corto tiempo con los Raiders, Barber se ha convertido en un favorito en el vestidor y en el campo.
“Va a aprovechar todas las oportunidades que tenga, y va a ser difícil que no te caiga bien”, dijo Gruden. “Y ahora mismo, me encanta. También a nuestros jugadores y nuestros entrenadores. No vamos a dudar ni un poco en ponerlo en un rol principal después de lo que hizo contra los Dolphins”.
Sin embargo, los Raiders necesitan que Jacobs vuelva lo antes posible. Como su back destacado desde que lo reclutaron en la primera ronda en 2019, Jacobs ha producido dos temporadas consecutivas de mil o más yardas de carrera. Y con la línea ofensiva de los Raiders todavía un trabajo en progreso, su capacidad para hacer que las cosas sucedan en la línea de scrimmage se ha perdido en los últimos dos juegos.
Buena señal, entonces, que parecía estar moviéndose bastante bien durante el segmento abierto de la práctica del jueves.
